Casado plantea su plan de gobierno: rebajas fiscales, ayudas a la natalidad y educación en castellano

Pablo Casado ha aprovechado este domingo la clausura del Congreso regional del PP de Castilla y León para plantearse como alternativa a Pedro Sánchez y presentar un programa de Gobierno que incluirá: rebajas fiscales para favorecer la creación de empleo, ayudas a la natalidad, el establecimiento del castellano como lengua vehicular en la enseñanza y un sistema de financiación autonómico específico para las zonas despobladas.

Durante su intervención, Casado ha respondido a las declaraciones en las que Sánchez calificó al PP de "negacionista" por criticar su gestión y el reparto arbitrario de los fondos europeos.

"Nos llama negacionistas el que negaba la pandemia y la crisis económica y social", ha replicado el líder nacional del PP, "el que negaba que fuera a pactar con Podemos porque le daba insomnio, el que negaba que iba a pactar con Bildu y se indignaba por la pregunta".

Pero Pablo Casado ha preferido responder en positivo a las críticas de Sánchez, durante la clausura del Congreso regional que ha servido para lanzar la campaña de Alfonso Fernández Mañueco a la presidencia de la Junta y León, para las elecciones del 13 de febrero.

Cincuenta proyectos de Ley

"Nosotros somos el partido del sí", ha dicho Casado, "el sí a la unidad de España y a la igualdad entre todos los españoles; sí al estado autonómico, que ha funcionado; sí a las víctimas del terrorismo, su dignidad y justicia, sí a la Constitución, a la Transición, la concordia y el abrazo de nuestros abuelos".

El líder del PP ha seguido desgranando los principios y medidas que defenderá su partido: "Sí a la independencia judicial, a recuperar el prestigio internacional de España, a defender a las fuerzas de seguridad del Estado. Sí al empleo, a reducir la burocracia y el despilfarro de los ministerios, empezando por el de Consumo, que sólo sirve para atacar a España".

También ha aludido a la propuesta que el PP registró en el Congreso para rebajar en un 20% la factura de la luz, eliminando impuestos y coste nos energéticos, ante la promesa "incumplida" de Pedro Sánchez. A raíz de las propuestas surgidas de la Convención Nacional del PP del pasado mes de septiembre, el partido ya está redactando 50 proyectos de Ley para aprobarlos "cuando lleguemos al Gobierno", ha indicado.

Casado ha criticado que el Gobierno se haya escondido en el "burladero de la cobardía", dejando a las comunidades autónomas salas en la lucha contra la pandemia, y ha reiterado que el PP establecerá el castellano como lengua vehicular en la enseñanza en toda España.

Sin Mesa de Diálogo

También ha anunciado ayudas a la maternidad -como las que ya impulsan Galicia, Madrid y Castilla y León- y facilidades a los jóvenes para que puedan emanciparse.

Todavía en clave nacional, Casado ha considera muy grave que un partido que forma parte del Gobierno, Podemos, se sumara el pasado fin de semana a las manifestaciones que exigían la puesta en libertad de los "asesinos" de ETA y que el nuevo ministro de Universidades, Joan Subirats, haya reclamado un referéndum para cambiar el modelo de Estado.

Al respecto, el líder del PP ha exigido a Sánchez que ponga fin a la Mesa de Diálogo con la Generalitat, deje claro que nunca habrá un referéndum de independencia y rompa todas sus relaciones con ERC, también en los más de 40 ayuntamientos en los que este partido gobierna con el PP.

Pablo Casado ha clausurado este domingo el Congreso del PP en Castilla y León, en el que Alfonso Fernández Mañueco ha sido proclamado presidente regional del partido.

La España despoblada

El acto ha servido además para lanzar su precampaña a las elecciones autonómicas del 13 de febrero, que convocó de forma anticipada tras romper con sus socios de Ciudadanos (Cs) entre mutuas acusaciones de deslealtad.

Ante la polémica protagonizada por el ministro Alberto Garzón, Casado ha presumido de que el PP es "el partido del campo" y ha apelado a sus propias raíces familiares: "Mi abuelo era médico de pueblo, de Matadeón de los Oteros (León), la familia de mi madre de Meneses de Campos (Palencia), tengo hermanos en Valladolid, Salamanca, Burgos..."

"Esta es una tierra", ha añadido, "de concejales que tienen que poner dinero para hacer una gestión para su ayuntamiento, o acuden el domingo a abrir el cementerio o a abrir el consultorio para darle el Sintrom" a un vecino, porque les guía la vocación de servicio público.

Con el fin de paliar las dificultades que sufren regiones como Castilla y León, Casado ha anunciado que cundo llegue al Gobierno impulsará un sistema de financiación autonómica diferenciado -como el que tienen los archipiélagos y las comunidades de régimen foral- que cubra las necesidades de las regiones despobladas, en las que es más caro mantener los servicios públicos.

La 'izquierda caviar'

Durante su intervención, Casado ha ironizado afirmando que cada vez que Pedro Sánchez visita Castilla y León "el PSOE pierde otro escaño". "No necesitamos que vengan en jet privado los de la izquierda caviar, los de las mariscadas y los ERE".

Tras ser reelegido presidente regional de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco ha afirmado que el presidente Pedro Sánchez "quiere usar esta tierra para su Juego de Tronos, para pagar deudas a sus socios".

Mañueco ha anunciado su intención de implantar un cheque bebé -similar al anunciado hace una semana por Ayuso-, rebajar el tramo autonómico del IRPF, duplicar las ayudas a los autónomos en la tarifa plana reducida y conceder ayudas a las empresas que se instalen en la región.

También ha prometido impulsar una Ley de Desarrollo y Competitividad Rural para blindar las escuelas, centros de salud, servficios sociales, atención a los mayores y transporte público en las zonas rurales.

En la primera jornada del Congreso, celebrada el sábado Fernández Mañueco estuvo arropado por el resto de presidentes autonómicos del PP: Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Juanma Moreno (Andalucía), Alberto Núñez Feijóo (Galicia) y Fernando López Miras (Murcia).

Ayuso realizó una intervención en clave nacional en la que animó a Fernández Mañueco y a Pablo Casado a recoger el testigo de las elecciones del 4-M para demostrar que "la pesadilla de Pedro Sánchez tiene fecha de caducidad".

Ayuso anunció "un cambio imparable de ciudadanos libres e iguales, que se resisten a que cambien España por la puerta de atrás". La presidenta madrileña se mostró convencida de que Pedro Sánchez y sus socios de Gobierno "quieren dinamitar la Transición y tiranizar España".