Varias horas de espera dentro del vehículo en colas kilométricas bajo el sol es la estampa de los dos últimos fines de semana en los pasos fronterizos de Beni Ensar y de El Tarajal tras la reapertura de las fronteras terrestres entre Marruecos y España, el pasado 17 de mayo.
“No está funcionando. Ni frontera inteligente, ni frontera flexible, ni frontera ágil, ni nada. Es un caos total”, sentencia Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE), en una entrevista con EL ESPAÑOL.
Las colas de vehículos en Melilla han llegado el fin de semana hasta el aeropuerto, con hasta 9 horas de espera. Mientras que en Ceuta han tenido que habilitar la zona de embolsamiento para gestionar y regular el paso de los vehículos antes de acceder al recinto fronterizo con destino a Marruecos.
El promedio de entrada a pie de Ceuta y Melilla a Marruecos es de entre hora y media y dos, depende del momento. “Para recibir el visto bueno desde Rabat tardan unos 20 minutos desde que entregas la documentación”, explica un ciudadano melillense que el sábado entró a Beni Ensar.
Además, la policía no deja cruzar ningún producto desde Ceuta y Melilla a Marruecos, mientras empresarios melillenses denuncian que en el sentido inverso “pasan con los maleteros llenos, incluso con prendas, calzado y relojes falsificados”.
Desde la CEME-CEOE se quejan acerca del régimen de equipaje. “Está funcionando solamente en una dirección. Ha habido mucha euforia, muchas ganas, y estos fines de semana, las personas que han pasado a Marruecos han venido prácticamente con los maleteros cargados de comida, de todo lo que han podido, incluso cosas falsificadas”, denuncia su presidente, Enrique Alcoba.
“Lo que no puede ser es que vaya una señora con un bolso, unos zapatos, un jersey o una caja de galletas y se lo quiten. Eso no es contrabando, son compras normales”, mantiene el presidente de la CEME-CEOE.
Las incógnitas
Desde esta organización tienen constancia de la llegada a Melilla de camisetas deportivas de marcas típicas, como Nike y Adidas, y de relojes falsificados. “Vemos que se están vendiendo otra vez en el mercadillo y en los bazares de la zona del Hotel Ánfora. Parece que ha vuelto el comercio atípico, pero en dirección contraria”, precisa Alcoba.
En Ceuta no están circulando mercancías en ninguno de los dos sentidos; sin embargo, desde Marruecos a Melilla sí se está permitiendo.
Por eso, los empresarios consideran que “las negociaciones entre el presidente del Gobierno y el rey de Marruecos parece que no están claras. No se han terminado de hablar estos temas con cierta normalidad para que quede más o menos reflejado, y de un lado y de otro sepan a que atenerse”. Así se lo han transmitido a la delegada del Gobierno de Melilla, Sabrina Moh, el pasado viernes.
En la reunión que mantuvieron los empresarios con la delegación del Gobierno, solicitaron una relación comercial en los dos sentidos. “Estamos de acuerdo con que el comercio atípico ha terminado", señala Alcoba, "pero lo que queremos es que las personas que vayan a Marruecos o vengan a Melilla compren lo que razonablemente puedan en régimen de equipaje, lo que coja en el maletero, varias bolsas de diferentes establecimientos para uso personal, lo que se hace en cualquier ciudad fronteriza del mundo”.
Para ello, proponen “aplicar un límite, como está establecido en las aduanas, aquí en España son 300.000 o 400.000 euros”, precisa Alcoba. Ante la queja, la delegada se comprometió con los empresarios a llamar al gobernador de Nador para que esta situación se regularice.
La frontera 'inteligente'
Hasta el momento sólo se permite el paso a los europeos y a los ciudadanos con visado Schengen. El martes 31 de mayo se inicia la segunda fase de esa entrada “ordenada y gradual”, que anunció el Gobierno español, con el permiso para menos de 400 trabajadores transfronterizos dados de alta en la Seguridad Social y que tengan un visado especial.
Esta primera fase ha sido más que nada humanitaria, para rencontrarse con familiares o volver a su residencia. “Hay muchas familias en Ceuta y Melilla que tienen al otro lado a sus parientes. Han fallecido, han nacido, y después de 26 meses con la frontera cerrada, esta fase humanitaria es razonable”, explica Enrique Alcoba.
Más allá del mes de mayo se desconoce cómo será esa frontera. Las grandes incógnitas son si se pondrá en marcha la aduana comercial, si pasará la OPE por las ciudades autónomas, y qué ocurrirá con la frontera inteligente.
