Adriana Lastra ha vuelto a la rueda de prensa de los lunes tras la baja médica del portavoz, Felipe Sicilia. Con la contundencia que le caracteriza, ha trazado un pormenorizado análisis de la campaña electoral andaluza. "Somos especialistas en remontar las encuestas", ha dicho sobre ese consenso en los sondeos que pronostica una victoria incontestable del Partido Popular.
Ha elegido como prueba empírica lo sucedido hace una década, "cuando todas las encuestas daban mayoría absoluta a Javier Arenas y acabó gobernando el PSOE". A ojos de Lastra, Pedro Sánchez disfruta de "un partido entregado y un gran candidato entregado".
Casi en la estela del nadalismo pujante tras la última final de Roland Garros, la vicesecretaria del PSOE ha aseverado con jerga deportiva: "Hay partido, claro que hay partido, aunque algunos quieran ganarlo antes de salir al campo".
Es un hecho –porque lo dice el CIS, y no iba el PSOE a negar el CIS– que el electorado del centro derecha está "mucho más movilizado" que el de la izquierda. Pero Lastra confía en que la infraestructura –hay provincias en que uno de cada veinte habitantes son afiliados socialistas– termine por despertar a los durmientes.
Además, según la vicesecretaria general, suele ocurrir de esta manera: los votantes del PSOE se lo toman con más calma y eligen su papeleta más tarde. Cuatro de cada diez andaluces –otra vez el CIS– todavía no lo tiene claro. Ese 40% encarna la esperanza de Lastra.
La cuestión es: ¿por qué incluso el CIS diagnostica una mayor movilización en la derecha? ¿Por qué Yolanda Díaz llevaba un papel que hablaba, precisamente, de la "desmovilización de la izquierda"? "Tenemos a un PP que lleva cuatro años diciéndole al electorado que mañana hay elecciones. Utilizando la crispación, la mentira y la falsedad", se ha respondido Lastra.
Este domingo, en una entrevista con EL ESPAÑOL, Moreno Bonilla pedía prestado el voto al PSOE para poder gobernar en solitario. "Si piensan que un socialista puede votar al PP es que no saben qué es un socialista. Ningún socialista va a ser cómplice de un gobierno de la derecha y la extrema derecha".
"Juan Espadas tiene un proyecto político en la cabeza. Es el único con opciones de ganar que está hablando de ello. Moreno Bonilla ni siquiera está haciendo campaña", ha atacado.
"Estoy segura de que vamos a sacar un buen resultado", ha dicho. Lastra no cree en los "efectos contagio", por lo menos en lo que a elecciones se refiere. Según ha explicado, hace un año hubo elecciones en Cataluña y luego en Madrid: "Ahí no hubo contagio. Cada Comunidad tiene su realidad y su idiosincrasia".
Con esas palabras ha tratado de frenar el entusiasmo reinante en el PP, que logró mantener el poder en Castilla y León y ahora busca hacer lo propio en Andalucía. De hecho, el principal objetivo de Moreno no es siquiera ganar las elecciones, sino hacerlo de manera lo suficientemente holgada como para no necesitar a Vox.
Lastra ha estado recientemente en Jaén y en Málaga: "El ambiente es bueno. Entre la militancia y con los alcaldes. Por eso me sorprenden los resultados de las encuestas. He percibido ganas de contienda. Hay quien pretende minarle la moral a este partido, pero no lo van a conseguir". Acto seguido, ha apostillado: "Tan bien no estará la derecha que necesitan que el obispo de Huelva pida el voto para ellos".