Desde que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, importó el término no se habla de otra cosa en la izquierda española: el "frente amplio". Una suerte de coalición inspirada en el Frente de Todos argentino, que aglutina a peronistas, socialdemócratas y comunistas, y que aquí podría unir a todos los actores políticos a la siniestra del PSOE.
Este planteamiento, eso sí, aún no ha tenido mucho arraigo. Tampoco en Madrid, pese a la insistencia de Izquierda Unida y Podemos en este sentido. La última ocasión, este viernes, cuando la portavoz morada en la región, Alejandra Jacinto, reivindicó la suma de siglas para "desalojar" a Isabel Díaz Ayuso de Puerta del Sol en las elecciones autonómicas de 2023: "Si compartimos objetivos no tiene sentido no unificar fuerzas".
Jacinto sostuvo que la articulación de este "frente amplio" de izquierdas es "posible" y "deseable" tanto a nivel nacional como autonómico, pues es "más necesario que nunca" tejer alianzas con otros partidos y "ensanchar" su nicho para atraer a todos los actores progresistas del panorama político para un nuevo proyecto de país y de región.
Esta oferta, no obstante, no ha sido recogida por su receptor: Más Madrid. La formación que lidera Mónica García pretende seguir su propio camino. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la médica y madre sólo piensa en expandir su poder territorial y municipal desde la atalaya que ofrece ser la primera fuerza de la oposición al Gobierno regional del Partido Popular. Así como hacerse del todo con la bandera del ecologismo.
El partido pergeñado en su día por Íñigo Errejón, fundador de Podemos, obtuvo en las pasadas elecciones autonómicas un resultado de ensueño: casi 615.000 votos, el 17%, desplazando al PSOE a tercera fuerza de la región (610.000 y 16,85%), y condenando a Unidas Podemos a la irrelevancia (261.000 con el 7,21% de las papeletas).
El desgaste de Podemos
Izquierda Unida fue la primera plataforma en plantear la necesidad de un fuerte amplio en Madrid. Los comunistas, que se encuentran coaligados con Podemos, lanzaron en febrero un comunicado llamando a toda la izquierda a concurrir bajo el paragüas de una plataforma conjunta. Pero no encontró la réplica de Unidas Podemos, hasta ahora.
"Si compartimos objetivos no tiene sentido no unificar fuerzas para desalojar a Ayuso de las instituciones. Las gentes progresistas de Madrid merecemos ilusionarnos, cicatrizar heridas, poner luces largas y avanzar", ha sostenido este viernes Alejandra Jacinto en una entrevista para Radiocable.
En realidad, Podemos entiende que necesita a Más Madrid para subsistir. La formación morada no sólo es consciente del poder seductor del proyecto de Mónica García, sino que sabe que sus expectativas electorales son poco halagüeñas de cara a 2023.
En los comicios del pasado 4 de mayo, Pablo Iglesias se dio tal batacazo que decidió abandonar la política, dejando a la formación maltrecha, con tan sólo diez diputados en la Asamblea de Vallecas y un liderazgo débil (Isa Serra tampoco recogió su acta, sabedora de que podía ser inhabilitada por su condena, como finalmente sucedió).
Desde entonces la oposición a la presidenta madrileña ha estado liderada por Mónica García, que es la que ha protagonizado los cara a cara más tensos con Díaz Ayuso. Carolina Alonso y Alejandra Jacinto, coportavoces de Unidas Podemos, han pasado a un segundo plano, como lo ha hecho el socialista Juan Lobato.
Unidas Podemos ha resuelto finalmente sus recelos hacia Más Madrid. Y es que la cúpula pablista había sido reacia hasta ahora a entenderse con la formación que ideó Íñigo Errejón, su ex dirigente. Pero eso no quita que los morados admitan a este diario que la operación será difícil: "Más Madrid ya es la primera fuerza de izquierdas por delante del PSOE, tiene una marca fuerte. Es normal que estén cómodos de momento...".