Los socios de Sánchez convertirán la sesión de control en un monográfico sobre el espionaje

ERC ha presentado además una interpelación urgente al Gobierno sobre la "calidad democrática del Estado español", que también se debatirá el miércoles.

Unidas Podemos no se ha sumado a esta ofensiva parlamentaria, aunque su antiguo líder y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, elevó el listón de la crítica el pasado viernes al exigir a la titular de Defensa, Margarita Robles, que "convenza a sus subordinados de que dejen de espiar sin autorización judicial".

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha amenazado con romper todas las relaciones con el Gobierno si no se aclara lo sucedido. El portavoz de su partido, Gabriel Rufián, dirigirá el miércoles al presidente Pedro Sánchez la siguiente pregunta: "¿Piensa el Gobierno español investigar el caso de espionaje a políticos independentistas?"

Por su parte, el diputado de Bildu (otro de los socios preferentes del Gobierno) Jon Iñarritu se dirigirá al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, con la siguiente pregunta: "¿Tiene constancia de la implicación de algún Ministerio o sus órganos en el espionaje político masivo a independentistas?"

PNV, Junts y la CUP centrarán su ofensiva en la ministra de Defensa, Margarita Robles. "¿Qué artículo de qué ley le impide dar datos a este Parlamento sobre el uso del programa Pegasus por parte del Estado?", le planteará el portavoz de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban.

Desde Junts, Miriam Nogueras pedirá a la titular de Defensa que explique qué medidas ha tomado el Gobierno para "depurar responsabilidades en el escandaloso caso Pegasus publicado por la revista estadounidense The New Yorker".

El PP evita la polémica

Margarita Robles también se enfrentará a una pregunta de la diputada de la CUP Mireia Vehí Cantenys, en los siguientes términos: "¿Qué razones cree que pueden tener los servicios de inteligencia españoles para investigar a la oposición política independentista catalana y vasca?" Aunque la respuesta parece evidente.

Por último, aunque su tono será previsiblemente muy distinto, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, también aludirá a esta cuestión al pedir a la ministra de Defensa qué explique "qué actuaciones ha llevado a cabo este Gobierno en materia de seguridad nacional respecto a la amenaza separatista".

El principal partido de la oposición, el PP, ha preferido quedar al margen de esta polémica: centrará sus preguntas al Gobierno durante la sesión del miércoles en las medidas para rebajar la factura de la luz, el incremento de la recaudación de impuestos propiciado por la inflación, la reforma educativa y las relaciones con Argelia (tras el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental).

Aunque para los populares no ha pasado desapercibido que Unidas Podemos se haya sumado a los partidos independentistas en sus críticas al Gobierno (del que forma parte el ataque morado) por este escándalo.

Los espías rusos

"Ya estamos acostumbrados a ver que una parte del Gobierno desprecia y combate al Gobierno desde dentro", indican al respecto fuentes de la dirección nacional del PP a EL ESPAÑOL, "es evidente que ni Pedro Sánchez es leal a Podemos, ni Podemos es leal a Pedro Sánchez".

Según la información publicada por The New Yorker, hasta 65 líderes independentistas catalanes y vascos habrían sido espiados con el software Pegasus, que el Estado de Israel sólo vende a otros gobiernos.

Entre los espiados en sus teléfonos móviles, se encontrarían el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés; el conseller de Empresa, Roger Torrent; el expresident Quim Torra; la secretaria general de ERC, Marta Rovira (fugada de la Justicia, en Suiza), los abogados Gonzalo Boye y Jaume Alonso Cuevillas; el director de la oficina de Carles Puigdemont en Waterloo, Josep Lluís Alay (implicado a su vez en el escándalo de los espías rusos); y el líder de Bildu, Arnaldo Otegi.