La más reclamada, pero la última en comparecer. Acaso porque, como reza el refranero español, lo bueno se hace esperar. Isabel Díaz Ayuso ha salido al atril del Fibes, pabellón donde se celebra el XX Congreso del Partido Popular, con el clamor de los suyos para pasar una de las páginas más dramáticas de la historia de la formación.
Tan superada está la guerra fraticida en el seno del principal partido de la oposición que la presidenta madrileña ni siquiera ha hecho alusión a Pablo Casado, el ex líder de la formación, presente en la sala. Más allá de que sí ha deslizado que "este congreso es la respuesta a una crisis que nunca debió existir".
Esa ha sido la única pulla que Ayuso ha lanzado en una intervención en la que se ha esmerado en abundar en esa unidad que, de momento, ha exhibido el nuevo PP. "No podemos defraudar, debemos salir de Sevilla fortalecidos". Ese es el mensaje que la presidenta madrileña ha lanzado a sus homólogos populares: Juan Manuel Moreno Bonilla, Juan Vivas, Fernando López Miras, Alfonso Fernández Mañueco...
A todos ellos ha recordado que "es mucha la tarea que tenemos por delante" (nada menos que "traer de vuelta la España constitucional"), y les ha pedido "no distraernos en cuestiones menores", "incorporar a los mejores" y trabajar con "imaginación, coraje y solvencia". Acaso porque "no somos burócratas socialistas".
Y es que, en lo sucesivo, el discurso de Isabel Díaz Ayuso ha ido dirigido a criticar al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. "Intento hacer memoria y no logro encontrar un gobierno tan sectario e incompetente", ha comenzado, recordando que "se apoya en golpistas y amigos de los terroristas", en referencia a ERC y EH Bildu.
Los socialistas y sus socios de coalición, Unidas Podemos, "nunca han ilusionado a nadie", como tampoco han logrado "ningún avance ni progreso", en palabras de la dirigente madrileña, que ha instado a los gobernantes de la nación a "que se aparten si no saben" y "que dejen de hacer daño si no entienden".
Frente a ellos, Isabel Díaz Ayuso ha reivindicado el "decálogo" que el expresidente José María Aznar desglosó "en este mismo recinto hace 32 años", cuando tomó el relevo de Manuel Fraga al frente del Partido Popular. Este podría resumirse en el último, que preconiza una "sociedad libre que no necesita ser tutelada ni dirigida".
Alberto Núñez Feijóo ha precedido a Díaz Ayuso de manera "breve" para "no aburrir a nadie" y porque tiene "todavía por delante dos intervenciones". De todos sus barones ha destacado que tienen "un único discurso, compatible, para toda España", así como "un modelo de gestión sólido, serio y perfectamente reconocible".
Todos los barones populares han demostrado, según Feijóo, que "es posible bajar los impuestos, es obligatorio mejorar los servicios públicos, es nuestro objetivo incrementar la inmersión y se puede hacer todo esto cuadrando las cuentas públicas", en obvia referencia al Gobierno de Pedro Sánchez, su rival político en lo sucesivo.
Esta es la segunda aparición pública de Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo. En la primera, ambos ya presumieron de afinidad. Feijóo, incluso, invitó a la presidenta a "hacer el Camino de Santiago" juntos. Desde Puerta del Sol entienden que, en el fondo, se refería a que "ha entendido que sólo juntos llegarán a Moncloa".
En esta ocasión, la presidenta madrileña ha expresado que "nos nos hemos reunido aquí para ganar este congreso, sino para ganar elecciones", y ha reafirmado su "confianza" en Alberto Núñez Feijóo para esta tarea: "Los españoles nos están mirando, no les defraudemos. ¡Adelante y por España!".