El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este martes al PP de "hacer una defensa desesperada de unos intereses particulares de las grandes energéticas del país". Lo ha hecho en Televisión Española, sólo horas después de que el primer partido de la oposición haya votado en contra del "gravamen" a bancos y energéticas.
El Congreso de los Diputados dio luz verde por la tarde a la tramitación de la propuesta legislativa de PSOE y Podemos para gravar temporalmente los beneficios extraordinarios de las grandes corporaciones financieras y eléctricas. La norma ha recibido el rechazo de PP, Vox y Ciudadanos.
Por la noche, en una entrevista con Xabier Fortes, en los micrófonos de la cadena pública, Sánchez ha explicado que con el endurecimiento de la política monetaria por parte del BCE y con la subida desorbitada del precio de la luz, los bancos y las energéticas han incrementado sus ganancias considerablemente.
En esa línea, el jefe del Ejecutivo ha subrayado la importancia de establecer un "reparto justo de las cargas", añadiendo que "en todas las crisis hay pocos grandes beneficiarios, es hora de que arrimen el hombro".
Sánchez ha dejado claro en reiteradas ocasiones que "el Gobierno va a usar todas las palancas para defender a la clase media trabajadora del país", contraponiendo este modelo con el de la oposición, que se sitúa del lado de "los intereses de una minoría".
[El PP vota en contra del impuesto a la banca y a las energéticas porque "es irresponsable"]
El presidente ha reprochado que los populares no sólo hayan votado en contra de gravar a las grandes compañías, sino que además "se han negado a debatir la iniciativa en el Parlamento". Por otro lado, les ha acusado de "hacer lobby" en Bruselas para que no saliera adelante la llamada excepción ibérica para reducir el impacto del gas en la factura de la luz.
De esta forma, el líder del Ejecutivo ha reforzado su discurso de que Feijóo "si se niega a debatir que haya un gravamen a grandes empresas, defenderá unos intereses que no son los de la clase media trabajadora".
"Decepción de país"
Al hilo de esto, Sánchez ha recurrido a su argumento de los últimos meses de que existe una "derecha política, económica y mediática" que quiere que "los progresistas" se rindan. A esto, ha asegurado: "No nos vamos a rendir".
El presidente también ha cargado duramente contra el PP ante las cámaras por la situación del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. "La decepción que yo tengo con el PP actual y con la anterior dirección no es personal, es una decepción de país", ha asegurado.
El mismo día que finalizaba el plazo dado por el Parlamento al CGPJ para que proponga a dos magistrados del TC, Sánchez ha apelado a "la responsabilidad del Poder Judicial", confiando en que los nombres estarán "en unos días".
Una vez más ha sostenido que "en cinco minutos se podría desbloquear" la renovación del órgano de gobierno de los jueces, descargando todas las culpas hacia la oposición: "Los ciudadanos deben saber que esta equidistancia en la que se está escondiendo el PP, no es una responsabilidad compartida".
Yolanda y Podemos
Más benévolo ha sido con sus socios de la coalición, Yolanda Díaz y Podemos, que en las últimas horas han puesto sobre la mesa medidas que han generado polémica, como regular los precios de la cesta básica de la compra o el tope a las hipotecas variables para familias vulnerables.
De la primera idea, defendida por la vicepresidenta segunda, el presidente ha recordado la lucha del ministro Luis Planas para responder a las necesidades de los agricultores de "no vender productos a un precio inferior al coste de producción" con la Ley de cadena agroalimentaria.
Así, ha evitado entrar en el fondo de la cuestión, resumiendo que ve la necesidad de "hacer una apelación a la responsabilidad compartida" de los grandes supermercados con los consumidores, para que vean reducidos los efectos de la inflación.
Más contundente ha sido con la propuesta de los morados para topar las hipotecas, admitiendo que esto no está permitido "en el Tratado de la Unión Europea". En cualquier caso, también ha respaldado "el análisis de Podemos de que el endurecimiento de la política monetaria no se traslade a algunas familias".
Ya en el terreno electoral y a meses vista de la cita con las urnas del mes de mayo, ha descartado estar preocupado por el escenario que dibuja la demoscopia con la posible victoria del PP. "Hay mucha casquería política. Los problemas de los ciudadanos son lo que ocupa el 95% de mi día a día. No estoy en ver encuestas", ha concluido.