Cuando gobernaba Manuela Carmena, la subvención al MADO Orgullo Gay de Madrid era una suerte de tradición presupuestaria: alcanzó el medio millón de euros por temporada. José Luis Martínez-Almeida abolió esa partida este año, provocando el malestar de las asociaciones... y de su vicealcaldesa, Begoña Villacís.
Tal y como trascendió el pasado julio, la concejalía de Cultura, a través de la cual se otorgaba la ayuda, dio un giro estratégico y le puso fin. Ahora, tal y como ha contrastado este periódico, el MADO Orgullo Gay de Madrid 2022 volverá a ser sufragado desde las arcas municipales.
Así lo han acordado los ediles herederos de Carmena –Recupera Madrid– y el gobierno municipal. Han sido Begoña Villacís y Marta Higueras quienes han impulsado esta negociación, ante la que Almeida ha terminado por ceder. Tras el portazo de Vox, el alcalde se ha visto obligado a mirar a la izquierda para sacar adelante los Presupuestos de la ciudad.
"Si la situación de la pandemia permite la celebración (...), y dada la repercusión económica y social de este evento, se financiarán mediante convenio actividades de patrocinio por importe de 500.000 euros", reza en relación al Orgullo el acuerdo alcanzado entre las partes.
La novedad estriba en la fórmula del patrocinio. En tiempo de Carmena, la subvención tenía un carácter directo. Por otro lado, el Ejecutivo municipal también ha firmado con los ediles de Carmena el "incremento de ayudas de concurrencia competitiva a las asociaciones LGTBI en 75.000 euros".
Villacís logra así lo que considera una victoria por el carácter liberal de su formación. En el PP, a tenor de lo publicado cuando se retiró la subvención, se concibe en amplios sectores como una cesión ante la izquierda en términos de "guerra cultural".
De hecho, la vicealcaldesa, en contra del alcalde, movilizó a los suyos para buscar un modo de financiar el Orgullo. Concedió a las asociaciones una subvención de 15.000 euros para desplegar una bandera gigante que, finalmente, no salió a la calle.
Conviene precisar que el gobierno PP-Cs fue investido con el apoyo necesario de Vox. Desde entonces, una de las principales reivindicaciones de los de Javier Ortega Smith ha sido la petición de retirada de este tipo de subvenciones.
El portavoz de Abascal en el Consistorio apuesta por trasladar el Orgullo del centro de la ciudad a la Casa de Campo y por dejar de sufragar a los "chiringuitos de la izquierda".
La relación de Vox con el gobierno de Almeida nada tiene que ver con la que mantiene con Isabel Díaz Ayuso. En la Asamblea de Madrid, donde Ciudadanos ya no tiene representación, Rocío Monasterio sí ha dado su apoyo a los Presupuestos.
Son muchos los dirigentes de Vox que celebran el proceder de Ayuso, a la que definen como "muy cercana" a sus postulados. "¡Es que Isabel es de Vox!", dicen algunos de ellos. A lo largo de los próximos días, los de Abascal apretarán a Almeida por su pacto con la izquierda. Dieron el pistoletazo de salida en cuanto se conoció el acuerdo.