El PSOE y Unidas Podemos han utilizado este sábado la multitudinaria manifestación del Día del Orgullo en Madrid para promocionar el anteproyecto de Ley Trans de Irene Montero, que provoca un importante rechazo entre numerosas asociaciones y referentes feministas próximos al socialismo.
Se trata de uno de los principales proyectos de la agenda legislativa de la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien este sábado ha insistido en que el texto responde a un "derecho fundamental" de los ciudadanos.
"La identidad de género es un derecho constitucional", ha señalado Montero en una entrevista concedida a RNE, "reconocer a las personas el derecho a ser quienes son es un derecho constitucional".
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Pero más novedoso ha sido el apoyo cerrado a este norma por parte del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien al inicio de la manifestación del Orgullo ha subrayado el "máximo compromiso" del Gobierno para sacarla adelante cuanto antes, por la vía de urgencia: "Ya debería estar publicada", ha indicado.
Marlaska ha considerado que, con esta norma, el PSOE salda "una deuda de pasado, de presente y de futuro" con las personas trans, que "siempre estuvieron en la cabecera de todas las manifestaciones. La letra más aparcada", ha añadido "la más arrinconada, ha sido la letra T, la de las personas trans".
El proyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI permitirá que cualquier persona, a partir de los 14 años, ejerza la libre elección de género como un simple trámite registral, sin precisar ningún tipo de informe médico ni someterse a un tratamiento hormonal.
"Las personas trans no son personas enfermas", ha argumentado este sábado Irene Montero para defender que se pueda efectuar el cambio de género y nombre sin supervisión médica.
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Colectivos feministas próximos al PSOE se han mostrado muy críticos con la propuesta de Irene Montero. Argumentan que permitirá que un hombre pueda compartir baños con las mujeres, participar en competiciones deportivas femeninas o beneficiarse de las ayudas de la Administración destinadas exclusivamente a las mujeres, con sólo someterse al trámite administrativo de cambio de género.
Por otro lado, como ha informado EL ESPAÑOL, los países en cuya legislación se inspiró la Ley Trans de Irene Montero (como Finlandia, Suecia y Reino Unido) ya han comenzado a dar marcha atrás y ahora plantean numerosas objeciones para suministrar tratamientos hormonales a los menores de edad.
Pese a todo ello, el Ministerio que dirige Irene Montero ha desoído el dictamen del Consejo de Estado que preside Teresa Fernández de la Vega. En su preceptivo informe, este órgano pedía que el proceso de reasignación de género se efectúe con asesoramiento médico y psicológico, y con un aval judicial, en el caso de los menores de edad. Si se trata de menores de 16 años, señala el Consejo de Estado, debería realizarse además con la autorización de los padres (algo que no contempla la Ley).
El apoyo cerrado del PSOE a este proyecto de Ley, que se ha puesto de manifiesto este sábado durante la fiesta del Orgullo, ha provocado un cisma con varias asociaciones feministas próximas al Partido Socialista.
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Ya el pasado jueves, el secretario de Políticas LGTBI del PSOE, Víctor Gutiérrez, calificó de "traspies" que algunas voces del partido se hayan mostrado críticas con el proyecto de la Ley Trans de Irene Montero.
"Soy consciente de que hay muchas voces que representan al partido socialista que hacen daño", dijo Víctor Gutiérrez, "pero también es importante poner en valor el volantazo que ha dado el partido en los últimos meses, situándose ideológicamente en favor de sacar adelante esta ley LGTBI Trans".
Gutiérrez ha celebrado la decisión del partido de "apartar de la primerísima línea política a ciertas voces que han hecho mucho daño y tenían posicionamientos contrarios a esta Ley. Todos cometemos errores, pero también rectificamos, el PSOE ha tenido una deriva, un traspiés pequeño que ha sabido reconducir".
Víctor Gutiérrez ha mostrado así "el total y absoluto compromiso del PSOE en la aprobación de esta Ley LGTBI trans, que va a dignificar la vida de millones de personas".
Apenas han ocultado su malestar ante estas declaraciones la exvicepresidenta Carmen Calvo y otros cargos del partido como la exsecretaria de Estado de Igualdad del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero Laura Seara Sobrado y el presidente de las Juventudes Socialistas de Toledo, Nacho Hernández.
"Para poder representar al PSOE primero hay que respetar a su historia y a sus referentes", ha indicado Nacho Hernández, "calificar como traspiés el trabajo de referentes feministas históricas del partido no es respetarlo".
Por su parte, Carmen Calvo advertía el pasado mes de marzo en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL que "la autodeterminación de género no existe en ningún país ni cabe en la ley". El PSOE ha decidido ignorar su criterio.
La manifestación del Orgullo de este sábado ha transcurrido, por otro lado, sin incidentes, y la delegación de Ciudadanos (Cs) encabezada por Begoña Villacís ha podido desfilar, con su propia pancarta, sin sufrir agresiones.
Junto a ella caminaban tras la pancarta el portavoz parlamentario Edmundo Bal, la secretaria general Marina Bravo y el delegado de Familia e Igualdad del Ayuntamiento de Madrid Pepe Aniorte.
"Llevo 20 años viviendo al Orgullo", ha destacado Begoña Villacís, "este es el primer año que se organiza desde la Vicealcaldía. El Orgullo no es de ningún partido político, es de Madrid y de los madrileños, estamos en una de las ciudades más libres del mundo".
"El Orgullo es de todos"
Villacís ha subrayado que "Madrid es una ciudad libre, no solamente porque se bajen los impuestos, sino porque aquí cada uno puede amar a quien quiera, y eso es lo que nos hace verdaderamente libres, aquí uno puede ser quien quiere ser".
Estas manifestaciones contrastan con las realizadas por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha aprovechado la fiesta del Orgullo para arremeter contra sus rivales políticos: "Allí donde gobierna la derecha, evidentemente, los derechos LGTBI están en retroceso. Pero tenemos un Gobierno central fuerte, sólido y con una voluntad manifiesta de seguir avanzando", ha afirmado.
Lo ha dicho en Madrid, que desde hace décadas celebra una de las fiestas del Orgullo más multitudinarias de Europa, bajo gobiernos del PP.