Isabel Díaz Ayuso ha celebrado este miércoles la efeméride de su contundente victoria electoral en los pasados comicios autonómicos en uno de los bastiones socialistas más resilientes —perdonen la expresión— del Cinturón Rojo madrileño: Fuenlabrada (Fuenlingrado, para la presidenta y su equipo de comunicación).
Toda una declaración de intenciones de la presidenta madrileña, que ha rebautizado el Partido Popular como "el partido del pueblo", tras haberse pedido a sus miembros este pasado fin de semana que hagan de él uno "callejero y pandillero".
Un millar de simpatizantes populares venidos de toda la región han esperado a porta gayola a su lideresa, que se ha hecho esperar para impaciencia de los madridistas, que miraban expectantes el reloj mientras comentaban que "como tarde un poco más nos vamos al Bernabéu". Pero finalmente ha aparecido en el Parque de la Fuente fuenlabreño y se ha dado, como viene siendo habitual, un baño de masas.
La presidenta madrileña, que en 15 días será también presidenta del PP en la región, ha animado a los vecinos del municipio, donde siempre ha gobernado el PSOE, porque "del socialismo se sale": "Mirad Andalucía, salieron y ya no quieren más".
Díaz Ayuso ha felicitado a los fuenlabreños el "aniversario de la libertad" en referencia a su contundente victoria electoral, cuando se quedó a las puertas de la mayoría absoluta con 65 escaños (que hoy ampliaría), hizo desaparecer a Ciudadanos de la Asamblea de Vallecas, y expulsó de facto a Pablo Iglesias de la política. Paco, oriundo del municipio, no olvida la faena: "¡Cómo le cortaste la coleta!".
Esto se produjo, ha explicado, porque "la izquierda nos trató a los madrileños de homófobos y tabernarios", así como porque "intentaron desprestigiar la imagen de la Comunidad de Madrid" con "seriales de navajitas plateás y balas en sobre": "Se equivocaron porque no conocen Madrid. Somos imposibles de colectivizar".
La presidenta madrileña ha estado acompañada de Alfonso Serrano, su mano derecha, y Noelia Núñez, candidata a la alcaldía de Fuenlabrada. Esta ha asegurado que "no nos merecemos una izquierda que nos lastra y nos impide vivir en libertad", y que "los vecinos tienen ganas de una revolución fiscal, de bajar los impuestos y eliminar burocracia y gasto inútil", así como "apostar por la familia" fomentando la natalidad para "volver a ser uno de los municipios más jóvenes de Europa".
"El 28 de mayo de 2023 escribiremos la Historia, porque las ganas de libertad se sobreponen a la miseria del socialismo", ha zanjado Noelia Núñez ante los vítores de los presentes, que han vivido el acto como si de un espectáculo taurino se tratara: han llevado paraguas para el sol, bocatas, banderas y se han atrevido con los olés.
Por el noble municipio fuenlabreño se ha dejado ver hasta Cristóbal Campillo, afiliado al PP de Cuenca que ya dejó claros sus gustos en aquel akelarre contra Pablo Casado y Teodoro García que se vivió en las proximidades de Génova 13. Me dice ahora, con un raro acento entre catalán y conquense, que Ayuso "está muy fuerte" y por eso "va a arrasar" en las autonómicas y municipales de 2023.
Media hora tarda la presidenta de la región en el corto trayecto que conecta el epicentro del parque con su vehículo. Los fuenlabreños le piden fotos, le adulan y le gritan —casi le imploran— que venga "por aquí más a menudo".
A las ocho de la tarde ya sólo quedan los estertores de una fiesta que desde Puerta del Sol sueñan como un preámbulo de lo que puede ocurrir en las autonómicas y municipales de 2023. Paola Buenaventura, voxera conversa por la gracia de la presidenta regional, se ha prestado a llevar a algunos rezagados a la capital, que aquí son todos de Isabel Díaz Ayuso y del Real Madrid. In that order.