Castronuño es un pequeño municipio de Valladolid que tiene 830 habitantes, que ha perdido el 25% de su población en los últimos 10 años y donde ganó en 2019 la candidatura de IU-Toma la palabra. Este jueves, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, estará en Castronuño para participar por primera y única vez en un acto de la campaña electoral de Unidas Podemos en Castilla y León.
Pese a ser el mayor activo de Unidas Podemos en el Gobierno, a eso se limitará su actividad de campaña y no está previsto que participe en el acto de cierre del viernes, donde sí estarán juntos otros tres ministros morados, Alberto Garzón, Ione Belarra e Irene Montero.
Díaz llega a la campaña fortalecida porque en el último mes ha gestionado la aprobación del acuerdo de la reforma laboral y, más recientemente, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Y llega también marcando perfil propio en Unidas Podemos y distanciándose de algunas de sus propuestas, como la de reforma fiscal presentada este martes por Ione Belarra.
“El Gobierno hablará de la reforma fiscal a través de Hacienda”, dijo este miércoles la vicepresidenta sobre esa propuesta y añadió que Unidas Podemos “respetará” los trabajos del Comité de Expertos que trabaja en una propuesta sobre los impuestos por encargo del Ejecutivo.
Es la primera campaña electoral desde que asumió el mando teórico de la representación de Unidas Podemos en el Congreso, después de que Pablo Iglesias se marchara señalándola como hipotética futura líder a la izquierda del PSOE.
No exponerse
En los planes de Díaz no entraba exponer su futuro proyecto en urnas antes de concurrir a unas elecciones generales. Suponiendo que finalmente acepte ponerse a la cabeza de ese proyecto que incluiría a Podemos, a Izquierda Unida y a otros grupos y movimientos de la izquierda de diferentes comunidades. Por eso se ha mostrado ajena a la campaña de Castilla y León casi hasta el último momento y, previsiblemente, hará lo mismo en la de Andalucía, si finalmente las elecciones se celebran antes de verano.
Esos planes de Díaz se pondrán en marcha antes de dos meses, según su calendario previsto, cuando se conozcan los detalles del “proceso de escucha” sobre el que ya trabaja su equipo, una vez cerrados los acuerdos de la reforma laboral y el Salario Mínimo.
Ese proceso consistirá en actos y encuentros por toda España que se desarrollarán durante meses, según su previsión. Cuando acabe ese recorrido anunciará si acepta encabezar las listas de las generales y sobre qué base orgánica o de estructura lo hará. Con tiempo suficiente de preparar las generales de 2023, si acepta presehtar su candidatura.
Unidas Podemos inició la campaña de Castilla y León con el impulso de la polémica sobre el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que logró centrar la agenda de todos los partidos. Obtuvo en 2019 el 5% de los votos y cinco escaños y ahora la lista que encabeza Pablo Fernández aspira al 7,2% de los votos que le otorgaba la última encuesta del CIS, lo que le supondría entre dos y cinco escaños.
Esa representación sólo tendría peso y posibilidad de posibilidad de decisión si el PSOE lograra el milagro de superar en votos al PP, con opciones de llegar a los 41 escaños con Unidas Podemos y algunas candidaturas locales.
Noticias relacionadas
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos