Alberto Núñez Feijóo ha ofrecido su apoyo al Gobierno, tras ser proclamado líder nacional del PP, para que "España vaya mejor" y para que el Ejecutivo "no dependa de los que quieren fracturar y dividir nuestro país".
Feijóo ha sido proclamado este sábado presidente del PP con el respaldo del 98,35% de los compromisarios asistentes al XX Congreso nacional celebrado en Sevilla.
El político gallego ha afirmado que el PP está preparado para gobernar con una amplia mayoría, pero hasta ese momento hará lo posible desde la oposición por ser constructivo. "No tenemos ansiedad por llegar de cualquier forma a la meta. Mientras estemos en la oposición, haremos lo posible para que España le vaya mejor", ha señalado.
"No vamos a esperar a que caiga el Gobierno como consecuencia de su propia ineficacia", ha afirmado en su primer discurso como presidente del PP, "no estamos aquí para asistir como meros espectadores a la autodestrucción de los partidos del Gobierno".
El nuevo líder del PP ha ofrecido de este modo su apoyo al Gobierno "para rectificar lo que se hace mal, para cesar a los ministros que hacen oposición desde el Gobierno, para bajar impuestos a la energía y proteger nuestros servicios públicos con una económica que crezca de forma sana".
Pedro Sánchez también tendrá el respaldo de los populares "para no depender de los que quieren fracturar y dividir nuestro país. Para dejar de posponer las soluciones que urgen, nos encontrarán", ha dicho Feijóo.
La presidenta del Congreso, Teófila Martínez, anunciaba al mediodía que habían votado 2.670 de los 3.111 compromisarios presentes, con el resultado de siete votos nulos, 44 en blanco y 2.619 a favor de Feijóo, que dimitirá en los próximos días como presidente de la Xunta de Galicia para centrarse en su labor al frente del PP.
Tras conocer el resultado, el político gallego ha tenido sus primeras palabras para agradecer la labor desarrollada por la dirección saliente que dirigía "mi amigo Pablo Casado".
Aznar y Feijóo, "referentes"
Feijóo ha agradecido el respaldo de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, de los que ha dicho "son mis referentes y mis ayudas imprescindibles".
Su discurso ha estado lleno de llamamientos a la unidad, para que el PP pueda gobernar representando a una gran mayoría de los españoles, en un congreso que intenta cerrar las heridas tras la traumática renuncia de Casado.
El político gallego ha presumido de su capacidad de diálogo que, ha dicho, aprendió durante su etapa como presidente de Correos, negociando con los sindicatos.
"Pero que no se equivoquen", ha advertido: "Moderación no es tibieza, diálogo no es sometimiento. No nos van a intimidar ni con presiones, ni con descalificaciones ni con propaganda. No van a decir al PP ni al resto de los españoles qué tenemos que hacer, pensar y decidir en cada momento".
En su discurso ha expuesto los principios irrenunciables del PP y ha marcado distancias con Vox, pero también ha planteado una crítica demoledora al Gobierno de Pedro Sánchez: "España no se gestiona con ocurrencias o titulares. España es mucho mejor que el Gobierno que tiene", ha sentenciado.
"España no está condenada a que cuando haya una crisis económica o institucional seamos los peores en abordarla", ha señalado, "España no está condenada a la irrelevancia, a la desconfianza, al desprestigio internacional".
Frente a la fragmentación del centro derecha, Feijóo quiere que el PP vuelva a ser un partido de mayorías absolutas y para ello apela a las enseñanzas de su mentor político, Manuel Fraga: "Lo que hizo fue ensanchar el partido, sumar, sumar, sumar. ¿Es que acaso se puede hacer algo restando, fracturando o dividiendo?", se ha preguntado, "nuestra vocación es integradora".
Y ha dejado claro que no pretende gobernar mediante pactos con otras formaciones: "No somos un partido bisagra, de aspiraciones pequeñas, para ver si sumando con este o el otro podemos llegar, para ver si sumamos con los que no creen en España".
La "política adulta"
Ha marcado distancias con Vox al defender la diversidad de familias y la diversidad de lenguas que se hablan en España. Y a continuación ha sentenciado: "Hay gente que no cree en la Unión Europea, pero le interesa el pasaporte de la UE. Hay gente que no cree en España, pero le interesa cobrar las pensiones de la Seguridad Social española".
"No somos un partido anclado en el pasado, ni estamos obsesionados con revisarlo o juzgarlo", ha añadido, "somos el partido del futuro".
También ha ironizado sobre los "elogios" que le han dedicado los partidos del Gobierno, aun antes de convertirse en líder del PP. "Me han dicho de todo", ha relatado Feijóo, "que si era el representante de la derecha mesetaria en Galicia, que soy más de derechas que Aznar, que soy un nacionalista peligroso, un burócrata, que toda la vida estaba esperando dar el salto a Madrid..."
Frente a estas críticas, se ha mostrado tajante: "Si tengo que dejar Galicia después de 13 años, con la confianza mayoritaria de los gallegos, no es para presentarme a un juego. Que nadie cuente conmigo para participar en este entretenimiento infantil en el que ha degenerado la política española", ha advertido.
Llega, por tanto, la "política adulta" que viene anunciando Cayetana Álvarez de Toledo, la voz más crítica del PP.
Una vez clausurado el Congreso, Feijóo celebrará el domingo en Sevilla su primer Comité Ejecutivo Nacional, que contará con Cuca Gamarra como secretaria general y el actual consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, como coordinador general.