Los socios parlamentarios del presidente Pedro Sánchez han aprovechado la visita del Rey emérito Juan Carlos I a España, tras casi dos años de exilio voluntario en Abu Dabi, para desatar una nueva ofensiva contra la Monarquía.
La diputada de ERC Carolina Telechea exigirá el próximo miércoles al Gobierno, en el Pleno del Congreso de los Diputados, que explique si piensa "acabar con los privilegios de la Familia Real", a raíz de los escándalos financieros protagonizados por Juan Carlos I.
Casi a la misma hora, el Pleno del Senado volverá a poner a prueba la cohesión del PSOE con sus socios de Gobierno: la Cámara Alta debatirá el miércoles si toma en consideración una proposición de Ley, presentada por Bildu y ERC, para despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España.
Quemar fotos del Rey
La iniciativa parlamentaria plantea, en primer lugar, suprimir el apartado 3 del artículo 490 del Código Penal, que establece penas de tres meses a dos años de cárcel para quien "calumniare o injuriare al Rey o Reina a cualquiera de sus ascendientes o descendientes, a la Reina consorte o al consorte de la Reina, o al Príncipe o Princesa de Asturias, en el ejercicio de sus funciones o con motivo u ocasión de éstas".
ERC y Bildu también piden suprimir el artículo 491 del Código Penal, que prevé multas de hasta 24 meses para quien "utilizare la imagen del Rey o Reina o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes, o del Príncipe o Princesa de Asturias, de cualquier forma que pueda dañar el prestigio de la Corona".
Por último, ambos partidos piden eliminar el artículo 542, que establece una multa de 7 a 12 meses para los autores de "las ofensas o ultrajes de palabra, por escrito o de hecho a España, a sus Comunidades Autónomas o a sus símbolos o emblemas, efectuados con publicidad".
La propuesta cita, entre otros precedentes, la condena al rapero mallorquín Valtònyc por sus "referencias en alguno de sus versos a la Monarquía" (en realidad fue condenado por enaltecimiento del terrorismo, injurias al Rey y amenazas al líder de Vox en Baleares) y el procesamiento de un concejal de Santa Coloma de Gramanet y de varios miembros de la CUP y Arran por quemar fotos del Rey en distintos actos independentistas.
Un "delincuente acreditado"
La proposición de Ley fue registrada inicialmente el 24 de marzo de 2020 por los senadores Laura Castel i Fort (ERC), Mirella Cortès Gès (ERC) y Gorka Elejabarrieta Díaz (Bildu). Ha permanecido desde entonces en un cajón, hasta que la Mesa del Senado ha acordado ahora que la Cámara debata su toma en consideración.
ERC ya registró una iniciativa similar en el Congreso de los Diputados, que fue admitida a trámite en junio de 2021.
Pero no sólo los partidos independentistas, también Unidas Podemos desde el propio Gobierno, ha desatado una ofensiva contra la Monarquía, utilizando como pretexto la presencia del Emérito en Sanxenxo (Pontevedra).
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, no ha dudado en calificar a Juan Carlos I de "delincuente". A su juicio, el recibimiento que una parte de los vecinos de Sanxenxo ha brindado al Emérito constituye un "espectáculo" que refleja la "la impunidad de quien ha malogrado todo lo bueno que pudo hacer en su momento, sirviéndose de las instituciones del Estado para ser un delincuente acreditado".
Sin causas judiciales
Juan Carlos I no tiene en estos momentos ninguna causa judicial abierta en España. La Fiscalía del Tribunal Supremo archivó el pasado mes de marzo las diligencias que había abierto al Emérito, tras constatar que una parte de los hechos investigados presuntamente delictivos han prescrito, mientras que otros ocurrieron cuando estaba cubierto por la inviolabilidad constitucional, como Jefe del Estado.
Juan Carlos I evitó la imputación por delito fiscal al regularizar su situación con la Agencia Tributaria. Por otro lado, la Fiscalía Anticorrupción no ha logrado acreditar el presunto cobro de una comisión millonaria por la adjudicación del contrato del AVE a la Meca.
Otros dirigentes de Unidas Podemos han aprovechado la presencia del Emérito en España para arremeter directamente contra la Monarquía como institución. En unos casos, lo han hecho en las redes sociales y, en otros, utilizando como vehículo el programa presentado por el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias.
A través de este medio, Iglesias y el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, han lanzado mensajes casi idénticos para recalcar que "el problema no es Juan Carlos I, sino la Monarquía".
Una "humillación"
Pablo Echenique ha considerado que la presencia del Emérito en las regatas de Sanxenxo es "una humillación" para los españoles porque "demuestra la impunidad de la Corona
"Este señor viene después de que la Fiscalía haya reconocido que ha cometido delitos pero no le ha podido encarcelar debido a la inviolabilidad que figura en la Constitución y que los jueces interpretan de una manera poco democrática", afirma Echenique.
A su juicio, todo ello demuestra que "si Felipe VI en un momento dado decidiera ir por el mismo camino, también gozaría de la misma impunidad. Esto revela que esto no es un problema de Juan Carlos I, sino del diseño de la institución monárquica".
El ideólogo de Podemos Juan Carlos Monedero ha lanzado su mensaje a través de las redes sociales, en su tono cáustico habitual: "El Emérito, después de robar con impunidad constitucionalista, regresa a España a una regata. Alguien considera que España está llena de gilipollas. Y la culpa es nuestra".
Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha calificado de "insultante" la presencia de Juan Carlos I en España: "Aterriza el rey emérito en su jet privado. Dos años huyendo en Abu Dabi y regresa para irse de regatas, no para dar explicaciones. Es insultante".