"Es muy fácil, y muy complicado al mismo tiempo, explicarte por qué eres el principal responsable de mi solicitud de baja del PSOE, como militante y como simpatizante, después de 18 años". Así comienza la carta que Enrique Pérez Romero, dirigente del PSOE de Extremadura hasta este pasado jueves, ha remitido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciando su adiós al partido tras dos décadas de militancia.
Pérez Romero, que fue candidato a la Secretaría General del PSOE extremeño en 2017, se despide con un texto en el que dedica todo tipo de epítetos al secretario general del que hasta ahora ha sido su partido, y lo califica de "desideologizado, narcisista, falaz y antidemocrático".
En la misiva, el exdirigente socialista reconoce que ya advirtió en las primarias de 2017 que el principal objetivo de Sánchez "nunca tuvo que ver con el PSOE ni con España", sino consigo mismo: "Alcanzar el poder para cumplir un ambicioso y personalista sueño de llegar a Moncloa y vivir de la política el resto de tu vida. No había nada más detrás, ni una ideología, ni una ética ni una visión o misión histórica".
Ya como presidente del Gobierno, Enrique Pérez Romero considera que Pedro Sánchez ha logrado que el PSOE como partido "prácticamente desaparezca" mediante "el estrangulamiento de su funcionamiento orgánico y la dirección mesiánica que ejerces".
También critica que ha realizado "algunos de los pactos más vergonzantes que se recuerdan con los nacionalistas y separatistas", y "lo que es peor de todo", ha practicado desde Moncloa "políticas liberales que nada tienen que ver con La Internacional que cantabas al terminar cada mitin en 2017".
En este último sentido, la carta resalta que la gestión de la pandemia de la Covid-19 ha derivado en un apelar a la "responsabilidad individual" que estaría en la "línea del PP más ultraliberal de Isabel Díaz Ayuso": "Tu única aportación ha sido correr a rebufo del neoliberalismo rampante y acudir a Europa a pedir crédito, tanto que endeuda a varias generaciones".
Tal es su desencanto que el ya exmilitante del PSOE asegura en la misiva que "ahora sólo hay dos tipos de militantes": "Los que sabemos que nos traicionaste y los que aún no lo saben". Enrique Pérez Romero se sitúa dentro de los primeros.
Tres "líneas rojas"
Pérez Romero, funcionario de la Junta de Extremadura, entró en el PSOE poco antes de la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a la Secretaría General, en el año 2000; intentó liderar el partido en la región en las primarias de 2017 (siendo derrotado por Guillermo Fernández Vara), y siempre ha sido una de las voces discordantes con el sanchismo; que se define, en su opinión, por el "arribismo, frivolidad y vacío ideológico e intelectual".
Pérez Romero dice que desde que ingresó en el PSOE ha sido siempre "un militante crítico" pero nunca había sentido, como siente ahora, "vergüenza de militar bajo las siglas que tú diriges". Y es que "tres han sido las líneas rojas que creía que nunca se podrían rebasar para que me tuviera que ir del PSOE"... Pero que se han rebasado.
"La primera, ética, es decir, la de hacerme cómplice con mi militancia de una gestión dañina no solo para las clases sociales que el PSOE dice representar, sino, en este caso, también para la convivencia de todo un país". La segunda, "ideológica", porque "toda tu gestión de Gobierno" ha sido "liberal" e "indiferenciable de lo que habría hecho Ciudadanos o de lo que haría el PP".
Y la tercera línea roja "en relación con valores estrictamente democráticos": "El indulto a los separatistas catalanes, que no solo humilla a los españoles que tratan de construir una Cataluña leal a la convivencia y la legalidad, sino que además somete las necesidades de futuro de todo un país a tus intereses personales de continuidad en el Gobierno".
Tras cruzar estas tres líneas rojas, queda un Gobierno de España "cuyo único objetivo es sostener el poder en beneficio de sus detentadores", que ha "elevado a la ultraderecha a las mayores cotas de poder desde 1977", que ha "renunciado a cualquier transformación social de calado", que "legisla de espaldas a la clase trabajadora" y que "está profundizando en la herida política y territorial provocada por el separatismo".
Es por todo ello que Enrique Pérez Romero, militante del PSOE desde el año 2000 y candidato a liderar el partido en Extremadura en 2017, se despide esperando que el presidente del Gobierno tenga "un último gesto de dignidad, renunciando a tus responsabilidades antes de llevar al partido y al país al borde del abismo". Y recuerda, parafraseando a Sófocles, que "más vale caer con honor que ganar con fraude".