Bruselas propondrá a los Veintisiete los planes de Sánchez para la autonomía energética frente a Putin

¿Hasta qué punto? Veamos:

Cuando Teresa Ribera mandó a Bruselas el pasado mes de julio una carta, el papel en el que iba escrita poco menos que acabó en la trituradora de las cosas inservibles. La vicepresidenta tercera afrontaba unas tensiones desconocidas en los precios mayoristas de la energía en España que descuadraban todas las cuentas del Gobierno. La luz batía récords y se pagaba a 106 euros el megavatio hora (MWh).

Este sábado, Ursula von der Leyen se sentaba frente a Pedro Sánchez y Ribera -además de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño- y le transmitía el interés de la Comisión Europea en aquel plan. La información la pudo recabar este periódico en varios portavoces del Gobierno, porque no se comunicó oficialmente.

En los 12 días que se cumplen desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, el precio de la luz se ha duplicado. El pasado 24 de febrero, antes de la orden de ataque, se pagaban 205,6 euros/MWh.

Este lunes, el precio de la luz alcanza una marca histórica jamás imaginada de 442,54 euros/MWh, a causa de la guerra en Ucrania y las consiguientes tensiones en los mercados del gas. El precio del MWh de este lunes será un 840% superior a los 27,73 euros/MWh del 7 de marzo de 2021. Y a mediodía, habló el presidente del Consejo Europeo.

El belga Charles Michel confirmaba la información de EL ESPAÑOL. No sólo la Comisión ve "con buenos ojos" el plan de desacoplar el gas de la conformación de precios de la energía. Es que los jefes de Estado y de Gobierno la debatirán en la cumbre del próximo jueves y viernes en Versalles (Francia).

Se calcula que "por cada euro que sube el precio del gas en los mercados internacionales, sube dos euros la electricidad en el mercado mayorista". Así lo señaló Ribera hace unos meses, a raíz de un informe del Banco de España.

Europa asume, ahora sí, el plan que España lleva ocho meses defendiendo: "Tendremos ese debate en Versalles", anunció Michel. Porque una cosa es estar dispuesto a "pagar un precio por la libertad, la democracia y los derechos humanos" y otra muy distinta pagar, encima, un sobreprecio.

De "brindis al sol" a solución

Madrid gana fuerza en Europa, como demuestran las palabras de Von der Leyen y Michel. El sábado, la presidenta destacaba el papel de España, precisamente, para "acabar con la dependencia de Europa del gas ruso", que es el 40% del consumo total de la UE.

Es decir, que esa iniciativa que descartaron los países de Europa central -entre otras cosas, porque entonces sus empresas aún se beneficiaban del alza de precios- hoy es en la que se basarán las soluciones... en parte porque esas naciones, con Alemania a la cabeza, están sufriendo ahora los efectos de su negativa.

Que las calefacciones e industrias germanas consuman energía rusa en un 60%, que ese gas esté tan caro, y que esta materia prima marque el precio al que se pagan todas las demás energías está empobreciendo a sus ciudadanos. Y si eso no conviene a Berlín -más ahora que su Gobierno ha decidido "matar" el gasoducto Nordstream 2 -tampoco aporta ventaja alguna al resto de los Veintisiete. Alemania es la locomotora de la UE.

Así, lo que el verano pasado parecía un "brindis al sol" del Ejecutivo español, en palabras de la oposición, se aparece ahora como la solución, para empezar, a la inflación disparada en el continente. Ya lo dijo Josep Borrell, hace una semana ante el Parlamento Europeo, hablando de autonomía energética: "La Unión debe dejar de depender de terceros", y más si se trata de Rusia, convertida hoy en potencia invasora.

"Autonomía estratégica"

O lo que es lo mismo, hay que desarrollar la "autonomía estratégica" en todos sus aspectos: el militar y el político, que dependen directamente del Alto Representante -si le dan los poderes-, pero también el industrial -diseñando un plan de sectores en los que la UE debe ser autosuficiente- o el energético.

Pero si eliminamos o rebajamos la entrada de gas procedente de Moscú, alguien tendrá que poner lo que falta. Y ahí España es la mejor preparada de todos los países miembros.

Aunque es una isla energética... o precisamente por eso: haber contado "siempre con la negativa francesa", como explica la vicepresidenta Ribera a este diario, nos impulsó a la búsqueda de otros proveedores, como Argelia. Nos estimuló para desarrollar la mayor y más eficiente red de distribución del continente. Nos incentivó a desarrollar capacidades de regasificación que suponen alrededor del 40% de la potencia de Europa.

