Argelia desbloquea las operaciones bancarias con España y retoma las relaciones comerciales
Casi dos meses después de la suspensión del Tratado de Amistad por parte de Argelia tras cambiar España su posición sobre el Sáhara.
29 julio, 2022 07:35La Asociación Profesional de Bancos y Entidades Financieras (Abef) de Argelia ha anunciado a última hora de este jueves el desbloqueo de las operaciones bancarias con España, más de 50 días después de que Argel anunciara la congelación de todas las transacciones con los bancos españoles.
En una misiva enviada a los directores generales de los bancos e instituciones financieras argelinas, la Abef ha detallado que "las medidas cautelares mencionadas anteriormente ya no proceden", quedando de esta manera sin efecto la prohibición de las operaciones bancarias con España.
"Tengo el honor de informarles de que, tras la evaluación del sistema descrito en esta carta y en consulta con los agentes del comercio exterior afectados, las medidas de precaución (en relación a España) mencionadas ya no son necesarias", reza el comunicado de la patronal argelina.
[Argelia rompe el tratado de amistad con España por su giro "injustificable" sobre el Sáhara]
50 días de congelación
El desbloqueo de las operaciones bancarias entre Argelia y España permitirá retomar las relaciones comerciales entre ambos países tras la mediación de la Unión Europea, que avisó a Argel de estar preparada a "hacer frente a cualquier tipo de medida coercitiva" que tomase contra uno de sus Estados miembro.
Esta marcha atrás ha tenido lugar tras 50 días de congelación de las domiciliaciones bancarias desde Argelia con el comercio exterior español que el país magrebí anunció el pasado 9 de junio, seguido de la decisión de suspender su tratado de amistad con España por su "injustificable" giro sobre el Sáhara Occidental.
[Argelia rompe el contrato con España y contrata bombarderos rusos para la extinción de incendios]
Las autoridades argelinas recriminan a las españolas la campaña emprendida para tratar de argumentar un giro político que, según han esgrimido, suponen una "violación de las obligaciones jurídica, moral y política" de la que sigue siendo "potencia administradora" del Sáhara Occidental.