"Imaginen que tienen un hijo, que este hijo está comprometido políticamente contra el machismo, el racismo o contra el fascismo. Una tarde se va de manifestación, la policía carga y unos pocos manifestantes se ponen a lanzar piedras. Al rato, ocurrido ya este hecho, tu hijo se refugia en un bar, en el que de forma arbitraria entra la Policía, le detienen, le encierran, la niegan la comida y le acusan de cosas que no tienen nada que ver con lo sucedido. Finalmente, un juez no solo da credibilidad al relato de los policías, sino que impone penas de prisión".
Así resumió Podemos el caso de Los Seis de Zaragoza. En un acto en el Congreso de los Diputados con este mismo título, la diputada de la formación Maru Díaz, coordinadora de Podemos Aragón, autora de las palabras anteriores, criticó la "injusta" sentencia que condenó a seis jóvenes por atentado a la autoridad y lesiones, tras participar en la capital maña en una protesta contra Vox en 2019.
Ese fue el tono reinante durante el evento, celebrado este miércoles por la tarde en la Sala Clara Campoamor del Congreso de los Diputados, donde se arremetió, por boca de varios dirigentes de la plana mayor del partido, contra "las cloacas judiciales".
"Detrás de estas sentencias acostumbra a haber ciertos jueces", aseguró Jaume Asens, "con una visión conservadora, reaccionaria, de España y del Derecho". Al firmante del auto que denegó el pasado viernes la libertad a Juana Rivas, el líder de Podemos en el Congreso lo calificó como un "activista de extrema derecha detrás de la toga".
En términos similares se pronunciaba el concejal zaragozano Alberto Cubero, quien será juzgado por un supuesto delito de odio, tras una querella presentada por Vox en la que el partido le acusa de incitar a la violencia.
También las comisarías
"El franquismo no entregó las togas y en las comisarías no entró la Transición", dijo el miembro de Zaragoza En Común, quien criticó "la asimetría en el tratamiento a la ultraderecha y a los que la combatimos y sufrimos las consecuencias por ello".
Por su parte, Asens comparó el caso de Los Seis de Zaragoza con el del rapero Valtònyc, el caso Alsasua y las condenas al rapero Pablo Hasèl. Sin embargo, no hubo un papel preponderante para Alberto Rodríguez, quien, ya condenado por agredir a un agente y una vez retirada su acta como diputado morado, criticó al partido por no haber hecho lo suficiente en su defensa.
Asimismo, Asens arremetió contra los tintes franquistas que aprecia en los cuerpos policiales. Los agentes, dijo, están en ocasiones "cargados de prejuicios ideológicos", como, a su juicio, demuestran las manifestaciones de sindicatos policiales contra la derogación de la Ley Mordaza.
"Si nos paseamos por cualquier foro policial, esos prejuicios están activos en agentes; no sé si son mayoritarios, pero sí que son muchos". La "manipulación policial", manifestó, "convirtió una pelea de bar en un acto de terrorismo", en alusión al caso Alsasua, en el que siete jóvenes ingresaron en prisión por la agresión a dos guardias civiles y sus novias en un bar navarro.
Asens también atribuye esta "genética franquista" a la derecha política con la que comparte Hemiciclo, ya que "España es el único de Europa donde el fascismo no fue derrotado". Asimismo, dijo que "la criminalización de la protesta ha sido una constante histórica", pero que se ha "institucionalizado" a partir del nacimiento del movimiento 15-M, en 2011.
"Alianza con medios de derechas"
Presentada como una víctima de las cloacas judiciales, la exdiputada regional y portavoz Isabel Serra ha criticado la "alianza de determinados jueces y los medios de comunicación de derechas".
Y puso como ejemplo su propio caso: se enteró de la sentencia del Tribunal Supremo, que confirmaba su condena por agredir a una agente durante un desahucio, en un periódico digital, dos días antes de serle notificada.
"La Justicia no es neutral y el Poder Judicial comete estas atrocidades", subrayó. Por todo ello, los morados llaman a "desmontar la infalibilidad del poder punitivo".
"Ellos son delincuentes"
La excusa del evento, el caso de Los Seis de Zaragoza, derivó finalmente en un ataque a la labor de jueces y policías en determinados procesos, pero enmarcando estas supuestas actuaciones irregulares en el tufo generalizado que, salvo contadas excepciones, Unidas Podemos atribuye al Poder Judicial.
El padre de uno de los jóvenes condenados por el caso que da nombre a las jornadas realizó una defensa a ultranza de su hijo. "No por ser nuestro hijo, que también, sino porque es inocente. Como antifascista también le quiero", aseguró Francho Aijón.
"Policía, jueces y Fiscalía están jugando a meter a personas inocentes en la cárcel", sentenció, considerándose una "víctima" de un "acto delictivo" y apuntando directamente contra el juez que ha sentenciado a su hijo.
"Sin ninguna prueba material y simplemente porque los seis chicos acudieron a una manifestación, mediando, como es habitual, una serie de magistrados de ideología bien conocida, se les condena con penas durísimas destrozando la vida a seis familias completamente normales", expuso Pablo Echenique, portavoz de Podemos.
"El juez Carlos Lasala es un señor que ha cometido un delito. Y la Policía, testificando, también ha cometido un delito. Ellos son delincuentes y nosotros víctimas", dijo Aijón.
Su hijo, por su parte, narró su "pesadilla" —el relato con el que Maru Díaz iniciaba el evento— y criticó la pena que se le ha impuesto, a su juicio "sin pruebas". Según dijo, fue castigado tan solo "por haber acudido a una manifestación".
"Ninguno de los policías logró situarnos en ningún acto delictivo", añadió, tras criticar que una prueba que aportó su defensa para probar su inocencia —un vídeo de los hechos— no fuera admitida por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, cuyos magistrados endurecieron su pena, de 6 a 7 años. El caso está actualmente recurrido ante el Tribunal Supremo.
El joven, emocionado, manifestó que los "tres o cuatro años" que puede durar en total su proceso "no me los va a devolver nadie".
Vox y los himnos
Mientras Mertxe Aizpurua (EH Bildu) intervenía en el último de los coloquios, un altavoz portátil colocado entre las butacas comenzaba a reproducir en la Sala Campoamor los compases de los himnos de la Policía Nacional y la Guardia Civil: "Mi corazón no conoce el desaliento / Tesón de hierro sostiene los cimientos / De la concordia, el respeto y la igualdad (...) Instituto, gloria a ti / Por tu honor quiero vivir / Viva España, viva el Rey / Viva el orden y la Ley / Viva honrada la Guardia Civil".
"Esto... ¿Esto qué es? ¿Alguien reconoce la música?", se preguntaba, sorprendida y entre risas la diputada vasca, junto a Gabriel Rufián (ERC), Mireia Vehí (CUP), Néstor Rego (BNG), Joan Baldoví (Compromís) y Pablo Echenique (Podemos), que sospechaba de la mano de Vox. "Ah, entonces lo han boicoteado... Clarísimo", se escuchaba decir a Aizpurua a través del micrófono que se había olvidado abierto, una vez le chivan qué himnos son.
La diputada Sofía Castañón, candidata de Podemos a las primarias del partido en Asturias, se dirigía rauda hacia el final de la sala, a la busca del aparato.
Minutos después, en su perfil de Twitter, el líder de Vox, Santiago Abascal, reivindicaba la acción. "No se podía permitir sin más este nuevo ultraje en el Congreso de los Diputados. ¡Viva la Guardia Civil! ¡Viva la Policía Nacional!", escribía en la red social.