El divorcio de Rivera y sus socios, camino de juicio: del "Albert no rinde" a "el despacho no cumple"
Martínez-Echevarría dijo haber conocido por la prensa el adiós de Rivera, pero lo supo por correo electrónico varias horas antes de filtrarse la ruptura.
9 febrero, 2022 01:23Noticias relacionadas
El divorcio entre Albert Rivera y el bufete Martínez-Echevarría ha adquirido tal grado de beligerancia que las dos versiones ofrecidas por una y otra parte nada tienen que ver. De momento, lo único que comparten los implicados es la principal consecuencia: el descrédito profesional que acarrea esta batalla. Aunque ya negocian a través de sus letrados, las posturas están muy alejadas y el juicio se antoja cercano.
Rivera y Villegas, a través de su abogado, han exigido a Martínez-Echevarría que se les abonen "todas las cantidades pendientes en concepto de retribución", pero también las futuras hasta marzo de 2025, cuando concluía el contrato. Incluso advierten de una segunda reclamación por los "daños reputacionales" derivados de las acusaciones de "nulo rendimiento".
El despacho gana tiempo y no ha desvelado su estrategia jurídica, pero ha enviado un comunicado interno a todos sus empleados en el que asegura que Rivera ha roto ahora, justo "un mes antes" de que pudiera hacerlo la empresa –se abría la primera ventana de terminación contractual–, para librarse de la claúsula de no competencia y así poder trabajar en otra empresa.
En ese mismo comunicado dirigido a todos sus empleados, Martínez-Echevarría habla de "falta de implicación", "inactividad" y hasta del "desconocimiento más elemental" de la profesión por parte de Albert Rivera. En el terreno personal, lo acusan de haber exigido una suerte de "ensalzamiento personal" y de proferir "discursos vacíos".
El expresidente de Ciudadanos y su mano derecha, José Manuel Villegas, ficharon por la firma malagueña en marzo de 2020, pocos meses después de la debacle de la formación liberal en las urnas. Fueron nombrados, respectivamente, presidente y vicepresidente ejecutivos de la corporación. Rubricaron un futuro de cinco años... que se ha quedado en apenas dos.
¿Qué ha pasado para que la ruptura haya sido tan abrupta como temprana? Según las fuentes consultadas por este periódico, el merchandising del grupo –tarjetas de visita, etcétera– incorporó el apellido "Rivera" a la nomenclatura "Martínez-Echevarría" este enero, lo que resulta indicativo del inesperado final.
En la noche de este lunes, portavoces oficiales de Martínez-Echevarría –ya adversarios y excompañeros de Rivera– decían haberse enterado "por la prensa" del adiós de su hasta entonces presidente ejecutivo. Sin embargo, en el entorno del expolítico catalán muestran una comprobación del correo electrónico enviado a la empresa a las 8:49 de ese lunes. Las primeras noticias de la ruptura no se publicaron hasta bien entrada la tarde.
Para más inri, el letrado contratado por Rivera y Villegas ya se había puesto en contacto con el CEO de Martínez-Echevarría, Vicente Morató, a eso de las diez de la mañana. Y el propio Rivera llegó a conversar con Morató para emplazarse a un café de cara a solventar lo que todavía era un conflicto privado.
"Lo filtraron ellos"
En el entorno de Rivera y Villegas no tienen duda de cómo ocurrieron los acontecimientos: "Leyeron el mail y su reacción fue filtrarlo a la prensa. La noticia salta porque ellos la cuentan. Nosotros quisimos llevarlo con discreción y pactar una salida ordenada". Esta versión, como era previsible, es negada hasta la saciedad por los fundadores de Martínez-Echevarría: "Nos empezaron a llamar los medios poco después de recibir el correo electrónico".
En esa misiva, el abogado de Rivera y Villegas mencionaba la voluntad de sus clientes de "resolver sus contratos" debido a los "incumplimientos" de Martínez-Echevarría. Pero ese mismo texto exhibía la voluntad de "un acuerdo resolutorio de forma amistosa". También se explicitaba el deseo de no generar daños a la marca.
Vamos con el único punto en común de los dos relatos, además de la ya mencionada nefasta consecuencia reputacional: el viernes pasado –tres días antes de la ruptura–, la cúpula de Martínez-Echevarría coincidió con Albert Rivera en un acto del despacho. Las dos partes resumen: "Fue amistoso, amigable, nada que hiciera presagiar lo que iba a ocurrir".
"Nulo rendimiento"
Desde que saltó la noticia, Martínez-Echevarría ha trasladado la imagen de un Rivera "muy poco implicado", "muy poco trabajador", con "casi nulo rendimiento". Definen así a quien contrataron para convertir a la firma en una referencia nacional –hasta ahora era un despacho eminentemente andaluz– e intentar una expansión en Portugal.
"Llevábamos meses requiriéndole más compromiso, más implicación, más rendimiento, pero siempre de manera cordial. Le tratamos genial desde el primer momento. Ahora no se pone al teléfono ni responde a los mensajes", traslada a este diario un portavoz oficial de Martínez-Echevarría.
"No han cumplido lo más sustancial de lo firmado, lo de los requerimientos es mentira", rebaten en el entorno de Rivera. Pero, ¿a qué se refiere el expresidente de Ciudadanos con los "incumplimientos"? Alegra tres cuestiones fundamentales.
Los "incumplimientos"
Por un lado, insiste en que no se le nombró presidente de Right Option, una de las sociedades, la principal, que gobierna el despacho. Por el otro, Rivera aduce que estaba escrito en el contrato que se le transferiría el 5% del capital de esta sociedad, y que no ha ocurrido. Además, tanto Rivera como Villegas insisten en que no se les han pagado las variables de los dos ejercicios, 2020 y 2021.
"Debían liquidarse esas variables trimestralmente. Y no sucedía. O lo hacían solo parcialmente. Les correspondía bastante dinero por haber llevado a cabo una gestión exitosa", sostienen fuentes cercanas a Rivera.
Estas mismas fuentes ponen dos datos sobre la mesa: Martínez-Echevarría "ha pasado de facturar 16 millones a 20; y en Madrid, de 1,5 a 4". Los ya excompañeros de Rivera reiteran que ese rendimiento es fruto del crecimiento sostenido de la firma y que, en absoluto, responde al trabajo de los ex de Ciudadanos.
¿Qué dicen en el despacho cuando se les mencionan estos tres aspectos? "No vamos a entrar en pequeños detalles. A efectos prácticos, Rivera fue presidente con todas las consecuencias".
Tanto Martínez-Echevarría como la pareja Rivera-Villegas han montado sendos gabinetes de crisis para afrontar lo sucedido. Si las conversaciones entre letrados no prosperan, habrá juicio.