Cuando Juan Lobato asumió la secretaría general del PSOE en la Comunidad de Madrid -posteriormente también se hizo con la portavocía en la Asamblea- ya advirtió a Ferraz de que su partido iba a tener "autonomía" y "voz propia". Y así lo está demostrando en el conflicto entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el de Isabel Díaz Ayuso por la fiscalidad de la región.
Los socialistas madrileños, en medio de este fuego cruzado entre administraciones, se encuentran incómodos: no creen que la solución pase por subir los impuestos, tal y como preconizan desde el Ministerio de Hacienda en clave de "armonización fiscal", pero tampoco aprueban la ley de autonomía financiera aprobada por el Gobierno regional para "blindar" Madrid ante el "hachazo fiscal" que prepara Sánchez. La tildan, de hecho, de "ridícula" y "propagandística".
El tema incomoda tanto en el PSOE de Madrid, que Juan Lobato ni siquiera lo llevó a la reunión que mantuvo este martes en Puerta del Sol con la presidenta madrileña, en el marco de los encuentros con los portavoces parlamentarios que ella misma había solicitado. Una reunión que transcurrió con absoluta cordialidad, según ambas partes.
El PSOE madrileño no quiere mojarse mucho en el debate sobre la fiscalidad de la región, y mucho menos adoptar la postura del Gobierno de España (a través de su Ministerio de Hacienda), pues saben que ésta les pasaría factura electoralmente. "Esa no es la solución", despachan rápidamente fuentes internas antes de desviar el tema hacia el estado de la Sanidad y de la Educación, donde sí pueden capitalizar cierto descontento.
Los socialistas de la región consideran que "Madrid no es un paraíso fiscal" (como defienden los separatistas catalanes para justificar la "armonización fiscal" de Hacienda) pero sí creen que "existe una política agresiva de privilegios fiscales para el 1% de las grandes fortunas", a quienes subirían los impuestos de llegar al poder.
La posición de Lobato
No será hasta finales de febrero cuando los miembros del comité de expertos convocado por María Jesús Montero entreguen finalmente su informe con las conclusiones acerca del modelo de tributación español. Este, según se ha filtrado, defenderá la pertinencia de la "armonización fiscal" entre autonomías, que supondría un suelo mínimo en los tributos cedidos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones.
Se cumpliría así una de las reivindicaciones del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y de los separatistas catalanes. "Como imposición, no lo veo", admitió Juan Lobato en una entrevista reciente concedida a Onda Madrid, en donde defendió un "acuerdo entre comunidades autónomas" para alcanzar el "consenso".
Pero que rechace la "armonización" no significa que Lobato esté de acuerdo con la ley de autonomía fiscal que acaba de aprobar Isabel Díaz Ayuso para evitar una subida de impuestos. Lobato, técnico de Hacienda de profesión, cree que la medida es "demagógica" y "populista", por cuanto ya existe "un modelo de país federal en que cada Comunidad tiene su autonomía en materia fiscal, de unos tributos más y de otros menos porque algunos son estatales y otros propios".
"Yo lo que veo es que la Comunidad no hace más que anuncios vacíos como que van a eliminar todos los impuestos y luego resultó ser 0,7 euros por madrileño de quien tiene tragaperras", agregó de manera muy gráfica.
La posición equidistante con la cuestión fiscal no es nueva en el PSOE de Madrid. Su anterior candidato a la Presidencia, Ángel Gabilondo, se presentó a los comicios del 4 de mayo de 2021 con la promesa de no subir impuestos: "No vamos a pedir ni un euro más a los ciudadanos de Madrid", sostuvo taxativo el hoy Defensor del Pueblo.
Ronda de contactos
De lo que sí hablaron Juan Lobato e Isabel Díaz Ayuso fue de las tres propuestas que el líder socialista trasladó a la dirigente popular: un pacto por la Salud, otro para crear una oficina (en la que participen municipios, empresas, sindicatos y partidos) que gestione el reparto de los fondos europeos y un último para centrar la recuperación económica en la generación comprendida entre los 20 y 40 años. Tres pactos "viables y sensatos", en palabras de Lobato, que desde Puerta del Sol se han mostrado dispuestos a atender.
Además de con el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se reunió este martes con la portavoz de Más Madrid, Mónica García, y la de Unidas Podemos, Carolina Alonso, tras haberse visto el lunes con Rocío Monasterio (Vox).
Desde el Gobierno regional presumen de que las reuniones con los portavoces parlamentarios son "por iniciativa democrática, porque no hay ninguna obligación" y se deben a que "ella [Díaz Ayuso] quiere una conversación distendida" antes del comienzo de la actividad en la Asamblea de Madrid. Desde el PSOE madrileño esperan que marque "un punto de inflexión" para "abandonar la bronca y empezar a llegar a acuerdos".