Alberto Núñez Feijóo ha celebrado los primeros cuatro años de Pedro Sánchez en Moncloa con su primer discurso ante sus compañeros del Partido Popular Europeoen el congreso del Partido Popular Europeo (EPP).
El líder del PP ha hecho tres cosas en los apenas cinco minutos de intervención: compartir la "intranquilidad" que provoca el Gobierno de España en la UE, describir todos los motivos por los que Sánchez no representa a España, y "tranquilizar" a sus colegas: "El PP es el futuro inmediato de España".
¿Qué quiere decir inmediato? De eso se trata, de escribir ya la esquela del presidente socialista para que él mismo entienda que sólo le falta poner la fecha.
De este modo, más que hacer balance de la primera legislatura del mandatario socialista, Feijóo le ha dado por amortizado. Ha desvelado los tres pilares argumentales de su presencia en el cónclave del EPP en Rotterdam (Países Bajos): "Estabilidad, esperanza y futuro".
El nuevo líder popular, de hecho, parece haber viajado a este cónclave más a ofrecer su calma gallega a los colegas de la UE que a presentarse ante ellos.
"Traigo conmigo tres mensajes que se resumen en tres palabras: estabilidad, esperanza y futuro", dijo para iniciar su discurso. "El PP español simboliza hoy la estabilidad en una España a la que el Gobierno quiere condenar a la inestabilidad. El PP español representa la esperanza para muchos compatriotas que no quieren que su país siga sin rumbo. El PP español es, por ello, el futuro inmediato de España".
De hecho, Feijóo no ha pretendido explicar su proyecto, sino "transmitir tranquilidad" diagnosticando a Sánchez y su Ejecutivo y ofreciendo la receta de su (absolutamente segura, a la vista de sus modos al hablar) presidencia del Gobierno en España.
Recelos, desazón, desconfianza
El líder del PP ha admitido los "recelos" de sus colegas europeos "por la opacidad y baja ejecución de los fondos europeos" en Moncloa.
Ha identificado la "intranquilidad" de los presentes en el congreso del EPP ante "la división interna y la debilidad extrema" del Gobierno de su país.
Así como la "desazón" de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; la del Europarlamento, Roberta Metsola; y el nuevo presidente popular europeo, Manfred Weber, todos escuchándolo en el plenario, "por la posición ante la OTAN de una parte del Ejecutivo español". Feijóo comprende que todo eso provoca "desconfianza de nuestros socios internacionales".
Pero, como comentaba en los pasillos un alto dirigente muy cercano a Feijóo, "por desgracia, el mal de España, que es Sánchez, es una oportunidad para el PP".
Porque el político gallego, con su presencia calmada y las 13 reuniones bilaterales a todos los niveles que ha mantenido en las 48 horas que ha pasado en la ciudad portuaria holandesa, ha logrado transmitir "que hay una alternativa a disposición de los españoles", y el orgullo que siente al poder proclamar "que España es mucho mejor que su actual Gobierno".
Es la economía
El mensaje de Feijóo se cerró después con dos puntos clave, la política económica y un guiño al nuevo líder europeo, el alemán Weber -con quien compartirá mano derecha, Esteban González Pons-. "Entiendo que ustedes duden sobre la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones, sobre la que el Gobierno ha comprometido cambios estructurales que aún desconocemos", dijo.
"Conozco su sorpresa ante el elevadísimo endeudamiento de España", reconoció. "Me consta su inquietud por una inflación por encima de la que sufre toda Europa y para la que se ha negado a tomar medidas. Y también coincido en que debemos conocer, dentro y fuera de España, con inmediatez, las reformas anunciadas en Bruselas", en referencia al tope del gas que no termina de ser aprobado por la Comisión.
Pero pidió que a su liderazgo se le dé la confianza al PP. "Somos el partido que llevó a España al euro, y por tanto, somos el partido que garantizará el cumplimiento de las reglas del euro". En realidad, que se la den al país: "Les quiero pedir que le den a España la confianza que no tienen en su Gobierno". Porque "España es Europa y lo será todavía más en cuanto nuestro partido regrese al Gobierno central".
Dentro del capítulo de transmitir calma a los casi mil delegados presentes, recordó que en el PP español "caben todos los ciudadanos que han dicho basta, es suficiente, no queremos que siga pasando lo que está pasando".
"El hartazgo de los moderados"
De hecho, en el cénit de su intervención antes de los párrafos de conclusión, el político gallego proclamó, entre aplausos, que la de su PP "es una política de afirmar, de sumar y de multiplicar. Somos fuertes, porque recogemos el hartazgo de la España de la moderación".
El PP de Feijóo, pues, no es "ni la oposición euroescéptica ni la parte del Gobierno" anti OTAN, sino parte de "la familia del PP Europeo, el partido que ha moldeado Europa".
Esta última frase, en realidad, no es suya, sino parte del núcleo del mensaje de Manfred Weber, el alemán que regirá los destinos de los populares los próximos años.
En conversación con este diario, el socialcristiano bávaro admitía que le espera un gran trabajo "para lograr la vuelta del EPP"... que sigue siendo el partido más grande de Europa pero pierde fuelle en los últimos años.
De hecho, también se refirió a eso Feijóo al finalizar su intervención. Se permitió incluso hacerle un encargo a Weber: "Vosotros sois mis aliados" para llegar a Moncloa cuanto antes. "Y tenéis en el PP de España un compañero para cumplir un gran sueño europeo, el de la libertad, el Estado de derecho y el Estado de bienestar, un sistema que es superior política, social, económica y moralmente a cualquier otro".
Porque reivindicó al PP Europeo como depositario de este legado: "Se lo encargamos a Weber, se lo agradecemos a Istúriz", el español que este miércoles se despide de 20 años en la Secretaría general del EPP, "y le pedimos al partido que vuelva a ganar las elecciones en nuestros países para mejorar esta Europa en la que creemos, la de la democracia liberal", dijo remarcando el adjetivo.