El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha participado presencialmente en la reunión de la OTAN que se celebra este jueves en Bruselas y ha reclamado a los aliados que redoblen la entrega de armas a Kiev para poder hacer frente a las tropas invasoras de Vladímir Putin. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha avisado de que tras fracasar su intento de controlar la capital ucraniana, el Kremlin prepara una gran ofensiva para tomar la región este del Donbás.
Ucrania reclama en particular a los aliados occidentales el envío de equipos pesados como aviones, tanques o sistemas de defensa aérea. Un armamento ofensivo que hasta ahora la mayoría de países occidentales han rechazado suministrar (o si lo han hecho ha sido en secreto) con el argumento de que eso podría extender el conflicto más allá de Ucrania y convertirlo en una guerra abierta entre la OTAN y una potencia nuclear como Rusia.
"En el último mes, en las últimas semanas, el ejército ucraniano y toda la nación ucraniana han demostrado que sabemos cómo luchar. Sabemos cómo ganar. Pero sin suministros sostenibles y suficientes de todas las armas solicitadas por Ucrania, estas victorias estarán acompañadas de enormes sacrificios", ha dicho Kuleba a su llegada a la reunión.
"Cuantas más armas obtengamos y cuanto antes lleguen a Ucrania, más vidas humanas se salvarán y más ciudades y pueblos no serán destruidos. Y no habrá más Buchas. Hago un llamamiento a todos los aliados para que dejen de lado sus dudas, su reticencia a proporcionar a Ucrania todo lo que necesita. Porque, por extraño que parezca, hoy las armas sirven para la paz", sostiene el ministro de Exteriores ucraniano.
Lo que pide Ucrania
¿Qué es exactamente lo que está pidiendo Ucrania? "Aviones, misiles antibuque de alcance corto, vehículos blindados y sistemas de defensa aérea pesados", ha respondido sin dudar Kuleba.
A su juicio, el argumento de que la entrega de estas armas podría arrastrar a toda la OTAN a una guerra con Rusia no se sostiene. De lo que se trata es de proporcionar a Ucrania todos los equipos necesarios para que pueda derrotar a Rusia y así la Alianza Atlántica no tenga que entrar en el conflicto.
"Creo que el trato que Ucrania está ofreciendo es justo. Ustedes nos dan armas, nosotros sacrificamos nuestras vidas y la guerra quedará contenida en Ucrania", sostiene el jefe de la diplomacia. Según ha explicado, el único país que suministra a Kiev todas las armas requeridas es Reino Unido, algo que ha agradecido "profundamente".
A su lado, el secretario general de la OTAN ha pedido a todos los Estados miembros que "proporcionen más apoyo con diferentes tipos de sistemas, tanto armas ligeras como armamento más pesado". No obstante, Stoltenberg ha repetido que la línea roja de la Alianza Atlántica debe ser no entrar en un choque directo con Moscú.
"La OTAN brinda apoyo a Ucrania, pero la OTAN no va a enviar tropas sobre el terreno. Y también tenemos la responsabilidad de evitar que este conflicto se extienda más allá de Ucrania y se vuelva aún más mortífero, aún más peligroso y destructivo. Así que estamos brindando apoyo, pero al mismo tiempo, trabajando duro para evitar que el conflicto se intensifique", ha asegurado el secretario general.
Reforzar el flanco sur
Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha indicado que España siempre toma sus decisiones "concertadamente" con la UE y la OTAN, pero asegura que el envío de tanques y aviones a Ucrania "ahora mismo no está encima de la mesa". "España ya está ayudando con material militar, está ayudando con ayuda humanitaria, con sanciones, con apoyo político. Estamos en primera línea de todas las decisiones que estamos tomando los europeos y los aliados transatláticos. La última, expulsar a 27 diplomáticos de España", ha apuntado.
El jefe de la diplomacia española ha avisado de que las perspectivas de la guerra en Ucrania "no son muy halagüeñas desgraciadamente", porque "la voluntad de Vladímir Putin es continuar con esta agresión completamente injusta e injustificada a Ucrania".
Albares ha mantenido una reunión bilateral en Bruselas con el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, con el fin de preparar la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid a finales de junio. En ella se aprobará el nuevo concepto estratégico de la Alianza, es decir, la doctrina militar que definirá las amenazas y la línea de acción para los próximos años.
Además del desafío de Rusia y China, el ministro de Exteriores ha reclamado a sus socios que el concepto estratégico aborde también los riegos que plantea el flanco Sur. En particular el Sahel, porque "el yihadismo no ha desaparecido" y "todos los tráficos ilícitos, incluido las mafias que trafican con seres humanos, siguen presentes". Además, las "democracias frágiles" que había en la región están siendo sustituidas por "juntas militares".
"A esos desafíos, también la OTAN debe darles una respuesta y eso debe de tener un reflejo claro en el concepto estratégico", sostiene Albares. Según ha relatado, tanto Blinken como una gran mayoría de socios de la Alianza han apoyado esta petición de España.
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