Mónica García (Madrid, 1974) aparece en la Plaza de Santa Ana en bicicleta. Dice usarla con frecuencia, aunque a la Asamblea de Vallecas sólo se la vio llegar a pedaladas el primer día de esta legislatura.
Llamativamente, nadie la reconoce en el enclave escogido para la entrevista. Acaso porque es un lugar de encuentro de turistas. Admite haber notado su mayor notoriedad desde el pasado 4 de mayo, aunque "la gente siempre es muy simpática" con ella.
Lo cierto es que la portavoz de Más Madrid en la Asamblea es uno de los personajes más reconocidos de la política regional; la líder de la oposición a Isabel Díaz Ayuso, a quien dedica gran parte de sus ataques en esta entrevista: bien por el contrato supuestamente irregular concedido a su hermano, por su "agenda ultra" con Vox o por querer reducir el número de diputados de la Asamblea de Madrid.
La médica y madre -así se reivindica- se ve como futura presidenta de la Comunidad de Madrid y niega tener ambiciones políticas que trasciendan la región. Para mejorar España -ella prefiere hablar de Matria- confía en Yolanda Díaz, a quien Íñigo Errejón, líder de Más País, apoya en su empeño por construir un "frente amplio" de izquierdas. García, sin embargo, rechaza que esa sea la fórmula para frenar en Madrid a Ayuso: "Juntos, sí, pero no revueltos".
Mónica García se reivindica "médica y madre", pero ¿qué más nos puede decir de ella?
"Médica y madre" fue un lema que elegimos en campaña para definir básicamente lo que soy, y desde dónde hago la política. Soy una persona responsable, me gusta el arte de la política, el arte de la transformación social, de la palabra… La política debería ser un arte noble, pero está siendo desprestigiada de manera consciente para que el poder se mantenga sin que la gente corriente que se quiere dedicar a la política moleste.
¿Dice que hay una estrategia deliberada para alejar la política de la gente?
Para que el "no te metas en política" se haga realidad, para que cueste, para que sea un sitio hostil. A mí me preguntan mucho en el Hospital que qué hago ahí, si me compensa. Yo quiero reivindicar otra manera de hacer política.
A algunos nos cuesta identificar ideológicamente a Más Madrid, así como sus diferencias con Unidas Podemos. Ayúdenos.
Tenemos ADN diferentes, y los ADN diferentes producen fenotipos, maneras de entender la política y de hacer política diferentes. Nuestro ADN está atravesado por el feminismo, la justicia social y la transición ecológica. Somos el partido más verde del espectro político. Yo no me veo haciendo política en otro sitio que no sea Más Madrid.
Le preguntaba por sus diferencias con Podemos.
Internamente estas diferencias se evidencian en cómo concebimos la política. En Más Madrid la organización es una herramienta, no un fin. También en cómo vamos calle a calle. La política de lo cotidiano, algo arraigado en las calles, los barrios, los municipios. Esa es nuestra manera de hacer política.
La agenda ultra no es la de Vox, es la de Ayuso. Vox tiene en ella su mejor representante
Usted ha sido muy insistente con la cuestión del contrato supuestamente irregular de Tomás Díaz Ayuso, pero la situación parece estar agotándose judicialmente… La presidenta se siente "indefensa" ante la Fiscalía.
Los que estamos indefensos somos los madrileños y madrileñas que venimos preguntando por los contratos de emergencia desde hace tiempo. No hemos tenido una presidenta que nos haya dado explicaciones. Nos enteramos durante lo peor de la pandemia el Gobierno de Ayuso ha sido capaz de utilizar un mecanismo de emergencia para convertirlo en un mecanismo de reparto de contratos.
Ahora están en pugna dos fiscalías por cuatro tipos de delitos. Yo me imagino a Europa mirando a Madrid, la región con más exceso de mortalidad en toda Europa, y viendo cómo los fondos solidarios que han enviado se han utilizado para mordidas. Me imagino esa sensación de escándalo, de hacerse preguntas y pedir responsabilidades.
¿Si el día de mañana la Justicia dictamina que se actuó conforme a derecho, usted pediría perdón a la presidenta por aludir a su hermano en la Asamblea?
