El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reclamado al Gobierno, a las Cortes Generales y "a las empresas españolas que dejen de hacer negocios con Rusia".
El líder del país invadido por Vladímir Putin desde el pasado 24 de febrero ha comparado las masacres de Bucha y Mariúpol con el bombardeo de Guernica. "Estamos en abril de 2022, pero parece que estuviéramos en abril de 1937, cuando muchos españoles también tenían que esconderse en sótanos y desvanes para sobrevivir a un bombardeo".
Zelenski se ha dirigido al pleno de las Cortes Generales, en una sesión especial y conjunta de las dos Cámaras, Congreso y Senado. Durante poco más de 15 minutos, el presidente ucraniano lanzó un mensaje a los diputados y senadores españoles. Y con ellos, a todo España:
"Imaginen vivir en sótanos para salvarse de las bombas durante semanas. Ustedes saben lo que es eso... Hoy, más de 100.000 personas llevan semanas sin agua, sin medicamentos y sin comida en Mariúpol. Los rusos no han dejado nada, han derrumbado el 90% de los edificios".
Ante esta atrocidad, el presidente ucraniano ha continuado reprochando la falsedad de Putin y la ineficacia de unas sanciones "inútiles mientras sigan comprando petróleo y gas a Rusia". En su intervención posterior, Pedro Sánchez se comprometió a "seguir haciendo todo lo que esté en nuestra mano por imponer las sanciones más duras al régimen de Putin".
Según Zelenski, "hablamos cada día de paz, pero la guerra sigue. Rusia no busca la paz de verdad. Y además, tenemos la incertidumbre de cuánto puede durar hasta que el mundo haga todo lo posible para que haya paz", ha comentado.
"¡Hacen falta sanciones lo más contundente posibles! ¿Cómo podemos permitir que los bancos rusos generen beneficios mientras se tortura a civiles? ¿Cómo pueden comerciar sus empresas mientras destruyen mi país?".
El presidente de Ucrania, incluso, ha citado por su nombre a tres compañías españolas. "Sé que muchas empresas españolas han interrumpido sus actividades en Rusia, y se lo agradezco. Pero al mismo tiempo, me dirijo a Porcelanosa, a Maxam y al Grupo Sercobe... y otras que ustedes conocen mejor, para que abandonen sus negocios en Rusia".
"¿Qué más hace falta?"
Después de este fin de semana, las imágenes de la masacre en la ciudad de Bucha, una localidad dormitorio a las afueras de Kiev, han pasado a los libros de Historia de las atrocidades de la guerra. "Lo que han sufrido Bucha, Borodyanka y otras ciudades son crímenes de guerra, son crímenes de lesa humanidad. Los militares rusos deben ser juzgados en la Corte Penal Internacional", ha proclamado Zelenski.
"¿Cómo pueden los europeos seguir comprando el petróleo ruso? En Ucrania se está resolviendo no sólo nuestro destino, sino el de toda Europa, el de sus valores y el de los derechos humanos", ha exhortado. "Les agradezco la búsqueda de soluciones de paz. Pero hay que hacer más para que Rusia de verdad empiece a respetar el derecho internacional. ¿Qué más hace falta?".
En un tono de súplica, y lejos de los reproches lanzados a los gobiernos de otros países a cuyos parlamentos se ha dirigido en las últimas semanas, como en el Bundestag alemán, Zelenski ha planteado el dilema moral de las exportaciones de hidrocarburos rusos. Varios países de la UE dependen del gas y del petróleo de Moscú y financian con más de 700 millones de euros diarios la guerra que asola su país.
"Europeos, dejen de tener miedo. La democracia debe pesar más que las amenazas rusas". Y ante la evidencia de que España es uno de los Estados miembros de la Unión con menor dependencia de la energía rusa, ha pedido a Pedro Sánchez presión en el Consejo Europeo: "Les pido que ayuden a que otros países de Europa hagan todo lo posible por detener esta guerra".
