El Ministerio de Consumo ha presentado este jueves la campaña 'Huelga de juguetes', que pone el foco sobre los estereotipos sexistas todavía presentes en los anuncios de televisión y catálogos dirigidos a los niños en especial estos días, a las puertas de la Navidad. El departamento que dirige Alberto Garzón convoca a un parón simbólico de juguetes el domingo 12 de diciembre de 11.00 a 12.00 horas "para reclamar su derecho a jugar con el 100% de los niños y niñas, no solo con el 50%".
La campaña tiene como principal reclamo una animación con dos muñecos como protagonistas, que dicen: "Juguetes del mundo, llevamos años soportando que nos encasillen, que nos digan que fuimos creados sólo para jugar con niños o con niñas. Aunque seamos de plástico o de peluche, también tenemos nuestro corazoncito y ha llegado el momento de decir 'basta', de reivindicar nuestro derecho a jugar con el 100% de niños y niñas y no con el 50%. Por eso, hemos convocado una huelga".
A través de sus cuentas en redes sociales, Consumo difunde el vídeo y distintas imágenes con eslóganes como 'Jugar no tiene género' y concreta cómo participar en la iniciativa: publicando una foto de juguetes con el hashtag #HuelgaDeJuguetes o acudiendo al acto organizado en Madrid este domingo a las 11.00 en el Teatro de Títeres del Parque de El Retiro.
"Ponerse las gafas moradas"
Ya el pasado miércoles, Garzón, precisamente en un seminario sobre los estereotipos sexistas en la publicidad, llamó a padres, madres y educadores a estar "alerta" y pidió "ponerse las gafas moradas" a la hora de consumir estos reclamos, que a su juicio atentan contra la igualdad. "Creemos que desde la demanda también se puede cambiar la oferta", sostuvo el ministro.
Consumo entiende que la publicidad dirigida a niños y adolescentes responde a unos patrones "claramente obsoletos" y que sigue cargada de imágenes "machistas" que tienen peso en el desarrollo y construcción de la identidad de los receptores, que más tarde marcan sus comportamientos en sociedad.
"A día de hoy -defendió Garzón- todavía es habitual encontrarse con padres de familia que contemplan que no debe ser normal que un niño tenga una cocinita en Navidad, y esto es algo que nosotros tenemos que cambiar. (...) Tenemos que aspirar a que el consumo de juguetes dependa de la voluntad y de los gustos de los niños y no esté filtrado a través de unos dispositivos de desigualdad de género que están en los anuncios y también en nuestras mentes".