Yolanda Díaz planteará a Sánchez un "cheque energético" de 300 € por hogar para pagar luz y gas

El Gobierno, en todas sus facciones, comienza a ponerse nervioso. A pocas horas del "histórico" Consejo Europeo, que debe "dar una respuesta europea" a la crisis socioeconómica causada por la guerra en Ucrania, fuentes del PSOE y de Unidas Podemos ya comienzan a filtrar sus ideas para el real decreto del próximo martes.

El estallido social presiona, y si la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, anunciaba en el Congreso que éste incluirá nuevos avales del ICO y una moratoria para los de la pandemia, el entorno de la vicepresidenta segunda ha contraatacado con un "cheque energético".

Según ha podido saber este periódico, Yolanda Díaz planteará a Pedro Sánchez la entrega de una ayuda directa de "300 euros por unidad  de convivencia" para pagar "todos los usos energéticos". Y esto incluye la energía destinada a electricidad, la calefacción, el agua caliente sanitaria o la cocina.

Según las fuentes consultadas en Unidas Podemos, el "cheque energético" se entregaría a todos los hogares con ingresos inferiores a 70.000 euros brutos al año. Es decir, a la inmensa mayoría de las familias españolas, alrededor de un 90% según cálculos de la propia formación.

La idea ya la planteó Ione Belarra, secretaria general de Podemos, en el Consejo Ciudadano Estatal del partido, hace dos fines de semana. Forma parte del bautizado como "escudo social y verde" que la Ministra de Derechos Sociales le hizo llegar a todos los miembros del Gobierno entonces.

La clave es que ahora ha sido recogida por la líder de la parte morada de la coalición, la vicepresidenta segunda, como ariete principal de la negociación paralela que Unidas Podemos y el PSOE desarrollan para el decreto del próximo martes 29 de marzo.

"La utilidad" de Podemos

El objetivo de la vicepresidenta segunda es que la ciudadanía compruebe "la utilidad" de que Unidas Podemos continúe siendo parte del Gobierno, ahora que muchas voces le instan a romper la coalición. Fuentes moradas admiten que han tenido que "tragar muchos sapos" en las últimas semanas, después de la entrega de armas a Ucrania, la subida del presupuesto de Defensa y la cesión de Sánchez a las posiciones de Marruecos respecto al Sáhara Occidental.

"La ayuda tendría como finalidad aliviar los efectos que sobre las rentas de las familias tienen los elevados precios de la energía, garantizando así su suministro", apuntan las fuentes.

Con los agricultores y ganaderos en las calles; con los transportistas provocando el colapso y el desabastecimiento del país, la flota pesquera amarrada y, ahora, las batas blancas anunciando movilizaciones, a Pedro Sánchez le ha estallado una crisis social en medio de las dos semanas que se dio para articular su Plan de Respuesta a las Consecuencias Económicas de la Guerra. 

El presidente trataba de mostrarse en calma en la mañana de este miércoles, durante la sesión de control. Y de rebotar las críticas a su gestión, acusando al PP de no proponer ni apoyar soluciones más que decir que "el gran problema soy yo".

De hecho, auguraba estar "seguro de que esta semana llegaremos a un acuerdo con los transportistas". Pero sólo minutos después, demostraba sus urgencias, ya que Moncloa anunciaba un adelanto de 24 horas para la reunión del Gobierno prevista con los camioneros, prevista para el viernes.

Ronda de contactos

Entretanto, y con Sánchez ya volando a Ceuta, en las dependencias del Congreso se culminaba la ronda de contactos con los grupos parlamentarios. Este miércoles era el turno de Esquerra Republicana, Unidas Podemos y el mismo PSOE. Gabriel Rufián salía enfadadísimo del encuentro, y lamentando que "no han traído una sola propuesta concreta a la mesa". Y entre los dos grupos del Ejecutivo, los socialistas simplemente repetían argumentario mientras los morados levantaban su pancarta del "escudo social y verde".

Es en ese plan en el que encuadra el socio minoritario del Gobierno su "cheque energético". La reunión tenía la paradoja de que, frente a los representantes parlamentarios morados, Pablo Echenique, Jaume Asens, Sofía Castañón, Enrique Santiago, Antón Gómez Reino y Juantxo López de Uralde, se sentaba su líder, Yolanda Díaz, junto a Félix Bolaños.

Pablo Echenique, entre Juantxo López Uralde y Jame Asens, frente a Yolanda Díaz y Félix Bolaños. UP

Según el documento entregado a la vicepresidenta y al ministro, la ayuda de 300 euros anuales por unidad de convivencia "deberá destinarse al pago de los suministros energéticos generados por dicha unidad". La redacción del texto, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, también aclara la temporalidad de la iniciativa, pues se concedería "a partir de la entrada en vigor de este real decreto-ley y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2022".

La financiación del "cheque energético" que Unidas Podemos reclama implantar al PSOE sería con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Y en todo caso, la ayuda sería "compatible con la percepción de otras subvenciones, ayudas, ingresos o recursos para la misma finalidad" procedentes de cualquier Administración, entes públicos o privados.

El plan prevé que la gestión y el pago de las ayudas corresponda a las Comunidades Autónomas y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Según este diseño, las administraciones regionales serían las responsables de comprobar el cumplimiento de los requisitos por parte de los solicitantes y de ingresar de la ayuda a los beneficiarios "en un pago único".