Sánchez pretende “desmontar” en el Senado el discurso de Feijóo y exhibir sus éxitos en la UE

Inicialmente, el Gobierno y el PSOE ningunearon la petición del líder del PP con la idea de que supondría darle protagonismo. Por eso, tanto Moncloa como la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, se remitieron el lunes a las sesiones de control del Senado para derivar la petición de Feijóo.

Pero este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, llegó el anuncio de la rectificación y la comunicación de petición formal de la comparecencia en el Senado. El asunto es tan amplio que, en la práctica, será la segunda vuelta del debate sobre el estado de la nación de julio, pero con Feijóo.

Según Moncloa, la decisión se tomó después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciara la revisión del sistema de precios de la energía, una solicitud que hizo hace tiempo Sánchez.

“Tenemos cintura”, explica un alto cargo de Moncloa para justificar la rectificación. “Ya dijimos que el presidente va a por todas para dar la vuelta a las encuestas, por eso se lanza en la campaña por toda España y por eso ha decidido salir a responder en todo a Feijóo”, relatan fuentes de su entorno.

La contraindicación es haber desautorizado a la nueva portavoz del PSOE, que descartó esa comparecencia el lunes. De hecho, esa misma mañana se celebró una reunión de la Ejecutiva del PSOE en la que el presidente del Gobierno y líder socialista no hizo referencia a ese debate con Feijóo. O, al menos, Pilar Alegría no lo escuchó.

Esa decisión de “ir a por todas” y arriesgar se produce obviamente en un entorno de encuestas muy adversas y pésimas perspectivas electorales, que requieren de “piruetas” que serían impensables en otras circunstancias. También en medio de unas pésimas perspectivas económicas que desgastan notablemente a Sánchez.

Según la versión de Moncloa, el Gobierno es consciente de que la situación económica es difícil y que es complicado explicar a los ciudadanos que el precio de la energía tiene origen fuera de España o que podría ser peor sin la “excepción ibérica”. Sin embargo, entienden que en este asunto Sánchez sí puede “vender” éxitos en Europa y haber logrado un nivel de influencia que nunca tuvieron otros presidentes españoles.

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Citan la aprobación de los fondos europeos durante la pandemia, el freno a las exigencias de estabilidad presupuestaria o la aprobación de la llamada “excepción ibérica”.

Este martes, además, Moncloa explica que la presencia de Sánchez en una reunión del Gobierno alemán y la posibilidad de usar a ese país como palanca a favor de los intereses de España es una prueba de esa capacidad de influencia.

Esa posición se completa con la constatación de que habitualmente a los presidentes del Gobierno les suelen ir bien en este tipo de debates, porque son los que tienen la capacidad de manejar los datos y de hacer anuncios, además de que les favorece el formato porque les da capacidad de intervenir en cualquier momento y sin tiempo tasado.

Ya ocurrió en julio en el debate sobre el estado de la nación en el Congreso, en el que Sánchez logró reforzar su posición. Ese resultado también ha impulsado ahora al presidente del Gobierno. El entorno de Sánchez considera, además, que Feijóo se ha enredado con el asunto de la energía y, por eso, su intención es intentar desarmarle en el debate. Ya desde julio, la orden evidente a todos los miembros del Gobierno y dirigentes del partido es la de confrontar contra Feijóo en todos los ámbitos posibles.

Sánchez ya compareció en el Pleno del Senado el 18 de diciembre de 2018 para hablar de líneas generales de la política del Gobierno a petición propia y sobre política de migración a petición del PP y el 8 de septiembre de 2020 para hablar de la política general del Ejecutivo.

El Gobierno asegura no entender la respuesta del PP a la petición de comparecencia, ya que expresamente menciona "informar sobre el Plan de ahorro y gestión energética y su perspectiva territorial, así como del contexto económico y social del mismo". Es decir, puede ser un debate de política general.