La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido la encargada de clausurar el I Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo. Como no podía ser de otra forma, tratándose de ella, ha aprovechado la intervención para cargar contra EH Bildu y —tácitamente— el Gobierno de España por el "blanqueamiento" de "la maquinaria política de ETA", en referencia a la coalición abertzale que lidera Arnaldo Otegi.
Sobre el dirigente proetarra, ex miembro de la ETA político-militar, la presidenta madrileña ha lamentado que "podría acabar siendo lehendakari [presidente del Gobierno vasco], para agravio de todos". Especialmente de las víctimas. Y es que un tripartito de izquierdas (Bildu, PSOE, Podemos) podría aupar a Otegi a la Presidencia tras las elecciones vascas de 2023, como bien se teme el PNV.
Todo esto gracias al "blanqueamiento" de EH Bildu, socio parlamentario del Gobierno de España, por parte de PSOE y Unidas Podemos. Un blanqueamiento, ha denunciado, que pretende ocultar que "siguen sin condenar las salvajadas de ETA, celebran actos humillantes para las víctimas y jamás han ayudado a esclarecer los 300 crímenes sin resolver".
Por ese motivo, así como para "analizar el terrorismo y dar voz a las víctimas", Ayuso se sentía con "la obligación moral" de organizar el congreso y defender la memoria, la verdad y la justicia. "La verdad frente a la narrativa terrorista", en definitiva, que consiste en subrayar que "no hubo dos bandos, sino víctimas y verdugos".
La dirigente madrileña también ha destacado el apoyo del Gobierno regional a las víctimas del terrorismo y ha enumerado las labores de apoyo a este colectivo llevadas a cabo concretamente desde la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior.
Ejemplo de ello es que se ha indemnizado "a todos los afectados por el terrorismo" que han solicitado la ayuda —con un montante total de 55 millones de euros—, se apoya a las asociaciones con subvenciones por un total de 300.000 euros anuales, se trabaja en un Centro de la Memoria y a final de este año se entregarán las primeras distinciones oficiales honoríficas a todos los que fueron golpeados por el terrorismo.
La presidenta ha recordado que Madrid ha sido el escenario del mayor atentado yihadista en Europa —el 11-M— y también la segunda región con mayor número de ataques de ETA, pero también ha reivindicado la autonomía como el epicentro de algunas de las "mayores movilizaciones" contra el terrorismo con una sociedad aunada alrededor del Espíritu de Ermua.
Asimismo, ha advertido de que el terrorismo "sigue amenazando" a la "mayoría" de las democracias liberales del mundo, muchas de ellas a través de "narcodictaduras", a las que ha vinculado con que "de forma preocupante" esté "más normalizado el consumo de drogas" o el papel del terrorismo yihadista "especialmente a las mujeres" y a "muchos musulmanes también".
La intervención de Isabel Díaz Ayuso ha comenzado con casi tres cuartos de hora de retraso. Y no sólo porque venía de una rueda de prensa en Puerta del Sol —donde ha anunciado a Ossorio como nuevo vicepresidente de su Ejecutivo—, sino —sobre todo— por la multitud de simpatizantes que le aguardaban en la entrada de la ínclita facultad madrileña.
Todos ellos han aplaudido con fervor ante la clausura del congreso, que ha llegado con la memoria de Francisco Mateu Cánoves y de su hijo, Ignacio, ambos asesinados por la banda terrorista ETA. El hermano de Ignacio, Jaime, ha estado presente en la sala. "Por ellos, por la libertad y por España va este congreso", ha zanjado Ayuso.