La exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo no comprende y hasta sintió "inquietud" por la manifestación el pasado sábado de policías y guardias civiles en el centro de Madrid contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, popularizada como 'ley mordaza'. Para Calvo, "protestan por cosas que no existen".
"Ha sido el mundo al revés porque han protestado por cosas que no existen. (...) Yo he visto algunas imágenes con simbología, con aspecto, con lemas que se han gritado que si son los que me tienen que proteger.... Me inquieta muchísimo", afirmó Calvo en el debate que comparte cada lunes con el también exvicepresidente Pablo Iglesias y el exministro José Manuel García-Margallo en la Cadena SER.
La socialista recuperó unas declaraciones del expresidente del Gobierno José María Aznar en las que criticaba a la izquierda por ser "pancartera". Para Calvo, eso es lo que define en este momento al PP y a su presidente: "Pablo Casado está en el pancarterismo, literalmente. Es impropio de un partido apuntarse a una manifestación que, repito, es el mundo al revés porque nada de lo que decían tenía que ver con la realidad".
Para terminar su exposición sobre la marcha convocada por Jusapol el 27-N, Calvo recordó a Casado, "que le gusta mucho lo de Europa, que es Europa la que nos pide que hagamos una modificación de la 'ley mordaza'".
Clima "antidemocrático"
A Calvo le siguió Iglesias, que, "como decía la izquierda hace 40 años", deseó "que la policía y la guardia civil tuvieran libertad sindical para poder estar en cualquier sindicato y no solo en corporativos". Cree Iglesias que policías y guardias civiles tienen "todo el derecho del mundo" a pedir mejoras en sus condiciones o salarios "como cualquier colectivo de trabajadores", pero no lo que demandaban el sábado.
"Lo que están reivindicando aquí -opinó Iglesias- es algo que me preocupa enormemente, como que no se pueda filmar a los antidisturbios cuando se está haciendo una carga. Si usted no está cometiendo ningún delito no se preocupe. ¿Cuál es el problema de que los ciudadanos puedan ver cómo actúa? Si usted actúa conforme a reglamento, no tiene nada que temer".
"Plantean además -continuó el exlíder de Podemos- que lo que diga un policía en un juicio tenga presunción de veracidad. Permítanme una reflexón: esto no va de cumplir la ley porque en las dictaduras la gente también tiene que cumplir la ley. En un estado de derecho, están obligados también los que representan al estado. En una democracia, la ley la tiene que cumplir todo el mundo. (...) Si un antidisturbios comete un delito porque se extralimita, tiene que ser condenado en un juicio".
Iglesias percibió además un ambiente "antidemocrático" en la manifestación, de "ultraderecha", recalcando que el presidente de Vox, Santiago Abascal, fue recibido al grito de "¡presidente!", mientras que a Casado "algunos le llamaron 'traidor'".
"El 'procés' se juega en Madrid"
García-Margallo quiso aclarar a Iglesias que "nadie discute que todo el mundo en democracia está obligado a cumplir la ley". "Más los que portan armas", interrumpió Calvo. El exministro de Exteriores aboga por "aclarar cuáles son las reivindicaciones concretas del colectivo (...) y ver lo que dice Europa". "Lo que ellos no quieren", volvió a interrumpir la exvicepresidenta.
En este punto, García-Margallo ya se dirigió directamente a Calvo para decirle: "Carmen, un partido serio -refiriéndose al PSOE- tiene que decir lo mismo cuando está en el Gobierno que cuando está en la oposición, y uno de los puntos que más discutísteis cuando estábais en la oposición eran las llamadas devoluciones en caliente, que habéis seguido aplicando, como siguen estando en Ceuta y Melilla las concertinas que tanto escándalo provocan".
El exministro quiso llamar la atención sobre dos últimos aspectos: el primero, que prevé "un periodo en el que las manifestaciones van a aumentar, el descontento va a aumentar y no se puede negar la autoridad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". El segundo, que "el 'procés' se está jugando en Madrid" tratando de "deteriorar aquellas institiciones que pueden frenarlo cuando -los independentistas- quieran hacerlo otra vez, como son las Fuerzas de Seguridad, la Corona, el Ejército y la Justicia. Para García-Margallo, Gobierno y PSOE lo están consintiendo.