El viraje total de la posición del Gobierno de España cediendo a las pretensiones de Marruecos sobre su presunta soberanía en el Sáhara Occidental, a cambio de una autonomía, es un nuevo motivo de enfrentamiento entre el PSOE y Unidas Podemos. Los morados han reaccionado de inmediato: "No lo podemos compartir".
La coalición está viviendo su peor "momento de crisis" en estas semanas, en las que Pedro Sánchez ha decidido enviar "material militar ofensivo" a Ucrania, rompiendo un pacto explícito con los de Yolanda Díaz, ha anunciado la subida del presupuesto de Defensa, sin acordarlo con el ala morada y ahora manda una carta a Mohamed VI reconociendo que la marroquinidad del Sáhara, "presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver la disputa".
En una nota oficial emitida por el partido liderado por Ione Belarra, la formación morada explica que "no podemos compartir esta propuesta porque plan autonomista que defiende Rabat supone abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas".
Por su parte, la vicepresidenta segunda ha lanzado un tuit en términos muy parecidos, aunque añadiendo que "seguirá trabajando" por la posición previa del Ejecutivo. Es decir, en contra de lo decidido por su jefe, el presidente del Gobierno.
Hay que recordar que el partido fundado por Pablo Iglesias ha defendido desde sus estatutos iniciales un referéndum de autodeterminación para el Sáhara. De hecho, fue la presencia del entonces vicepresidente segundo en la comitiva de Pedro Sánchez ante la Reunión de Alto Nivel (RAN) que se debía celebrar en diciembre de 2020 la que sirvió de excusa al régimen de Mohamed VI para suspender sine die el encuentro.
Para Podemos, el movimiento táctico de Sánchez en este momento "se trata de una postura con la que se rechazaría de facto el 'mutuo acuerdo'" que dice defender Moncloa, "ya que ni el Frente Polisario ni Argelia aceptarían esta solución".
De hecho, el Polisario ya ha reaccionado calificando a España de "hipócrita" y acusando al presidente del Gobierno de haber "sucumbido al chantaje" del rey de Marruecos. Y es que este paso lo da Madrid sólo 10 meses después del asalto de más de 10.000 personas a la Ciudad Autónoma de Ceuta, alentadas por las autoridades de Marruecos.
Aquella afrenta "a la integridad territorial ya la soberanía de España", como la calificó el propio Sánchez, era una respuesta -según sugirió Rabat- a la acogida en España de un líder militar saharaui, Brahim Ghali, a petición de Argelia, para ser tratado de Covid en un hospital de nuestro país.
"Desde Podemos defendemos que la única solución pasa por implementar el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas, que señalan la necesidad de celebrar un referéndum y de respetar la libre determinación del pueblo saharaui", termina la nota del partido morado.