Enfermería se fija en el Ejército para desarrollar su especialidad 'perdida': médico-quirúrgica

El Consejo General de Enfermería, órgano representante de todas las enfermeras colegiadas en España, y el Ministerio de Defensa firmaron hace unas semanas un convenio marco de colaboración. Su objetivo, según las fuentes consultadas, es impulsar la relación entre ambas instituciones para su beneficio y, precisamente en ese punto, puede ver la luz una de las grandes deudas que el Ministerio de Sanidad tienen con las enfermeras.

Tal y como ha podido saber este periódico, las enfermeras militares van a trasladar al Colegio cómo es su experiencia en el desarrollo de la especialidad de médico-quirúrgica. Una de las especialidades enfermeras que se aprobó poner en marcha con el Real Decreto de 2005, pero que, 16 años después, todavía no está desarrollada.

Hay que remontarse a 2005 para conocer los inicios de este proceso. Entonces, el Gobierno de España, con el visto bueno de los profesionales, aprobaba la creación de siete especialidades enfermeras que se otorgarían a las profesionales tras una formación especializada con residencia de dos años (lo que se conoce como EIR).

Se trataba de obstetricia y ginecología (las matronas), salud mental, trabajo, geriatría, familiar y comunitaria (las profesionales que trabajan en Atención Primaria), pediátrica y cuidados médico-quirúrgicos. Esta última se paralizó porque, según los profesionales implicados, era un "cajón de sastre".

Desde entonces, en la mesa del Ministerio de Sanidad ha habido diferentes propuestas, desde dividirla en más especialidades hasta desarrollarla tal y como está. Ahora, el Consejo General de Enfermería (CGE) quiere ver cómo se ha desarrollado en el ámbito militar y buscar su implantación.

Momento de la firma del convenio de colaboración entre el Ministerio de Defensa y el Consejo General de Enfermería. CGE.

José Luis Cobos, vicesecretario del CGE, explica que en el "ámbito de las operaciones militares" se ha desarrollado esta especialidad enfermera y, "bajo esa experiencia", les gustaría "trasladarla para el ámbito civil". "El Ministerio de Sanidad debe ser consciente de que es factible desarrollar la especialidad como lo han hecho los militares", explica Cobos.

Así pues, la solución para la especialidad olvidada podría venir del brazo de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Ella tiene la "referencia" de cómo desarrollarla (encima en ambientes de extrema dificultad) y puede demostrar que, como opina Cobos, es "factible".

En estos momentos, el Ministerio de Sanidad y los profesionales sanitarios (tanto colegios, como sociedades científicas como sindicatos) están intentando negociar una salida para esta especialidad. "No sabemos cuál va a ser la solución, sólo queremos que sea lo más consensuada posible", imploran desde el Consejo.

Hay que recordar que, precisamente este año, el Ministerio de Sanidad ha aprobado el esperado Real Decreto de Especialidades sanitarias. Se trata de la actualización de la ley que regula la creación de nuevas especialidades, pero, como denuncian los enfermeros, se han olvidado de ellos. "Hay aprovechado el RD para desarrollar las especialidades médicas, sin embargo, no Enfermería", lamentan.

Telemedicina

Junto con este importante punto, los enfermeros también esperan aprender del ámbito militar cómo han implantado la telemedicina, puesto que, debido a su situación especial, es una técnica muy común en Defensa. "Llevan mucho tiempo desarrollando la teleasistencia y eso se puede usar en el ámbito civil".

Con todo ello, los enfermeros civiles también van a ofrecer su sabiduría en este convenio marco. Desde el Consejo General de Enfermería explican que se van a desarrollar "múltiples colaboraciones, tanto desde el ámbito de la formación como la defensa de los intereses de la Enfermería".

A modo de ejemplo, el Consejo General de Enfermería está participando en la formación de militares en prescripción enfermera. La práctica, aprobada por el Gobierno socialista, permite que las enfermeras puedan prescribir medicamentos sin la autorización previa de un médico.