Finalmente, el presidente de Ucrania ha agradecido "las armas que nos enviáis", pero ha añadido que "podéis apoyar más sanciones". Según dijo, para cerrar su intervención, "la democracia no debe tener miedo, y la libertad se defiende. El derecho a la paz, a la vida, a la felicidad, al libre desarrollo, a la seguridad familiar, al futuro de los hijos, a respetar a cada comunidad... debéis defenderlo. ¡Gloria a Ucrania!".
Sánchez, entre líneas
Todo el hemiciclo se puso en pie, como al inicio de su aparición, y aplaudió sin descanso durante más de un minuto, mientras Zelenski agradecía el apoyo asintiendo y llevándose la mano al corazón tras las pantallas.
"Intervenciones como ésta nos reafirman en la admiración por el pueblo de Ucrania, presidente", inició Sánchez su discurso de respuesta. El jefe del Ejecutivo español midió mucho sus palabras, que fueron firmes en la condena y menos asertivas en los compromisos.
El empeño del Gobierno de España, según las fuentes consultadas, es el de "cimentar la unidad europea" y hacer todo lo posible por que ésta no se agriete, como ha ocurrido en los últimos días por la negativa alemana y austriaca al embargo energético a Rusia. Así, Sánchez hubo de ser leído entre líneas para adivinar que apoya endurecer las sanciones a Moscú en ese sentido, o si forma parte de quienes no aceptarán otra solución que la retirada total de las tropas rusas... el lenguaje diplomático.
"España condena con la mayor determinación esta guerra despiadada de Putin contra Ucrania, una agresión que no acabará de verdad hasta que se respeten la integridad territorial y las fronteras de su país internacionalmente reconocidas". Ésta es una de las frases que Sánchez lleva repitiendo desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero. Y usarla justo después de que Zelenski recordara que "esta agresión no es de ayer, sino que comenzó en 2014, cuando los rusos tomaron nuestra Crimea y el Donbás", resultó elocuente.
El presidente de Ucrania asintió en al menos dos ocasiones a las palabras de Sánchez. La primera, cuando el español dijo: "Quiero hacer un llamamiento desde aquí a Putin para que se siente con seriedad a la mesa de negociación y ponga fin a esta guerra".
La segunda, al pronunciar la frase más bella de su intervención: "Ustedes, el pueblo de Ucrania, encarnan los valores de la libertad y el europeísmo y han elegido su propio destino. Su esperanza está en Europa, pero déjeme que le diga que la esperanza de Europa está hoy depositada en Ucrania".
La referencia a Guernica y a la Guerra Civil del líder ucraniano tampoco quedó sin respuesta por parte del español. "La historia de España está llena de momentos difíciles, en los que la libertad fue puesta en juego, e incluso fue liquidada durante muchas décadas, pero el empeño de los españoles y las españolas nos hizo recuperarla", apuntó el presidente. "Por eso, seguiremos unidos y firmemente comprometidos, junto a la Unión Europea, en apoyar a Ucrania. Daremos ejemplo de solidaridad".
Tres promesas españolas
Sánchez no hizo referencia explícita a la polémica sobre si el quinto paquete de sanciones europeas debería haber incluido el embargo al petróleo y al gas ruso. Pero sí hizo tres promesas: "Políticamente, apoyaremos las sanciones más duras contra el régimen de Putin"... y quien quiera entender, que entienda.
La segunda: "Mantendremos los envíos de ayuda humanitaria, la asistencia financiera y seguiremos proveyendo de equipamiento militar para que el pueblo de Ucrania pueda ejercer su derecho a la legítima defensa, consagrado en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas".
La tercera fue apoyar la adhesión de Kiev a la Unión Europea: "Ustedes han presentado su solicitud de adhesión a la UE, pueden contar con nuestro apoyo para impulsar las reformas necesarias. Ucrania forma parte de la familia europea, y no me cabe duda del resultado de este proceso... la democracia prevalecerá sobre el autoritarismo, España estará siempre con ustedes".