El PP no tiene previsto desarrollar ninguna campaña para contrarrestar la gira de treinta mítines que el presidente Pedro Sánchez protagonizará hasta el mes de diciembre y con la que pretende dar a conocer, a pie de calle, las medidas del Gobierno.
Los socialistas buscan, con este road show, preparar el terreno para las elecciones municipales y autonómicas de mayo, y acercar la figura del presidente a los ciudadanos: “Que le vean fuera de las paredes de Moncloa, recorriendo las calles, que lo toquen”, explican distintos portavoces de Sánchez en declaraciones recogidas por EL ESPAÑOL.
"Nosotros no necesitamos contrarrestar esa campaña porque ya estamos en la calle", replican fuentes de la dirección del PP a preguntas de este diario. De ahí que se pueda concluir que Feijóo no intentará rivalizar con Sánchez en términos de furgoneta y carretera.
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Los populares consideran que el anuncio del PSOE supone reconocer que hasta ahora Sánchez no ha pisado la calle y que ha perdido el contacto con los ciudadanos: "Se encuentra más cómodo recorriendo una calle de Bogotá que una de España, porque teme que los ciudadanos le digan lo que piensan sobre su forma de gobernar, lo que ya reflejan todos los estudios demoscópicos".
La gira de Pedro Sánchez se iniciará este sábado en Sevilla y tendrá su segunda escala el día 9 en Toledo. Al mismo tiempo, dirigentes del PSOE acudirán a las estaciones de tren para recordar a los viajeros que tienen el bono-transporte de cercanías gratuito gracias al plan de ahorro energético impulsado por el Gobierno.
El PP sospecha que los socialistas van a construir una ficción para escenificar el reencuentro del presidente del Gobierno con "la gente". "Así podrán nutrir el álbum de Instagram del PSOE", ironizan los populares.
Auguran que Sánchez llegará "encapsulado en el Super-Puma" y que el PSOE cortará la calle, transformándola en "un decorado de televisión" para llenarla de "afiliados y simpatizantes socialistas que le digan lo bien que lo está haciendo".
"El Gobierno de la gente"
Algo que el PP considera muy alejado de la realidad que hoy viven los ciudadanos, agobiados por la elevada inflación que ya lleva tres meses situada por encima del 10%. La ministra de Economía, Nadia Calviño, anunció en marzo que la inflación ya rozaba su pico más alto y que no llegaría a los dos dígitos, recuerdan los populares.
El PSOE ha bautizado el road show de Pedro Sánchez como "el Gobierno de la gente", un lema que recuerda a la expresión utilizada con frecuencia por Podemos. La dirección del PP considera que este hecho no es casual: "Pedro Sánchez ha abandonado el centro, y ya sólo le queda disputarle el voto a Yolanda Díaz".
Mientras tanto, añaden los populares, "todas las encuestas demuestran que el PP está creciendo hacia la derecha y hacia la izquierda (recuperando votos que se fueron a Vox, absorbiendo buena parte de los votantes de Cs, pero también recibiendo el apoyo de antiguos votantes del PSOE), porque los ciudadanos ya ven a Alberto Núñez Feijóo como la única alternativa real a este Gobierno".
Esta es también la estrategia que Feijóo marcó a los cuadros del partido el pasado sábado, en el acto de apertura del curso político en Cotobade (Pontevedra): "No voy a renunciar a miles de votantes que votaron a la izquierda y esta vez no lo van a hacer, ni a los que dejaron de votar al PP y saben que hoy es la única alternativa a este Gobierno de partidos y subpartidos".
Los sondeos internos
La dirección de la calle Génova se muestra convencida de que esta es la fórmula para que el PP obtenga, en las próximas citas electorales, amplias mayoría que le permitan gobernar desde un mensaje de "centralidad y moderación" que a su juicio ha abandonado el PSOE.
La gira de Pedro Sánchez por "todos los rincones de España" busca apuntalar a los líderes regionales del partido. Aunque varios barones socialistas temen que la política de alianzas de Sánchez con Bildu y ERC para mantenerse en el Gobierno torpedea sus expectativas electorales ante los comicios de mayo.
Mientras tanto, en el PP no ocultan su satisfacción por los sondeos internos que manejan. En las elecciones de mayo sólo se someten a examen dos barones regionales del PP: Isabel Díaz Ayuso en Madrid y Fernando López Miras en Murcia.
En ambos casos, verían afianzada su posición y se situarían cerca de la mayoría absoluta. A ello contribuyen el descalabro de Ciudadanos, el pinchazo de Vox (que sigue desnortado tras el revés de Andalucía y la marcha de Macarena Olona) y la desmovilización del voto de izquierdas.
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En cambio, señalan desde el PP, "de los barones socialistas que se someten a examen en las elecciones autonómicas de mayo, ¿alguno puede decir que tiene asegurada la reelección? ¿Javier Lambán está seguro de seguir gobernando en Aragón o Ximo Puig en la Comunidad Valenciana?". Los populares confían en que estos comicios sirvan para teñir de azul buena parte del mapa, y así se lo indican sus encuestas internas.
Hasta que se acerquen las elecciones, el PP no va a poner en marcha un programa de mítines, como el que inicia ahora el PSOE. Pero a partir de este mes de septiembre los populares retoman su calendario de congresos para confirmar o renovar a sus candidatos regionales.
El PP deberá despejar entonces la incógnita sobre sus planes para Navarra: la coalición Navarra Suma quedó herida de muerte después de que la dirección de UPN pactara con el PSOE apoyar la reforma laboral de Yolanda Díaz, una decisión que sus dos diputados nacionales, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, decidieron no acatar.
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