La que ha aludido a su hermano es ella misma. Ella misma corroboró que se había llevado una comisión, una contraprestación. Que el hermano de una presidenta se ha llevado 283.000 euros, que es el sueldo de un mes de los 79 diputados que conforman PP y Vox en la Asamblea de Madrid, es un hecho político.
Y luego está la vía judicial, que te pone el apellido, pero son dos vías paralelas. En la vía judicial veremos si ha habido cuatro tipos de delito: tráfico de influencias, malversación de fondos, prevaricación y cohecho. Ese es el apellido. Las fiscalías están investigando lo mismo que a Pablo Casado le costó su puesto. Nosotros lo hemos denunciado y nos han llamado de todo. Hay un caso político incomprensible en Europa y un caso judicial que tiene tantos delitos que se lo están repartiendo dos fiscalías.
EL ESPAÑOL publicó que la presidenta de la Comunidad de Madrid, pronto también presidenta del PP en la región, no tiene inconveniente en cogobernar con Vox algunos municipios. Ella misma se refiere a su relación con Rocío Monasterio como una "coalición".
Ayuso dijo en 2019 que no había propuesta de Vox que no hiciera suya el Partido Popular. Nosotros siempre decimos que la agenda ultra no es la de Vox, es la de Ayuso. Vox tiene en ella su mejor representante. Ella se siente cómoda, y no lo esconde.
Lo hace arguyendo que la izquierda pacta con los nacionalistas e incluso con EH Bildu. ¿Qué hay de cierto en esa crítica? ¿Está legitimada la izquierda para criticar los pactos con Vox mientras mantiene esos compañeros de viaje?
Vox es un partido intolerante, que incita al odio, de ultraderecha, que no tendría que tener cabida en ninguna institución europea, dicho por el PP europeo. Y si nos ceñimos a Madrid, porque la señora Ayuso es experta en intentar tirar balones fuera, aquí no ha gobernado la izquierda con nadie. Aquí ha gobernado el PP durante 26 años, el último de la mano de Vox. De hecho, se convocaron unas elecciones para que su socio preferente pasara de ser Ciudadanos a Vox. Puede buscar las excusas que sea y hablar de lo que sucede en otros territorios, pero lo que sucede en la Comunidad de Madrid es que la agenda ultra la tiene la señora Ayuso y no los amigos de Putin…
Se refiere a Vox como "los amigos de Putin", pero son los dirigentes de Unidas Podemos quienes han criticado la intervención militar de la OTAN para frenar la invasión de Ucrania…
Son dos cosas diferentes. Putin ha tenido una relación muy estrecha con todas las ultraderechas europeas y eso es un análisis anatomopatológico de un forense. El otro día Vox votó en contra de que Madrid quitara la Llave de Oro a Vladímir Putin. Blanco y en botella.
Pueden darle todas las vueltas que quieran, pueden tratar de escabullirse de un sátrapa como puede ser Putin, pero utilizan herramientas de desinformación y hay indicios de que las ultraderechas han estado coaligadas con Putin. Es innegable.
Hay informaciones que apuntan a una posible financiación de Podemos por parte del Kremlin, que ya ha entregado importantes sumas de dinero a Venezuela y Cuba.
Podemos hacer todos los análisis paralelos que queramos, pero hay cosas que son evidentes, pero que Putin está en relación con la ultraderecha europea no hay duda.
¿Busca deliberadamente el enfrentamiento con la presidenta madrileña para darse a conocer a nivel nacional? ¿Tiene Mónica García ambiciones que trascienden la Comunidad de Madrid?
No las tengo, y menos después de la pandemia. Yo vengo de la política sanitaria, de involucrarme en política para que los sinvergüenzas no privatizaran la Sanidad, y la pandemia ha demostrado que el caldo de cultivo del bienestar está en las Comunidades. A día de hoy se hace política de mejor calidad en el Congreso que en la Asamblea de Madrid, donde el Gobierno del Partido Popular no hace leyes, no permite que el resto de partidos hagamos leyes.
El rigor político de la Asamblea de Madrid seguramente sea uno de los más bajos de España por culpa del Partido Popular. Pero a mí me gusta Madrid. El mayor reto y la mejor aportación que puedo hacer a mi vida política es poner una alternativa a los 26 años de gobierno del PP y a este parque temático neoliberal: más segregados, más desiguales, con menos servicios públicos y grandes indicios de corrupción institucional.
