Una vez superada la guerra interna en el seno del Partido Popular, y una vez aclarado que no volverá a hablar de su hermano, Isabel Díaz Ayuso ha retomado su agenda política, esa que tomó velocidad de crucero a comienzos de año. Este lunes la presidenta madrileña ha presentado su Plan de Salud Mental 2022-2024, que estará dotado de 45 millones de presupuesto para contratar a 370 nuevos profesionales.
Este pondrá el foco en niños y adolescentes, ofrecerá 21 equipos de prevención del suicidio que se coordinarán con Educación y Servicios Sociales; 14 nuevas unidades de hospitalización a domicilio, facultativos y enfermeras en casa, así como atención personalizada, seguimiento y comunicación. El objetivo, admite el Gobierno regional, es "eliminar el estigma" que existe aún en torno a la salud mental y paliar esta "epidemia".
El plan autonómico también contará con nuevos recursos como una unidad de hospitalización breve de adolescentes en el Hospital Clínico San Carlos, y otro para trastornos adictivos en el Gregorio Marañón. Además, el Gobierno regional tiene previsto incrementar la atención a adultos con trastorno mental grave, añadiendo 40 nuevas camas de media estancia para programas de tratamiento intensivo.
Isabel Díaz Ayuso ha presentado su plan desde la Real Casa de Correos. Ahí ha expresado su "preocupación" por la salud mental por cuanto "la pandemia ha hecho más patentes los problemas que llevamos años padeciendo", tales como "la epidemia que provoca el consumo de drogas, la soledad, las adicciones, el uso excesivo de videojuegos, redes sociales y la crisis de la familia".
Sobre este último punto, la presidenta madrileña ha reivindicado la importancia del núcleo familiar para paliar esta lacra, y ha pedido "recuperar el colchón social de años anteriores, cuando estábamos más acompañados". Además, ha criticado la instrumentalización del suicidio que hace la izquierda: "Hay quienes buscan socializar la salud mental, desvincularlo del problema de la libertad y la responsabilidad".
Sin embargo, la presidenta cree que es un tema "demasiado importante como para ideologizarlo". Y es que tal y como recuerdan desde el Gobierno regional, el suicidio es la primera causa de defunción no natural en España, por delante incluso de los accidentes de tráfico. Madrid, eso sí, registra una de las cifras más bajas del país: 5,17 casos por 100.000 habitantes (cuando la media nacional es de 7,48).
Vuelta a la agenda
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha retomado este lunes, por fin, su agenda política con el objetivo de dejar atrás la crisis del Partido Popular que tanto ha sacudido la Puerta del Sol. Díaz Ayuso, antes de la rueda de prensa, ha afirmado que el asunto de su hermano y las mascarillas es entre "dos particulares" y que por eso su Gobierno no va a hablar más de ello. El caso, ha subrayado, "está en la Fiscalía" y que ella se pronuncie "no va a servir para informar, sino todo lo contrario".
Ya plenamente enfocada en sus labores al frente de la Comunidad de Madrid, la presidenta es consciente de que en una legislatura exprés como la actual (comenzó hace unos meses y terminará con las elecciones autonómicas de mayo de 2023) cualquier error o despiste puede alejar la mayoría absoluta, que es el objetivo marcado por Puerta del Sol para no depender de los votos de Vox en lo sucesivo.
Por eso Díaz Ayuso ha hecho borrón y cuenta nueva, y ha retomado el cumplimiento del programa electoral, que se aceleró a comienzos de año y se ha visto entorpecido por la guerra fratricida entre Puerta del Sol y Génova. A la Ley de Autonomía Financiera para "blindar" la región del "hachazo fiscal" del Gobierno de España, y al ambicioso Plan de Natalidad, se suma ahora una estrategia integral para la mejora de los protocolos de atención primaria en materia de salud mental.