El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el candidato a la presidencia de Castilla y León, Luis Tudanca, han querido marcar distancias entre las decisiones del Ejecutivo y el PSOE regional en mitad de la crisis que han ocasionado las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las explotaciones ganaderas y la calidad de la carne que exportan.
Así, durante la presentación del candidato socialista a presidir la Junta, Sánchez ha reconocido a Tudanca su valía "anteponiendo siempre los intereses de todas y cada una de las provincias de Castilla y León". "No coincidiremos en todo- -ha reconocido Sánchez-, y tú siempre vas a estar con tus vecinos".
Tudanca ya había insistido durante su discurso en que "a veces" no ha estado de acuerdo con el Gobierno de España "y lo hemos dicho". Unas declaraciones cercanas al 13-F y en la que ambos líderes son conscientes de lo perjudicial que puede resultar para el PSOE de la región las declaraciones contra la ganadería, uno de los sectores principales.
De hecho, los propios ganaderos de Palencia han salido este domingo a las calles de la capital para pedir a Sánchez el cese de su ministro de Consumo. El mismo que, en una entrevista para El Periódico de España, ha asegurado que "acabará la legislatura" gestionando el departamento de Consumo.
Sánchez también ha aprovechado su discurso para afirmar que desde su Gobierno sí han cumplido con los ganaderos. "Y hay que reconocerlo", se ha enorgullecido.
El presidente ha hecho gala de la ley aprobada por su ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para que "no se pueda vender un producto por un precio inferior al coste de producción".
Además, ha recordado que han garantizado los recursos económicos de los próximos años haciendo referencia al acuerdo del Consejo de Ministros del pasado mes de noviembre. Allí, el Gobierno aprobó destinar 345 millones de euros hasta 2023 para fomentar la competitividad, la modernización y bioseguridad del sector agrario.
Otros varones socialistas
Que Sánchez facilite el camino a Tudanca para mostrarse contrario a las declaraciones de Garzón no es algo nuevo. Y es que, tres de sus varones ya han mostrado su desagrado con las declaraciones del ministro de Consumo.
Los presidentes autonómicos de Aragón (Javier Lambán), Castilla-La Mancha (Emiliano García-Page) y Extremadura (Guillermo Fernández Vara) ya han criticado al ministro e, incluso, han pedido su cese en el cargo.
Los tres presidentes autonómicos coinciden en que están al frente de regiones con un perfil marcadamente ganadero y agricultor. Ciudadanos (y posibles votantes) que se pueden ver desilusionados por sus líderes ante este tipo de encontronazos.