Yo me metí en política para que los sinvergüenzas, los privatizadores, no guiaran mi destino, el de mi familia ni el de mi Comunidad
Íñigo Errejón se ha abierto a apoyar la plataforma de Yolanda Díaz. ¿Es la vicepresidenta quien encarna a nivel nacional los valores de la izquierda que ustedes representan?
Y tengo sintonía con Yolanda. Las dos creemos en que hay que darle una vuelta al arte de la política, en otra manera de hacer política y estamos hambrientas de cambios, de políticas valientes, sin complejos. En ese sentido estamos en sintonía. Ella misma ha dicho que en la crisis en la que estamos lo mejor que podemos hacer es seguir trabajando en la política, no en electoralismo ni en el politiqueo. Ahora mismo ella ha frenado su proceso de escucha por el momento de crisis energética y económica. Ha sido muy responsable.
Ustedes, sin embargo, descartan un frente amplio en Madrid, pese a la insistencia de Unidas Podemos e Izquierda Unida.
Nosotros vamos a colaborar con cualquier fuerza política. Queremos presidir la Comunidad de Madrid, queremos cambiar las cosas, y las cosas se cambian desde el Gobierno. ¿Lo podemos hacer solos? No ¿Revueltos? Tampoco.
El 4 de mayo ofrecimos una receta que funciona: podemos colaborar, ser fuerzas que tienen un mismo objetivo, y sin embargo somos diferentes, con nuestro propio carril electoral. Dentro de nuestras organizaciones las cosas las hacemos diferentes, pero esa sintonía, esa colaboración nos va a dar réditos políticos.
¿Por qué cree que los morados apuestan ahora por una coalición? ¿Está desgastada su marca tras la marcha de Pablo Iglesias y su paso por el Gobierno?
Yo creo que Más Madrid es la que está dando respuesta a la gente que considera que la política es la solución a sus problemas. Somos una organización para que la gente se reconcilie con la política. En este sentido, no hay otra alternativa.
Yo me metí en política para que los sinvergüenzas, los privatizadores, no guiaran mi destino, el de mi familia ni el de mi Comunidad. Tengo la vocación de presidir Madrid para que deje de ser la región más desigual, donde las familias gastan más en Educación, en Sanidad, en servicios públicos, etc.
¿Cómo lo hacemos? Con una receta sencilla: hablar de política cotidiana, de lo que la gente puede palpar. De si tiene médico en su centro de atención, de si tiene pediatra, de si puede ir a ver a un psicólogo o no, de si hay un millón y medio de excluidos sociales en esta comunidad aunque Ayuso y Ossorio no los vean. De si la Comunidad de Madrid es un polo de atracción de reindustrialización verde o polo de atracción del sector servicios. Se pueden hacer tantas cosas, hay tanto talento desaprovechado y tantas ganas de darle un cambio a la Comunidad que merece la pena arremangarse.
¿Qué opina de las recientes manifestaciones de agricultores, ganaderos, transportistas…? ¿Está perdiendo la izquierda la calle? ¿Toca hacer autocrítica?
En política tenemos que hacer autocrítica todos. Estamos en un momento de crisis económica y energética en la que tenemos que pensar cómo hemos llegado hasta aquí; cómo es posible que llevando tantos años hablando de transición ecológica y de la soberanía energética no la hayamos hecho. Hay que recordar quién puso el impuesto al sol y quién subió el IVA a la tarifa de la luz. Si a esto le sumamos la guerra de Ucrania hay una tormenta perfecta.
En lo que nos tenemos que fijar en estas manifestaciones es sobré qué hombros está cayendo esta crisis. Está cayendo sobre los hombros de los mismos: trabajadores, autónomos, familias, gente que no llega a final de mes.
¿Se equivocó el Gobierno de España al tacharlos de "ultraderecha"?
Sí, claramente. Una cosa es que hubiera manifestantes de ultraderecha que quieren aprovechar este tipo de crisis o de manifestaciones legítimas para boicotear al Gobierno, pero también había familias, trabajadores, autónomos y pymes que están con el agua al cuello. En quien te tienes que fijar no es en la ultraderecha, sino en las familias. En esta crisis, como en anteriores, hay que pensar quién la va a pagar. Si la va a pagar los de siempre o vamos a repartir las cargas entre las eléctricas.
