El candidato a la presidencia nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este sábado un modelo de centralidad en el que ni Vox ni Podemos tengan presencia en las instituciones. Un mapa político en el que "no haya representación ni a la izquierda del PSOE ni a la derecha del PP", por decisión de los votantes.
El presidente de la Xunta de Galicia ha abogado así por un espectro político en el que no haya cabida para los extremismos, porque los españoles se sientan suficientemente representados por los dos grandes partidos de centro derecha y de centro izquierda, el PP y el PSOE.
"Mi trayectoria como presidente del PP aún no ha comenzado y ya me echan la culpa de todo lo que ocurre en España", se ha lamentado Núñez Feijóo en Tenerife, donde ha celebrado un acto con militantes del partido junto al líder del PP de Canarias, Manuel Domínguez.
Núñez Feijóo ha aludido así a las críticas que ha recibido por el pacto suscrito por el presidente electo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para incorporar a cuatro consejeros de Vox a su ejecutivo.
Durante el acto celebrado en Tenerife, Feijóo ha dejado claro que su modelo no es lo ocurrido en Castilla y León, sino sumar una gran mayoría suficiente para convertirse en alternativa de Gobierno, sin depender de otros partidos.
"¿Por qué tengo que hablar de pactos con otros partidos, si lo que quiero es un gran pacto con los ciudadanos?", se ha preguntado ante los militantes del PP, "¿por qué tengo que elegir entre el No es no, o el O conmigo o sin nadie?"
La 'nueva política' es "pésima"
El presidente gallego ha defendido con las siguientes palabras su modelo político de centralidad y moderación: "Un PP de mayorías, un PSOE sin capacidad de mando, los nacionalistas en la oposición y que no haya representación ni a la izquierda del PSOE ni a la derecha del PP".
Porque "lo que para algunos era nueva política es una pésima política", ha añadido en alusión a la política desarrollada, desde ambos extremos, por Podemos y Vox.
Feijóo ha ironizado sobre las críticas que ha recibido durante los últimos días: "Han dicho de mí que soy ultraderechista y filocomunista, nacionalista y centralista. Creo que todo eso es un poco exagerado, no cuela, nadie se lo cree".
Frente a estos ataques, se ha definido como un "político con trazabilidad", avalado por las cuatro mayorías absolutas conseguidas en Galicia: "No van a poder borrar con palabras mi trayectoria política durante las últimas dos décadas. Ni con tuits, ni con titulares, ni con comentarios, ni con tertulianos".
Pide bajar los impuestos
También se ha referido a los ataques que recibe desde las filas socialistas: "¿Qué le habré hecho al PSOE, además de ganarle siempre, para que me insulten antes de tomar posesión?"
Aunque ha admitido que sospecha el motivo de estas críticas. "Los del PSOE de Galicia quieren que me vayan de allí cuanto antes después de 13 años ganándoles, lo puedo entender", ha comentado, "y los del PSOE nacional quieren que ni siquiera tome posesión como presidente, no vaya a ser que les volvamos a ganar".
Alberto Núñez Feijóo participará este domingo en la Conferencia de Presidentes autonómicos convocada por Pedro Sánchez en la isla de La Palma. Durante el encuentro, Feijóo solicitará que el Gobierno rebaje los impuestos aplicados a la factura de la luz y el gas, para aliviar la situación de las familias y las empresas.
Del mismo modo, reclamará al Ejecutivo de Pedro Sánchez un Plan español de acogida a los refugiados procedentes de Ucrania. La Xunta ha comunicado que Galicia tiene 1.400 plazas disposibles, incluyendo las habilitadas por los ayuntamientos y entidades sociales de la región.
Volver a "unir España"
Durante el acto celebrado en Tenerife, Núñez Feijóo ha defendido una política económica que favorezca el crecimiento y la creación de empleo: "No hay que acabar con la riqueza, hay que acabar con la pobreza. El problema no es que la gente gane dinero, sino que no tenga trabajo".
Y también ha defendido la necesidad de bajar los impuestos en una situación "absolutamente límite" como la actual, en la que "la gente no puede pagar la factura de la luz, los pescadores no pueden salir a faenar porque no pueden pagar el diésel, los agricultores no pueden pagar los forrajes, y las empresas no pueden producir alumino o acero" debido a los elevados precios de la luz y la energía.
Frente a quienes le acusan de tener veleidades nacionalistas, el político gallego ha afirmado que pretende "volver a unir y coser la España que nunca se había deshilachado, hasta que algunos mandan en España, que son los que no creen en España".