Y, por otro lado, agudizó la "pericia" de las empresas y la apuesta de los Gobiernos por las renovables, en palabras de la propia Von der Leyen. Ahora, toca que la Comisión ayude a que toda esta capacidad no se quede sólo en un seguro para España, sino que sirva al resto de Europa para ese objetivo: dejar de depender de Putin y sus fuentes energéticas.

"Aún le pagamos la guerra al mandatario ruso, con 1.000 millones diarios por su gas y su petróleo", recuerda Luis Garicano, líder de Ciudadanos en el Parlamento Europeo.

¿Y cómo hacer eso? Por un lado, impulsando las interconexiones eléctricas de la Península ibérica a través de los Pirineos. Después, apostando por las del gas, y por que sean polivalentes. "Así, la apuesta de España por el Hidrógeno verde sería una salvaguarda para el resto de países de la UE", explica Ribera, "y una fuente recurrente de ingresos para nuestras empresas".

Y en todo caso, de manera urgente, tomando esa decisión política esta semana en Versalles.

Las interconexiones

"Estamos esperando una nueva comunicación de la Comisión", dijo Sánchez ante el micrófono junto a Von der Leyen. "España está preparada, tiene experiencia y capacidades; puede ser un actor principal y estoy segura de que lo será", respondió ella, "apostaremos por las interconexiones y tomaremos decisiones sobre el mercado energético".

Estas soluciones operarían al corto plazo, parando la escalada disparada del precio de la luz, y a largo plazo, haciéndonos más autosuficientes. Se abre así la puerta a proyectos como MidCat, el gasoducto conectaría la península con Francia para enviar gas natural y gases renovables a Alemania, entre otros países europeos.

Fuente: Llorente y Cuenca

La situación geográfica de España también gana relevancia tras la decisión de Alemania de cancelar el Nordstream 2, el gasoducto que iba a conectar su país con Rusia. Por lo que la situación energética en Centroeuropa es más alarmante y requiere de nuevas interconexiones.

El MidCat es un proyecto de interconexión gasística de España para apoyar a las dos tuberías ya existentes desde Navarra y el País Vasco con una capacidad total de 7.500 millones de metros cúbicos anuales. Eso significa duplicar la existente, hasta alcanzar en torno al 10% del consumo europeo de gas ruso. 

La iniciativa se acabó guardando en un cajón en 2019 porque los números que se hicieron no encajaban. Los expertos manejaron variables económicas y comerciales, pero no la fundamental, a la vista de los acontecimientos: ¿Cuánto vale la seguridad de suministro? Ahora que se incluye la geoestrategia en la ecuación, las cifras cambian.  

El Gobierno parece decidido a rescatar este proyecto, pero adaptándolo a la política verde de España. Y esto es, de nuevo, una ventaja comparativa para España, en total sintonía con la Comisión Von der Leyen. Sería ésta la segunda vez que España adelanta planes energéticos a los que finalmente acaba abrazándose la UE.

España, 'hub' energético

Porque España es, además, el país de Europa que mayor capacidad de regasificación posee del Gas Natural Licuado (GNL). Junto con Portugal, cuenta con ocho plantas en sus puertos hoy en día infrautilizadas, pero que podrían procesar hasta 76.000 millones de metros cúbicos al año, a los que habría que añadir otros 10.000 que suministra Argelia a través del Medgaz, el único gasoducto hoy en día en funcionamiento.

Así lo destaca un estudio realizado por Alberto Carbajo, exdirector general de Operación de Red Eléctrica España y miembro del Consejo Asesor de LLYC.

Pero Argel cerró el 31 de octubre el Magreb-Europa que, tras atravesar Marruecos, desembocaba en la provincia de Cádiz. Y según este experto, "con las plantas de regasificación a pleno rendimiento, si existiera un MidCat de gran capacidad y si Argelia reabrirse el MagrebEuropa, desde la península Ibérica se podría aliviar la dependencia energética de Rusia de Alemania y Austria".

Y en toda crisis siempre hay quienes acaban beneficiándose de alguna manera. Desde que Argelia cerró a finales de octubre el Magreb-Europa, su principal gasoducto, las exportaciones de GNL de EEUU a España crecieron (+134% en diciembre pasado) en detrimento de las del proveedor tradicional argelino (-22%), según el informe. Motivo por el cual EEUU está interesado en convertir a España en un hub energético.