La calculada agresividad de Macarena Olona: por qué llamó "fea" a Yolanda Díaz en el Congreso
El entorno de la vicepresidenta cree que Olona se quiso vengar de cuando Díaz le afeó que buscase "el voto obrero" con un programa de la patronal.
23 diciembre, 2021 11:26La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se quedó atónita este miércoles ante el ataque extremadamente agresivo de Macarena Olona en la sesión de control al Gobierno. En su turno de preguntas, la portavoz adjunta de Vox llegó a llamar "fea" a la ministra y la acusó de "traicionar a la clase obrera española".
Después de que, hace una semana, Díaz le reprochara a la diputada de Vox que se reivindiquen como los "defensores del obrero" cuando en su programa atacan "el derecho de huelga, piden recortar las pensiones públicas, reducir la indemnización por despido y un contrato único además de uno basura para jóvenes, apenas sin cotizaciones", Olona preparó con mimo su próxima intervención parlamentaria. En ella, hasta le ofreció un regalo a la líder de Unidas Podemos en el Gobierno: el programa de su partido, "el verdadero, y especialmente dedicado".
"Para Yoli, que aspiró a ser lideresa mundial y no pasó de 'fashionaria'. Que la Agenda España, el programa de Vox sea su recuerdo permanente a su traición a la clase obrera española. Con todo el cariño, Maca, que cada miércoles disfruta despojándola del falso hábito que muestra y enseñando la fealdad que esconde", leyó Olona. "Porque hay que ser muy fea para atreverse a amenazar a millones de españoles en el templo de la palabra", remarcó.
En el entorno de Yolanda Díaz, según pudo saber este diario, se interpretó lo de "fea" como una pataleta por el episodio de la semana anterior, pues Olona acusó a la vicepresidenta de haber usado unos papeles falsos de Vox -realmente, anticuados-, para "mentir con un documento que no es el programa de Vox, que se llama Agenda España".
En todo caso, la vicepresidenta recibió con humor el regalo y se limitó a guardar el documento en la cartera. Horas después, justo antes de la reunión con los agentes sociales para tratar de cerrar la reforma laboral, comprobó que, efectivamente, la dedicatoria de puño y letra de Olona decía exactamente lo que ella había leído ante el pleno.
Siete días antes, Olona había hecho bandera del voto obrero que, supuestamente, es la nueva apuesta de Vox, en su afán de mostrarse como un partido desideologizado y "transversal". La diputada se erigió en defensora del "derecho de los trabajadores a la protesta", recordó que "miles de ellos no van a cobrar los ERTE esta navidad por los atrasos del SEPE" mientras Díaz "se dedica a las campañas de autobombo explicando cómo se plancha el pelo en el coche oficial".
Olona recordó que varios sindicatos de funcionarios han reclamado la dimisión de Yolanda Díaz "por absoluto abandono de sus funciones"... hasta le reclamó "decoro y decencia" si es que acaso la estaba "aburriendo", ante un gesto de hastío de la vicepresidenta.
Ni siquiera las formas templadas con las que suele arropar Olona sus intervenciones de gran dureza dialéctica contra el Ejecutivo y, habitualmente, contra la propia Díaz, pusieron sordina a su ataque.
La vicepresidenta, que tampoco perdió las formas, sí recordó el cruce de reproches de la semana anterior, y antes de que Olona hiciera su exposición acusó a Vox de "actuar con dolo y mala fe o con absoluto desconocimiento" al hacer política, cuando "esta actividad es noble".
La diputada de Vox criticó a Díaz por el uso del avión oficial para una "visita privada" al papa Francisco en El Vaticano. El pasado día 11, la vicepresidenta fue recibida por el Pontífice en audiencia, donde conversaron sobre la reforma laboral en España, así como de la importancia de acabar con la precariedad y de fomentar la dignidad del trabajo.
"Por cuarta semana consecutiva elevo la voz para denunciar cómo usted ha abandonado a los trabajadores en España, con ERTE y sin él". Olona repitió hasta en cuatro ocasiones en minuto y medio el término "ministra comunista"... del que luego se reía con humor Yolanda Díaz en el patio del Congreso: "¡Van a poner de moda el comunismo, tiene guasa!".
Después, la vicepresidenta segunda se marchó saludando de lejos, "que hay mucho Covid", y se encerró en el Ministerio a tratar de cerrar, como muy tarde este jueves, la reforma laboral. "Que el viernes cojo el coche y me subo a mi tierra, para pasar la Nochebuena, y quiero llegar con los deberes hechos".