El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido a los ciudadanos llevar la mascarilla donde "haya gente" porque "el virus sigue ahí" después de que el Gobierno haya eliminado la obligatoriedad de usarla en interiores. De esta forma, Cantabria se suma a Asturias, que este miércoles pidió mantener la mascarilla en interiores.
En los próximos días Cantabria implementará medidas en función de cómo evolucionen los casos de Covid para evitar su impacto en los centros hospitalarios de la comunidad, donde los contagios han crecido tras la Semana Santa.
De hecho, la Consejería de Sanidad de Cantabria ya trabaja en un sistema de altas "precoces" relacionado con la hospitalización domiciliaria, según ha confirmado este viernes el consejero Raúl Pesquera y el gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Rafael Sotoca.
La incidencia acumulada de Cantabria a 14 días en mayores de 60 años está en los 826 puntos, mientras que a 7 días se sitúa en 459.
El gerente del SCS ha explicado que Cantabria trabaja en medidas "parecidas a las que están poniendo todos los servicios de salud" de las distintas comunidades autónomas, que se irán implementando en función de cómo evolucione la ocupación los hospitales y de los cuidados intensivos.
"Estamos preparando los equipos e informando a todos para que, en caso de que la onda aumente, que es lo que probablemente sucederá, estemos todos listos para reaccionar y mantener la normalidad en la actividad diaria", ha subrayado, para matizar que el objetivo es "contener en lo posible la onda".
En relación a la situación de Asturias, que ya ha anunciado medidas para contener el avance de la pandemia, el consejero de Sanidad de Cantabria ha afirmado que "uno nunca sabe dónde se van a disparar los casos". "Estamos ojo avizor de todo lo que pasa", ha destacado.
Por su parte, Miguel Ángel Revilla ha recomendado a la ciudadanía que lleve la mascarilla donde "haya gente" porque "el virus sigue ahí". "El virus sigue, con menos virulencia, pero en los lugares en los que haya gente, recomendaría llevarla", ha afirmado el jefe del Ejecutivo cántabro a preguntas de los periodistas sobre la mascarilla.
Asturias
La primera comunidad en desmarcarse del Gobierno en el tema de las mascarillas ha sido el Principado de Asturisa. Su consejero de Salud, Pablo Fernández, afirmó este miércoles que la publicación en el BOE del decreto que elimina la obligatoriedad de usar las mascarillas en interiores llega en un momento en el que la situación Covid ha empeorado en el Principado y el nivel de riesgo es alto, lo que llevará a tomar restricciones y pedir el uso de las mascarillas en los interiores.
Ante este empeoramiento de la situación epidemiológica, desde la Consejería de Salud del Principado de Asturias se han mantenido reuniones con el equipo del Ministerio de Sanidad para establecer unas "medidas específicas", como que el llamamiento a un uso responsable que hace el BOE se traduzca en que las mascarillas se sigan usando en interiores en Asturias, en vista de la situación.
A esta petición, Asturias sumará algunas medidas o restricciones en las próximas horas que ya han sido acordadas con el Ministerio de Sanidad. Entre ellas al aislamiento de los casos positivos o a adelantar ya una segunda dosis de recuerdo a mayores de 80 años y personas institucionalizadas.
El consejero de Sanidad ha recordado que Asturias entró el pasado domingo en riesgo alto por los niveles de ocupación hospitalaria, por lo que hace énfasis en que los ciudadanos se pongan la mascarilla en todos los espacios interiores.
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