A la espera de ver cómo evoluciona la falta de reciprocidad en la entrada de compras en régimen de viajeros, la CEME-CEOE considera que la aduana comercial abrirá a finales de junio. “Queremos ser optimistas porque lo que ha dicho el presidente del gobierno en Rabat lo hemos escuchado todos, que quiere una frontera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero para personas y mercancías”, argumenta su presidente.
Sin embargo, Marruecos no confirma que la aduana que dibuja España se vaya a poner en marcha. De hecho, el país vecino cerró la aduana comercial de Melilla de manera unilateral el 1 de agosto de 2018, después de 60 años en funcionamiento. Antes del cierre, el 70% del comercio que llegaba a Melilla iba destinado a Marruecos, solo se dejaba el 30% para el consumo interno de la ciudad.
Por lo tanto, las instalaciones están hechas y se pueden habilitar. Sin embargo, el hecho de que Ceuta no haya contado nunca con aduana comercial, y por lo tanto siga pendiente de las obras, hace pensar en Melilla que ese sería el retraso, y que a lo largo del mes de junio se abrirán al mismo tiempo las dos.
Por su parte, en Marruecos siguen insistiendo en que por esos pasos entrarán solamente algunos productos que pudiera necesitar Melilla, como los áridos, además de la pesca y agricultura. Siempre desde el país vecino a España.
De hecho, los políticos marroquíes de las regiones aledañas a Ceuta y Melilla insisten en que las aduanas van a estar en Tánger Med; esta semana, clasificado como el sexto de 370 puertos en la segunda edición del Índice de Rendimiento de los Puertos de Contenedores (CPPI) del Banco Mundial; y en el puerto de Nador West Med, con una nueva inversión de casi 6 millones de euros.
En cuanto a la frontera inteligente (equipada con dispositivos de reconocimiento facial), en las ciudades autónomas se calcula que no estará lista por lo menos hasta finales de 2022, después de dos años paralizadas sus obras. De momento, se reanudaron con la reapertura de la frontera, pero Marruecos tampoco ha dado la confirmación final.
¿OPE por Ceuta y Melilla?
Otra incógnita es si la Operación Paso del Estrecho (OPE) atravesará las ciudades de Ceuta y Melilla, al margen de las líneas marítimas desde la costa andaluza al norte de Marruecos.
Si el viernes había mil personas esperando para sellar su pasaporte y entrar con sus vehículos desde Melilla a Marruecos, cuando se ponga en marcha la OPE, a partir del 15 de junio, “esto puede ser un caos total porque solo hay una frontera abierta”, adelanta Enrique Alcoba.
“Nosotros no nos oponemos, y bienvenidos todos los que vengan, pero la OPE para nosotros no es un favor grande, si no un trastorno más, porque los beneficios son para las navieras y el puerto, en la ciudad los miles de personas que llegan no dejan nada porque van corriendo para pasar a Marruecos y encontrarse con sus familiares. Y va a crear un caos en la frontera”, mantiene el empresario.
Las delegadas del Gobierno y los presidentes de los puertos de Ceuta y Melilla se han reunido con las autoridades portuarias en Andalucía y está todo preparado para acoger la OPE. Algo parecido ocurrió en los dos últimos veranos, pero finalmente la OPE no pasó por España por la pandemia y la crisis bilateral tras la acogida de Brahim Ghali, secretario general del Frente Polisario.
Por su parte, Marruecos está trabajando para reactivar la línea de pasajeros de Motril a Nador.
El balance de estas dos semanas con un solo paso fronterizo abierto, sin circulación de mercancías, sin comercio atípico, con control estricto de entrada de productos, y con el permiso para cruzar de personas de la zona y turistas nos lleva a ese diseño de frontera que preparó Marruecos durante los dos últimos años.
“La hoja de ruta la pone Marruecos. En España no sabemos negociar. Tanta parafernalia de reuniones para tan poca cosa, determinar el régimen de equipaje y reabrir la aduana. No lo entendemos”, lamenta Alcoba.
Aún así, tanto en Ceuta como en Melilla siguen esperanzados. Así lo dice Alcoba: “A ver si un día llega la normalidad que todos queremos, aunque es complicado, nunca se termina esto. No queremos lo que había antes; pero sí queremos un futuro, una reciprocidad, una serie de cosas que no vemos ahora mismo”.
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