El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha sido uno de los 13 líderes europeos de derecha y de extrema derecha que se han reunido este sábado en Varsovia (Polonia) en un encuentro promovido por el polaco Partido de la Ley y la Justicia (PiS) para "sincronizar agendas" y plantear una alternativa a la Europa "liderada por Alemania, [Emmanuel] Macron y Ursula Von Der Leyen".
El encuentro entre "patriotas europeos", en palabras de Abascal, tendrá su réplica en enero. Y será en España, con fecha y lugar aún por determinar. Ahí se verán de nuevo, entre otros, el líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski; el primer ministro polaco, Mateusz Morawecki; el primer ministro húngaro, Viktor Orbán; así como la líder del partido francés Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
El objetivo de los líderes de la ultraderecha europea no es otro que la conformación de un grupo propio en el Parlamento Europeo, un anuncio que los medios polacos esperaban que se concretara este sábado, aunque finalmente tendrá que esperar. Las sensaciones, sin embargo, son positivas. Desde Vox ya vislumbran una entente que pondría fin a la "inquietante idea" de una Europa "gobernada por las élites globalistas".
Los 13 partidos de derecha y extrema derecha reunidos en Varsovia se encuentran actualmente separados entre el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y el grupo Identidad y Democracia (ID).
En el ECR confluyen partidos como Vox, Fratelli d’Italia (liderado por Giorgia Meloni) y Prawo i Sprawiedliwość (PiS, partido gobernante en Polonia), mientras que en ID figuran el francés Rassemblement National (RN, encabezado por Marine Le Pen), la italiana Lega (liderada por Matteo Salvini), el austriaco Freiheitliche Partei Österreichs (FPÖ) y los alemanes de Alternative für Deutschland (AfD).
Aunque en distintos grupos, los partidos comparten sustrato ideológico. Así es que el pasado verano, sin ir más lejos, firmaron una Declaración Conjunta sobre el Futuro de Europa en la que denunciaban la "peligrosa tendencia de imponer un monopolio ideológico" en la UE. Además, reivindicaban, "la tradición, el respeto a la cultura y a la historia de los Estados europeos, la herencia judeocristiana de Europa y los valores comunes que unen a nuestras naciones" frente a quienes pretenden su "destrucción".
"La reconquista"
"La reconquista de Europa para los valores que la construyeron ha comenzado", ha anunciado el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch en su cuenta de Twitter. Esto, "tras décadas de cesión permanente al marxismo cultural y a la fobia antinacional, anticristiana y liberticida".
Vox lleva tiempo fortaleciendo sus relaciones con los partidos de la ultraderecha europea. En las últimas semanas, el partido de Abascal ha puesto al Gobierno polaco del conservador Andrzej Duda como ejemplo de "cómo defender su soberanía y sus fronteras frente a la invasión migratoria organizada", en referencia a la crisis migratoria en sus zonas fronterizas con Bielorrusia.
Nada más llegar a Varsovia, la noche del viernes, el dirigente de la derecha dura española mantuvo un encuentro con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en el palacio Lazienki. Ahí le trasladó su "apoyo" ante "la invasión migratoria y los chantajes de los burócratas progres de Bruselas". Un encuentro que ya mantuvieron el pasado mes de mayo, cuando abordaron el futuro de Europa, el fortalecimiento de la "defensa de las naciones soberanas", el control migratorio y las políticas de natalidad.
El líder de Vox siempre ha señalado a Polonia y Hungría como dos aliados de Vox y hace tan sólo dos semanas ya viajó también a Budapest para reunirse con el primer ministro del país, Viktor Orbán, con quien constató su "absoluta sintonía" y compartieron la necesidad de proteger las fronteras.
Tras el viaje de este sábado, Santiago Abascal ha subrayado la necesidad de "tejer una alianza entre los patriotas europeos". Palabras similares a las del presidente del grupo de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, que ha declarado el encuentro como "fructífero" para "fijar líneas de permanente colaboración entre los diferentes partidos representados" en la Eurocámara. Una colaboración que se concretará, con toda probabilidad, en la creación de un grupo propio con todos los partidos de ultraderecha.