Las críticas lanzadas este jueves desde el Partido Popular Europeo (PPE) al pacto alcanzado por PP y Vox para gobernar Castilla y León elevan la presión sobre el gallego Alberto Núñez Feijóo, ante la etapa que va a iniciar como líder del PP.
Repudiado por los barones regionales del PP, que forzaron su dimisión en diferido durante la tensa noche del 23 de febrero, Pablo Casado ha encontrado este jueves la comprensión de los dirigentes del Partido Popular Europeo (PPE).
Pablo Casado era el dique de contención frente a la "ultraderecha" en España. Una vez caído -aunque seguirá ocupando formalmente la presidencia del PP hasta el Congreso de Sevilla- se ha abierto la mano para que su formación política pacte con Vox.
Este es el mensaje que ha lanzado el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Donald Tusk, quien ha calificado de "triste sorpresa" el pacto anunciado este jueves, por el que el popular Alfonso Fernández Mañueco presidirá la Junta de Castilla y León, con Juan García-Gallardo (Vox) como vicepresidente.
"Espero que sea sólo una accidente y no una tendencia en la política española", ha advertido el polaco Donald Tusk, expresidente del Consejo Europeo, en la rueda de prensa posterior a la cumbre celebrada en Versalles por los líderes del PPE.
Feijóo culpa al PSOE
Tusk ha recalcado que Pablo Casado -presente en la reunión- era la "garantía personal" para mantener al PP como una gran fuerza de centro derecha y alejar las tentaciones de pactar con Vox.
Las palabras de Donald Tusk constituyen un aldabonazo para el nuevo liderazo de Alberto Núñez Feijóo, quien el próximo 1 de abril será proclamado presidente nacional del PP (es el único candidato que ha reunido los avales necesarios) en el Congreso extraordinario de Sevilla.
Las relaciones con Vox son precisamente uno de los principales retos que debe afrontar Núñez Feijóo. Este jueves, ha descargado la responsabilidad del pacto de Castilla y León en el PSOE, que se negó a facilitar con su abstención un gobierno presidido por Alfonso Fernández Mañueco sin Vox.
Y ha insistido en que hoy no puede dar lecciones un PSOE que se mantiene en La Moncloa mediante pactos con la extrema izquierda de Podemos, los proetarras de Bildu y los independentistas de ERC.
Un pacto "muy difícil"
Fuentes del PP de Castilla y León explican que Vox "lo ha puesto muy difícil" en la negociación del pacto, "no han cedido ni un milímetro. Al final aceptamos el acuerdo porque los ciudadanos no nos habrían perdonado, a ninguno de los dos partidos, que tuviéramos que ir de nuevo a elecciones".
De este modo, Alfonso Fernández Mañueco ha cedido a todas las exigencias de Vox, que desde el primer día reclamaba la presidencia de las Cortes regionales (desde hoy la ocupa Carlos Pollán), la vicepresidencia de la Junta (será para Juan García-Gallardo) y nombrar a otros tres consejeros.
Pero no todos comparten las palabras de Donald Tusk. El coordinador del Partido Popular Europeo (PPE), el alemán Manfred Weber, ha rechazado las críticas de Pedro Sánchez al pacto de Castilla y León.
"No necesitamos lecciones de un presidente del Gobierno que gobierna con la extrema izquierda y los separatistas", ha escrito Weber en las redes sociales, "el PP es la alternativa creíble a la izquierda en España. ¡Alberto Núñez Feijóo tiene todo nuestro apoyo!"
Pablo Casado ha aprovechado la cumbre de Versalles para reivindicarse ante sus pares del Partido Popular Europeo (PPE). Ha recordado que en todo momento se opuso a pactar con la "extrema derecha" y que su principal empeño fue luchar contra la corrupción, también en el seno del PP.
Aunque en ningún momento la ha mencionado, era una velada alusión al motivo que ha provocado su caída como presidente del PP: la investigación que su número 2, Teodoro García Egea, abrió para determinar si el hermano de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso se lucró con un contrato de compra de mascarillas adjudicado por la Comunidad de Madrid.
Este jueves algunos dirigentes del PP afines a Casado han visto en el pacto de Castilla y León otro de los motivos del cambio de timón impuesto por los barones el 23 de febrero. "Casado nunca hubiera aceptado este pacto con Vox, por eso los barones han forzado su salida", señala uno estos dirigentes en declaraciones a EL ESPAÑOL.
Noticias relacionadas
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos