La información revelada por EL ESPAÑOL de que el Gobierno de Marruecos ha dado "el paso al primer periodo adicional del llamado permiso de exploración de hidrocarburos" para que la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas marroquí (ONHYM), Eni Maroc B.V y Catar Petroleum International Upstream L.L.C. haga prospecciones petrolíferas frente a las costas de Canarias fue protagonista de la visita de Pedro Sánchez este viernes a La Palma.
El jefe del Ejecutivo acudió por séptima vez a la isla desde que, hace dos meses, estallara en erupción el volcán de Cumbre Vieja. Y el presidente autonómico, Ángel Víctor Torres, lidió con el asunto, entre presiones de la oposición y conversaciones privadas con Sánchez.
Torres es también socialista, y un defensor acérrimo de que "frente a nuestras costas no haya ninguna plataforma petrolera". Según confirmaron fuentes del Gobierno canario a este periódico, el líder autonómico tiene ya la confirmación del presidente de que esto seguirá siendo así. "Estos trabajos no se harán en aguas de Canarias", confirmaba una fuente cercana al presidente de las islas.
Torres recuerda que Marruecos ha tenido "conflictos territoriales por las aguas también con otros países limítrofes, como Argelia", país con el que recientemente rompió relaciones diplomáticas. Hace meses que el presidente autonómico pidió una visita oficial al país vecino. Pero éste no se realizará hasta que se normalicen las relaciones entre ambos países, "cuando vuelvan a ser las correctas".
Es más, según pudo saber EL ESPAÑOL, ya la semana pasada se elevaron consultas al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. El jefe de la diplomacia española también ha sido tajante a este respecto. José Manuel Albares le trasladó que el Gobierno aún estaba validando esa información, confirmada en el Boletín Oficial de Marruecos del 21 de octubre.
Tensiones diplomáticas
Según Exteriores, se ha confirmado el alcance de esos contratos, tras ponerse en contacto con su homólogo marroquí. Ángel Víctor Torres asegura que tiene el compromiso "absoluto" del ministro de que si estos contratos afectan "en nada" a Canarias, "automáticamente va a haber reacción del Gobierno de España". En cualquier caso, dijo que hay que esperar a que las relaciones institucionales culminen.
España y Marruecos están en conversaciones discretas desde que el pasado 20 de agosto, el rey Mohamed VI anunció por sorpresa que estaba trabajando con "tranquilidad y responsabilidad" para llegar a un entendimiento con España e "inaugurar una etapa inédita en las relaciones entre ambos países", con el objetivo de salir de la crisis diplomática bilateral.
Una ruptura que había nacido en el asalto a Ceuta de más de 10.000 personas instigada por sus fuerzas de seguridad, en respuesta a la hospitalización en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Desde entonces, se han dado pasos diplomáticos que han culminado, recientemente, en la reactivación de los contratos de cooperación.
Viaje de Sánchez a Rabat
Pero en medio ha habido subidas y bajadas de tensión. Entre ellas, la advertencia desde Rabat de que reclamará negociar temas fundamentales, como la soberanía marroquí del Sáhara Occidental; pero también un nuevo modelo en las fronteras con Ceuta y Melilla, con cambios en el estatus de sus trabajadores; y una solución para las aguas jurisdiccionales en la costa atlántica que se solapan con las de las islas Canarias.
Según fuentes de Exteriores, en estos momentos las relaciones avanzan con pies de plomo. Y son comprensibles salidas del guion como éstas, para marcar terreno ante una más que previsible recepción del rey al presidente español, antes de que acabe el año.
A esa cita tendrá que llegar Pedro Sánchez después de que lleguen a titulares de prensa todos los temas que separan a los dos países, definidos por el propio Albares como "vecinos, socios y amigos".
En ese sentido, el presidente canario ya advertía en una reciente entrevista con este diario que "Marruecos es un país fronterizo, y las relaciones con Canarias deben ser las mejores posibles". Sin embargo, para Torres es innegociable "ser contundentes" en el conflicto por las aguas territoriales.
"Tenemos el compromiso cerrado del Gobierno de España de que no se toca un milímetro de las aguas de Canarias", explicaba Torres. "Y por tanto, si Marruecos toma una decisión unilateral, debe saber desde el primer momento que está abocado al fracaso. Porque se va a encontrar toda la contundencia de mi Gobierno y el de Pedro Sánchez".
También será implacable el presidente canario en lo tocante a las prospecciones petrolíferas. "Nos oponemos absolutamente a ellas", advertía Torres a este diario. "De hecho, mayoritariamente se opone la sociedad canaria. Lo propuso un ministro canario del Gobierno del Partido Popular, José Manuel Soria, pero entonces se levantó en masa toda Canarias diciendo que no. Que ése no era el futuro. No queremos explotaciones petrolíferas en las inmediaciones de Canarias".