Alberto Núñez Feijóo no se va a aburrir en el Senado. El estreno del líder del PP como senador por Galicia ha coincidido con el debate de la moción presentada por Bildu y ERC para despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España (como la quema de imágenes del Rey y de banderas españolas).
La Cámara Alta ha acordado tomar en consideración la propuesta de los partidos independentistas gracias al apoyo del PSOE. Los socialistas entienden que esta reforma del Código Penal garantizará la eliminación de "privilegios" de la Familia Real y la "igualdad ante la Ley de todos los españoles, desde la cuna más humilde al linaje más refinado", ha argumentado el senador del PSOE Artemi Rallo.
Cuando Feijóo se ha sentado en su escaño junto al portavoz popular Javier Maroto, el socialista Rallo ha aprovechado para recordarle a gritos desde la tribuna que el actual Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva ya 1.298 días con su mandato caducado.
"Señor Feijóo, usted acaba de acatar la Constitución, ahora sólo le falta cumplirla", ha dicho el senador socialista, "¡menos soflamas patrióticas y más cumplir la Constitución! Ustedes son el PP del 'que se hunda España' y el 'cuanto peor para los españoles, mejor para ustedes'".
"Harén de prostitutas"
El líder del PP acababa de anunciar ante los periodistas que suspende hasta después de las elecciones andaluzas del 19-J la negociación sobre la renovación del CGPJ, en vista de los constantes ataques y descalificaciones que recibe del Gobierno.
Pero el primer debate de la Cámara Alta al que Feijóo asistía como senador se volvió especialmente explosivo cuando el senador de Compromís Carles Mulet acusó al Rey Emérito de tener "un harén de prostitutas pagadas con dinero público" y de "lucrarse con la venta de armas".
Los socios independentistas de Pedro Sánchez intentaron convertir así el trámite parlamentario de la propuesta sobre la despenalización de las injurias a la Corona, en un debate sobre la Monarquía o la República.
Desde la tribuna, Carles Mulet recurrió a un subterfugio para dirigir sus insultos a Juan Carlos I. "Imaginemos un país abstracto", dijo, "un Rey nombrado por un genocida golpista asesino, que use su cargo para cobrar mordidas, para hacer negocios ilícitos, para saquear lo público y lo privado".
Un monarca, añadió el senador de Compromís, que "tenga un harén de prostitutas pagadas con dinero público (...), que tenga unas hijas y yernos igual de corruptos que él, mantenidos con dinero público, un jefe de un Estado imaginario que se lucra posiblemente de la venta de armas, que defrauda a Hacienda, que tiene cuentas en paraísos fiscales...".
La "bancada fascista"
Varios senadores del PP interrumpieron con gritos su intervención y le recordaron la probable inminente imputación de la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra, también de Compromís, por encubrir presuntamente los abusos sexuales de su exmarido a una menor.
Mulet les replicó a gritos desde la tribuna: "¿Qué pasa, corruptos? ¡Váyanse fuera, maleducados, fuera, ladrones...! Si me lo permite la bancada fascista…"
El senador de Compromís (partido que gobierna la Generalitat Valenciana junto al PSOE y Podemos) pudo concluir su intervención después de que pusiera orden la vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona. Pero la Cámara ya se había convertido en un auténtico circo.
A continuación tomó la palabra el senador mallorquín de Més Vicenç Vidal. Menos sutil, Vidal se refirió a Juan Carlos I con las siguientes palabras: "El idiota del monarca nos ha robado a todos, nos ha robado a mansalva, durante más de 50 años, nos ha robado sin vergüenza, de forma descarada, y encima le tenemos que aplaudir y tenemos que pagar todos sus gastos".
Vicenç Vidal dijo que hay que despenalizar las injurias a la Corona porque el rapero Valtònyc "no puede vivir en Sa Pobla [su población natal, en Mallorca] y no pudo asistir al entierro de su madre".
Valtònyc fue condenado por injurias al Rey, por enaltecimiento del terrorismo y por amenazas de muerte al líder de Vox en Mallorca. Antes de huir de España, despidió su último concierto en Mallorca animando a sus seguidores a "matar a un puto guardia civil y poner una bomba al fiscal".
El senador de Més concluyó su intervención gritando: "¡Visca la República de les Illes Balears! ¡Visca la República catalana! ¡Visca la República del Pobles Lliures!" Més gobierna el Govern balear junto al PSOE y Podemos.
El desembarco de Feijóo en la Cámara Alta también permitió salir del anonimato al senador socialista Artemi Rallo, quien reprochó a sus socios independentistas convertir la sesión en un debate sobre la Monarquía. Pero a continuación anunció el apoyo del PSOE para despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España.
Tras reiterar el apoyo del PSOE al pacto constitucional de 1978, Artemi Rallo advirtió: "Los españoles asistimos escandalizados a las noticias sobre las conductas nada ejemplarizantes del Rey Emérito. Como todos los españoles, queremos, esperamos y exigimos respuestas y explicaciones, nadie por encima de la Ley".
El senador socialista señaló que a raíz de los escándalos del Emérito "se ha extendido la convicción social de que todos no somos iguales ante la Ley, de que existe quien por cuna y linaje goza de privilegios, y eso un Estado social y democrático en el siglo XXI no lo puede soportar".
Despenalizar las injurias a la Corona, concluyó, garantizará "la crítica a cualquier poder o institución gubernamental, faltaría más".