“Bajar los impuestos es de izquierdas”, dijo José Luis Rodríguez Zapatero en sus tiempos de presidente del Gobierno, antes de la gran crisis económica de 2011, rompiendo el estereotipo de que sólo la derecha lo hace.
Luego Mariano Rajoy rompió también la ortodoxia que señala que la derecha baja impuestos y los subió, por ejemplo, para que llegara al 21% el IVA vinculado a la energía, la electricidad y los carburantes.
Con la pandemia encima y ahora con la crisis energética y la guerra de Ucrania, el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado varias bajadas de impuestos indirectos, especialmente el IVA, pero en la mayoría de los casos lo ha hecho después de que el PP lo pidiera reiteradamente.
Antes Pablo Casado y ahora Alberto Núñez Feijóo han hecho de la bajada de impuestos el centro fundamental de sus propuestas económicas, hasta el punto de ser tratados con desdén por el Gobierno.
Incluso, justo antes de asumir la presidencia del PP, aun como presidente de la Xunta de Galicia, Feijóo firmó con el Gobierno un acuerdo en una Conferencia de Presidentes que hablaba de la bajada de impuestos. Semanas después, el Gobierno rechazó hacerlo.
Desde que es líder del PP no ha sido posible ningún acuerdo entre el Gobierno y el principal partido de la oposición sobre economía y, de hecho, los dos han hecho de ese asunto el principal campo de confrontación política.
En todos los casos constan declaraciones reiteradas de miembros del Gobierno rechazando y ninguneando esas peticiones de bajadas de impuestos que, finalmente, terminó aprobando el Consejo de Ministros.
El último episodio es el del IVA del gas, que fue pedido reiteradamente por el PP. Feijóo insistió en ello esta misma semana, el miércoles al menos tres ministros (Félix Bolaños, Isabel Rodríguez y Diana Morant) lo rechazaron públicamente y sólo un día después Sánchez anunció en la Cadena Ser que rectifica y que lo bajará del 21 al 5%.
(Pedro Sánchez rebaja el IVA del gas del 21 al 5% a partir de octubre como pedía el PP)
Por eso, fuentes del PP han mostrado su satisfacción por el anuncio del presidente del Gobierno, en vísperas del debate del martes en el Senado sobre política energética. Además, la propia celebración del debate ya fue celebrado por el PP como un triunfo político.
Fuentes del Ministerio de Hacienda explican que la razón de la rectificación es que hasta ahora Europa no lo permitía. Esa misma razón fue esgrimida por el Gobierno en las otras tres ocasiones.
La primera se produjo en noviembre de 2020, cuando el Gobierno, tras rechazar peticiones reiteradas del PP, aprobó la reducción del IVA de las mascarillas del 21% al 4%.
Entonces, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que no lo pudieron hacer antes porque hasta ese momento no lo autorizó la Comisión Europea.
En realidad, la Comisión Europea ya había aclarado seis meses antes que cada Estado podía bajar el IVA de esos productos, pero el Gobierno no hizo la consulta hasta noviembre, días antes de decidirlo.
EFE Verifica explicó entonces que “aunque es cierto que la Directiva del IVA impide reducir el tipo de las mascarillas desde 2006, con motivo de la pandemia la Comisión Europea ya comunicó en abril a los Estados miembros que no sancionaría a los países que decidieran aplicar esta medida, como han hecho varios de ellos. Bruselas envió a los gobiernos una «Nota de orientación sobre el IVA y el tratamiento aduanero de las entregas de mercancías necesarias para combatir el brote de covid-19», que se puede consultar en el portal de internet del Ejecutivo comunitario”.
“A diferencia de España, otros países de la Unión Europea sí se sintieron legitimados para reducir el IVA de las mascarillas ese mismo mes de abril, tras recibir la citada nota de Bruselas, para lo que partían de tipos parecidos, en torno al 20 %.”, explicó entonces EFE.
Algo parecido ocurrió en dos ocasiones con el IVA de la luz, que el Gobierno de Sánchez ha bajado en dos ocasiones, también después de rechazar peticiones de la oposición.
Así, en junio de 2021 lo bajó del 21% al 10% y un año después lo bajó del 10% al 5%.
"Seguiremos pidiendo una bajada del IVA de la luz y del gas como han hecho los italianos, los polacos, los portugueses y buena parte de nuestros compatriotas en la UE", manifestó el actual líder del PP el pasado 7 de mayo, un mes antes de que lo aprobara el Consejo de Ministros.
El Gobierno argumenta que ese impuesto era del 21% por decisión del Gobierno de Rajoy.
Las bajadas del IVA han sido respaldadas en el Congreso por los socios del Gobierno, a pesar de que en la mayoría de los casos prefieren ayudas directas antes que bajadas de impuestos indirectos que carecen de progresividad.
Por ejemplo, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, escribió ayer un tuit en el que asegura: “¿Por qué le rebajamos el IVA al 5% por igual a quien tiene poco y a quién tiene mucho? Propondremos un IVA progresivo por consumo de gas. Porque es más justo y porque fomentaría más el ahorro”.
Otra de las banderas recientes del PP es la llamada deflactación de la tarifa del IRPF que consiste en aplicar la inflación a este impuesto directo y evitar que grave aún más a los ciudadanos.
El Gobierno lo rechaza porque considera que no afecta a los más necesitados que son los que ni siquiera deben hacer declaración de IRPF. Sin embargo, esa medida ha sido apoyada por los socialistas en el País Vasco, donde gobiernan en coalición con el PNV.
Esta medida ha sido aprobada también en Alemania, donde gobierna el socialdemócrata Olaf Scholz.
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