El PSOE se ha lanzado con todo en la última semana de la campaña de las elecciones autonómicas de Castilla y León del próximo domingo 13 de febrero. Entre esas armas electorales se incluye el Gobierno y el Consejo de Ministros, que en su reunión de este martes ha aprobado el llamado PERTE de la industria alimentaria y, además, ha estudiado el grado de ejecución del plan contra la despoblación que fue aprobado hace meses y que contiene 130 medidas.
Se da la circunstancia de que la campaña electoral en Castilla y León se ha centrado, precisamente, en la situación de la agricultura y la ganadería y en la despoblación, con la aparición de diferentes candidaturas que reivindican medidas para mitigar los efectos de la llamada España vaciada.
Fuentes del PSOE y del Gobierno aseguran que estaba previsto hace tiempo la aprobación justo ahora de ese PERTE agroalimentario que servirá para distribuir parte de los fondos europeos y que se sumará a otros como el de movilidad.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha comparecido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para explicar esta medida. El plan incluye un presupuesto de 1.000 millones procedentes de fondos europeos, con opciones para atraer otros 2.000 en inversión privada.
Ya la pasada semana, el PSOE utilizó la sesión de control al Gobierno del Congreso de los Diputados para intentar poner el foco en los temas que se debaten en la campaña electoral de Castilla y León, rompiendo la costumbre de no incluir preguntas a los ministros del partido en el Ejecutivo.
En esta semana, los socialistas prevén un incremento de actos de campaña, empujados por las buenas perspectivas de las encuestas, y encabezados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.