Ruptura total entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y la dirección nacional del Partido Popular: Isabel Díaz Ayuso ha acusado este jueves a Pablo Casado de "atacarla con información que le dieron en Moncloa", en referencia a los supuestos contratos irregulares concedidos por la administración regional a una empresa vinculada con Tomás Díaz Ayuso. Y al "entorno" del líder popular de "fabricar pruebas" contra ella.
La dirigente regional ha aparecido este jueves con rostro serio en Puerta del Sol, donde ha comparecido sin admitir preguntas de los periodistas. Desde ahí ha retado a Génova a que "prueben que no he sido honrada": "Es muy doloroso que dirigentes de tu partido en lugar de respaldarte sean quienes te quieren destruir".
La intervención de Isabel Díaz Ayuso puede haber supuesto su ruptura definitiva con la dirección nacional de su partido, tras meses de guerras internas, por cuanto ha expresado públicamente que siente que ha recibido un trato "cruel" e "injusto", y que se le ha acusado "sin pruebas", "metiendo a la familia de por medio".
En una de sus intervenciones más sinceras, a la par que difíciles, la presidenta madrileña ha asegurado que se enteró "en septiembre de 2021, cuando fui al despacho de Casado": "Tenía conocimiento y pensaba que era ilegal, el dossier se lo habían filtrado desde Moncloa". Fuentes gubernamentales, no obstante, niegan esto a EL ESPAÑOL.
Díaz Ayuso no ha escatimado en críticas (veladas) hacia el secretario general de la organización, Teodoro García Egea, al que ha acusado de "hablar de pasillo en pasillo sin responsabilidad alguna". También ha parecido que se refería a él cuando ha hablado de "personas que no saben lo que es gestionar una administración" o cuando se ha preguntado "cuántos votos han conseguido otros para el Partido Popular".
Díaz Ayuso ha llegado a la sede del Gobierno regional directa desde la Asamblea de Madrid, donde ha sido asediada por la izquierda por esta cuestión. A las acusaciones de obrar como la "mafia siciliana" y de "adjudicar contratos irregulares" para "regar con dinero público a familiares y amigos", la baronesa popular ha respondido con un reto: "Traigan una sola prueba".
La guerra interna entre Génova y Puerta del Sol tiene como casus belli la carrera por la presidencia del PP en la Comunidad de Madrid. Y así lo ha admitido la propia Díaz Ayuso, que se ha defendido arguyendo que "yo sólo quiero que de manera democrática se dé voz a los afiliados y se actúe conforme a la ley. Después de la frágil tregua motivada por las elecciones en Castilla y León, ha vuelto la guerra. Esta vez, sin cuartel.