Pedro Sánchez ha rectificado en apenas 12 horas. Tras insistir en que la respuesta debía ser europea, ha anunciado que España entregará armas a Ucrania. Poco más de un mes después de acordar con Yolanda Díaz mantener un perfil bajo, comprende que "la unidad" a la que tanto apela le exigía dar este paso: "España entregará armas a la resistencia ucraniana".
El presidente del Gobierno ha comparecido, quizás el último de entre los socios de la Unión Europea, ante el Congreso de los Diputados para dar cuenta de las acciones y la posición de España y de la Unión Europea ante la invasión rusa de Ucrania. Y lo ha hecho este miércoles a primera hora después de una enorme polémica por la imagen que está dando su Gobierno de ir a remolque de las decisiones unitarias de la UE y de la OTAN.
Sánchez se ha defendido en su discurso inicial de estas acusaciones, generalizadas en la oposición y que provocaron el 60% de las preguntas de la prensa en el último Consejo de Ministros.
Ha presumido de que fue él quien impulsó la activación del Mecanismo Europeo para la Paz. Ha recordado que los 450 millones de este fondo se van a dedicar por primera vez para "comprar y entregar armas" a un país tercero y en guerra, "invadido de manera inaceptable e incomprensible por Putin" y ha rectificado su primera decisión: "España entregará armas a la resistencia ucraniana", anunció.
"España lucho 40 años por su libertad, y por eso nos conmovemos al verlo en un país europeo", argumentó. "Tenemos muy presente todavía el 'no a la guerra', pero no nos engañemos: el no a la guerra de Irak hoy es en no a la guerra de Putin".
Que se rompía un acuerdo lo demuestra que los diputados de Podemos no han aplaudido el anuncio del presidente para el envío de las armas. Tampoco los ministros Belarra, Montero ni Garzón. El líder de Vox, Santiago Abascal, se lo afeó después: "Usted no es fiable porque sus socios de Gobierno están en contra de nuestros compromisos internacionales".
El apoyo del PP
Hasta ahora, el Ejecutivo de coalición había apostado por "dar una respuesta europea a esta amenaza, que es a Europa". Según argumentaba, incluso este mismo miércoles Sánchez, "el Alto Representante Josep Borrell nos llamó a esta respuesta en unidad, no a un sumatorio de acciones individuales, y a eso hemos respondido", dijo Sánchez. "Pero como para mí es tan importante la unidad, quiero anunciarles que España entregará armas a la resistencia ucraniana".
No dejó claro el presidente en qué sentido, de qué manera, cuántas armas, de qué tipo ni en qué circunstancias. Tampoco cuándo, dónde y por qué importe. Pero con esta decisión rectificaba su posición inicial, que había sido incomprendida y que le dificultaba mantener la unidad de acción y opinión con la oposición.
El valor del apoyo del Partido Popular, según fuentes del Gobierno, es clave "en estos momentos de incertidumbre y consecuencias graves por la guerra de Putin", y de ahí este viraje en los anuncios de Sánchez.
En su discurso, Cuca Gamarra le reiteró este soporte de los populares, hoy representados por ella: "Usted ha sido el que menos apoyo ha dado a Ucrania, por estar atrapado por sus socios de Podemos. Le seguiremos apoyando, y si sus socios fallan, no se preocupe, le acompañaremos en este camino. Pero no tenga miedo a comportarse con dignidad".
Hasta ahora, y como informaba este periódico en exclusiva este miércoles, regía un acuerdo entre el presidente y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para mantener un perfil bajo en todo lo belicista relacionado con la guerra en Ucrania.
El pacto, alcanzado a finales de enero para salvar "la unidad" de la coalición, le forzó a no citar a la OTAN en su declaración institucional del pasado jueves: este miércoles no se ha caído de su boca. También le impedía pedirle tropas al Congreso: este miércoles confirmó que enviaremos 150 soldados más a Letonia y que pronto nos desplegaremos también en Estonia. Pero no le impedía la compra de armas a través de la UE: sin embargo, ahora también habrá material bélico directamente desde España.