Yo soy ejemplar porque desde mi trabajo, desde una oposición cómoda, me complico la vida para hacérsela mejor a los demás
Hay una parte de la derecha que habla de "izquierda caviar". ¿Qué hay de cierto en ese mote? ¿Deben los políticos de izquierdas predicar más con el ejemplo?
Ejemplaridad es ser la presidenta de un Gobierno y no darle un contrato de 233.000 euros a tu hermano, que tú tengas una casa de cuatro pisos y pagues a tus obreros, que mientras tú estás reivindicando una cosa en la calle luego no votes en el Congreso en contra de los ERTE, como Vox. Ahora bien, el apodo de la izquierda caviar, que es infantil e intenta compensar la falta de ejemplaridad de la derecha, viene de dar por hecho que algunos políticos que vivimos en unas condiciones socioeconómicas buenas tenemos que renunciar a luchar por aquellos que no las tienen.
Yo estoy en política para devolver a la sociedad el estatus del que me he favorecido. Yo, según ellos, solo debería dedicarme a los que son como yo, a los que tenemos la vida acomodada. Yo soy ejemplar cuando desde mi trabajo, desde una oposición cómoda, me complico la vida para hacérsela mejor a los demás.
Hablando de predicar con el ejemplo, vienen tiempos difíciles económicamente para los ciudadanos, que se van a tener que apretar el cinturón. ¿Por qué rechazan la reducción de la Asamblea para recortar el gasto público en plena crisis económica?
Porque han abierto un debate falso. No es verdad que lo que quiera el Gobierno ni Vox sea reducir gastos. Hay 114 altos cargos del Gobierno de la Comunidad de Madrid que cobran más que el presidente del Gobierno. Si quieren reducir gasto hay contratos, duplicidades… infinitas cosas en las que se puede ahorrar. Ahí está Toni Cantó...
Yo no estoy de acuerdo en ahorrar en democracia. Igual ellos consideran que no trabajamos porque ellos no trabajan. Vox es el partido más vago de la historia de la democracia: en los Presupuestos presentaron nueve enmiendas entre 13 personas; nosotros presentamos 3.000. El último diputado de Más Madrid ha hecho más iniciativas que todo el Partido Popular junto. No quieren recortar gasto, quieren recortar en democracia. La señora Monasterio se conformaría con reunirse en un despacho con la señora Ayuso y repartirse ahí las políticas.
¿Entonces no sobran diputados autonómicos en España? Hay 1.200.
Es un debate demagógico y perverso. Los políticos trabajamos mucho, los que trabajamos, porque también están quienes no trabajan; los hay que trabajan por la ciudadanía y los que trabajan por su propio partido. A este respecto no es reduciendo el número de diputados donde un Gobierno ahorra más dinero, el ahorro que ellos plantean se lo ha pulido la señora Ayuso en dos contratos de emergencia.
¿Es Más Madrid la nueva fuerza hegemónica de la izquierda en la región?
El 4 de mayo fue el resultado de dos años de trabajo. Yo siempre lo comparo con ir a unas Olimpiadas o hacer un estreno en un teatro: requiere de un trabajo previo. Nos sirvió para reafirmarnos en nuestro modo de hacer política, centrándonos en lo pequeño, lo cotidiano, lo importante. Eso hizo que la ciudadanía se reconciliara con la política, porque hay una estrategia premeditada por alejar a la ciudadanía de la política. Nosotros estamos haciendo una estrategia hercúlea para acercar la política a la gente.
La política va a determinar tu futuro, tu alquiler, tu centro de salud, que tengas médico, pediatra, que tu profesor sea bueno, tu precariedad. Eso es la política: dar soluciones valientes a esas situaciones. Esas soluciones no te las da el mercado, el mercado nos ha traído a esta situación.
Rita Maestre sostuvo recientemente en una entrevista concedida al diario 'Público' que está "lista para ser alcaldesa" de la capital... ¿Está usted lista para presidir la Comunidad de Madrid?
No sólo estoy lista, sino que mi vocación política es que el futuro y el destino de la Comunidad de Madrid no sea el que nos está marcando el Partido Popular. Mi mayor motivación es presidir un gobierno de cambio presidido por Más Madrid.