Los Reyes han inaugurado este miércoles la 42 edición de la Feria Internacional del Turismo (FITUR) de Madrid con un recorrido por varios expositores, entre los que ha destacado el de Marruecos, en un nuevo gesto de conciliación hacia el país magrebí con el que España mantiene abierta desde el pasado abril la peor crisis diplomática en más de una década.
El detalle del Rey Felipe VI de detenerse en el pabellón de Marruecos se une al mensaje que el monarca lanzó este lunes en la recepción al cuerpo diplomático en el Palacio Real, en la que animó a Rabat a "caminar juntos" para "empezar a materializar ya la nueva relación" entre los dos países sobre "pilares más fuertes y sólidos".
Esas palabras han gustado en Rabat, donde ya se contempla al monarca español como el "único salvador" posible de la crisis diplomática. De hecho, Rabat espera otro gesto por parte de Felipe VI, que ya este miércoles ha hecho un nuevo guiño a Mohamed VI acudiendo a su pabellón en FITUR.
Ambiente muy cordial
En su visita al stand de Marruecos, Felipe y Letizia han sido recibidos por el encargado de negocios de la Embajada marroquí en Madrid, Farid Aoulouhaj, ya que la embajadora Karima Benyaich permanece en Rabat después de que fuera llamada a consultas el pasado 18 de mayo tras la avalancha de inmigrantes que entraron a nado en Ceuta.
En un ambiente de total cordialidad, los Reyes han saludado al encargado de negocios y al director de la Oficina Nacional Marroquí de Turismo en España, Khalid Mimi, con quienes han mantenido una breve charla.
Dos empleados del expositor vestidos con chilaba blanca y con el tradicional gorro rojo marroquí (tarbusch) han ofrecido dulces típicos a los Reyes. Sin embargo, han declinado la invitación aunque se han hecho una foto con ellos.
Marruecos mantiene cerradas sus fronteras con todos los países, no sólo España, desde el pasado 29 de noviembre para evitar la propagación del ómicron, aunque el 1 de febrero se espera que se reabran, por lo que el país magrebí está presente en Fitur para promocionar sus principales destinos turísticos, como les han explicado de manera concisa a Felipe y Letizia.
El primer guiño del Rey
Fue este lunes cuando Felipe VI defendió la necesidad de que España y Marruecos empiecen a "caminar juntos" con el fin de "materializar" la nueva relación bilateral en la que dicen trabajar ambos gobiernos con vistas a dejar atrás la actual crisis diplomática.
El Rey aprovechó su discurso durante la recepción del cuerpo diplomático en el Palacio Real, en presencia tanto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como del ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, para enviar un mensaje a Rabat.
Así, tras subrayar el "carácter estratégico" que tiene para España la relación con el Magreb y la "interdependencia" que hay en estos países, el Rey señaló que ambos gobiernos "han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI, sobre pilares más fuertes y sólidos".
Rabat quiere más gestos
Tal y como publica este miércoles EL ESPAÑOL, a ojos de Rabat, el mensaje de Felipe VI del lunes se ha hecho esperar demasiado. Ha caído bien, pero piensan que esas palabras llegan con retraso. De ahí que Marruecos piense que la cumbre entre los dos jefes del Estado deba nacer de una llamada de Zarzuela.
"El Rey Felipe VI tardó cinco meses en responder a Mohamed VI. Por lo que se espera una llamada de los Reyes. Tiene que ser España quien tome la iniciativa", explican a EL ESPAÑOL fuentes de la inteligencia marroquí.
A partir de ese momento, se podrían restablecer las reuniones previstas para este mes de altos funcionarios marroquíes en Madrid. Al mismo tiempo, fuentes del Ministerio del Interior marroquí sostienen que "ambos países no necesitan terceros intermediarios porque no se ha llegado a las armas, como pasó con el conflicto de Perejil, en la época de José María Aznar".