Unidas Podemos ya no sabe qué hacer para que se escuche su reivindicación sobre la "libre determinación" del pueblo saharaui. Pese a compartir Gobierno de coalición con el PSOE, los morados han expresado reiteradamente que no se sienten cómodos con la cesión de Pedro Sánchez ante la voluntad de Marruecos. Pero sus críticas no han sido escuchadas, y tal es su desesperación que han pasado a encomendarse a su némesis política: Isabel Díaz Ayuso.
La formación que lideran Alejandra Jacinto y Carolina Alonso en la Comunidad de Madrid ha registrado este martes una proposición no de ley en la Asamblea de Vallecas en la que insta al Gobierno regional a que pida a Sánchez que apoye la resolución 2602 de la ONU, que prevé la "libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental" mediante la celebración de "un referéndum vinculante sobre su futuro".
Alonso, coportavoz de Podemos en la Asamblea, ha sido la encargada de defender esta iniciativa, arguyendo que es su manera de "protestar" por el "cambio de política radical de Pedro Sánchez con respecto al Sáhara": "Un cambio que no ha trasladado al resto de fuerzas políticas, lo ha hecho de forma unilateral, y no lo entendemos".
La líder morada ha insistido en que esta decisión del ala socialista del Ejecutivo "se sale fuera del marco de Naciones Unidas" y en que llega "cuando tenemos que estar en contra de las vulneraciones del derecho internacional, en contra de las invasiones", en referencia al cruento intento por tomar Ucrania de Vladímir Putin.
Esta propuesta, que irá este jueves al pleno autonómico, ha generado extrañeza en Puerta del Sol, donde no se explican, entonces, "para qué están [Unidas Podemos] en el Gobierno con [Pedro] Sánchez". Desde la sede del Gobierno regional plantean, de hecho, una iniciativa alternativa: "Que sus ministros dimitan si tienen dignidad".
El "viraje" de Sánchez
La postura de Unidas Podemos choca frontalmente con la del PSOE en esta materia. Al menos con la postura que el PSOE mantiene desde el pasado viernes, cuando decidió hacer un viraje de 180 grados en política internacional: ceder ante Marruecos y reconocer el plan de autonomía del rey Mohamed VI para el Sáhara.
Hasta entonces, los socialistas tenían otro compromiso. El programa electoral (página 286) con el que Sánchez ganó las elecciones de 2019, de hecho, decía una cosa completamente distinta a la que ahora defienden el presidente y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Aunque es cierto que en el 40 Congreso del pasado mes de octubre, el PSOE ya eliminó la mención a la "autodeterminación" del pueblo saharaui de su ideario (punto 1320, página 159, de la ponencia marco).
En todo caso, el presidente comparecerá ante el pleno del Congreso para dar unas explicaciones que, a tenor de las reacciones políticas, urgen. La propia Isabel Díaz Ayuso ya ha criticado que el Gobierno Central haya tratado la soberanía de Canarias, Ceuta y Melilla con Marruecos "al margen de todos los españoles".
También el futuro presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha arremetido contra el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez por "romper un consenso en política Exterior que se había mantenido durante 40 años". "Nunca he visto a un Gobierno tan autista que comete error tras error", añadió sembrando la polémica.
Incluso hay corrientes internas dentro del PSOE -como Izquierda Socialista- que rechazan la nueva postura de su partido, y que piden la convocatoria de un Comité Federal que analice y refrende esta nueva política para con Marruecos...
Pero lo que nadie podía esperar es que Unidas Podemos, en su campaña por distanciarse de la decisión tomada de manera unilateral por Pedro Sánchez -Yolanda Díaz se enteró por la prensa, antes de que Albares le diera explicaciones por teléfono- recurra a la presidenta de la Comunidad de Madrid para reprenderle. "Están desesperados; qué papelón", zanjan desde el PP madrileño.
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