Los patinazos de Escrivá: recentralizar impuestos, enfado en la radio y sus críticas al Banco de España
El ministro ha protagonizado algunos rifirrafes con otros miembros del Gobierno y sus palabras han provocado críticas y desmentidos.
21 septiembre, 2022 02:10El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha vuelto a dar un quebradero de cabeza al Gobierno al plantear una recentralización fiscal. Es decir, ha sugerido limitar la cesión de impuestos a las comunidades autónomas.
Horas después, este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha insistido en que las palabras de Escrivá no reflejan la postura del Ejecutivo, sino que constituyen una mera "opinión personal". Aunque sea la opinión personal de un ministro.
No son éstas las únicas declaraciones polémicas de quien ya acumula una larga lista de patinazos. Deslices que, en boca de un miembro del Gobierno, han provocado tensiones internas en Moncloa, desmentidos o rifirrafes con otros colegas de la coalición e instituciones públicas.
El pasado mayo, Escrivá criticó la visión del Banco de España (BdE) sobre el futuro de las pensiones. "Falta sofisticación en su informe", aseguró sobre el dosier presentado por el BdE, que alertó de que serán necesarias nuevas medidas de ingresos o para frenar gasto con el objetivo de salvar la sostenibilidad de las pensiones y de la Seguridad Social.
También tachó de "soberbios" a los economistas que cuestionaron sus reformas en materia de pensiones. Y en enero de 2021, se enfrentó al entonces vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, a raíz de la reforma de las pensiones enviada por Inclusión a la Unión Europea.
Escrivá manifestó que las reformas enviadas a Bruselas sobre este extremo eran "lo suficientemente concretas", por encima de las remitidas por otros países europeos y por la información que mandaron a la UE otros miembros del propio Ejecutivo español.
"Me parece que lo de las pensiones que yo he mandado es más concreto que lo que se dice sobre la dependencia. A ver qué dice Bruselas", añadió en una entrevista en la radio pública, en una crítica velada al departamento de Iglesias, el de Derechos Sociales y Agenda 2030.
En una entrevista en la radio, en directo, en el programa Más de Uno, de Onda Cero, el ministro agarró un notable enfado al ser preguntado sobre si elevar el periodo de cálculo reducirá las pensiones. "No, no, no. Rotundamente, no", dijo airado.
Visiblemente molesto, negó una y otra vez que esta medida fuese a suponer un recorte en la cuantía de las prestaciones. Y aseguró, una y otra vez, que dicha medida era una de las planeadas por el Gobierno para su Plan de Recuperación, que tuviese en cuenta las nuevas "realidades" del mercado laboral y la existencia de "carreras más volátiles", donde los últimos años de cotización no siempre son los mejores.
Trabajar más
Sobre la polémica, volvió a culpar al entonces secretario general de Podemos: "A mí me parece una serpiente de verano que puso en marcha hace ya un año Pablo Iglesias y que va saliendo de vez en cuando".
En otra entrevista —en esta ocasión, concedida al diario Ara—, el ministro de Seguridad Social también aseguró que "hace falta un cambio cultural en España" para seguir la tendencia europea de trabajar más entre los 55 y los 70 ó 75 años.
"En estas edades, por razones demográficas y de calidad de vida, se puede trabajar más. Y España es una anomalía europea: no solamente no seguimos esta tendencia sino que reducimos la proporción de mayores de 55 años en activo", manifestó.
Aquellas palabras fueron interpretadas como una voluntad de elevar la edad de jubilación. Tras la polvareda levantada por sus declaraciones, Escrivá salió al paso en su perfil de Twitter y negó la mayor: "España tiene una edad de jubilación adecuada, que no es necesario modificar".
"Lo que más refuerza la sostenibilidad del sistema es acercar la edad efectiva a la ordinaria de jubilación y mejorar la empleabilidad de los mayores de 55 e incentivar la jubilación demorada. Son dos mecanismos clave, sin que en ningún caso se plantee cambiar la edad de jubilación", escribió en la red social.
También causaron polémica sus declaraciones en las que se oponía a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta que no finalizase la pandemia de la Covid-19. Y la cuantía del mismo —hasta dónde se subía el SMI— provocó discrepancias con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. O, lo que es lo mismo, entre el ala socialista del Gobierno y la cuota morada.
El pasado junio, Escrivá, visiblemente molesto, arremetió contra las voces —"los opinadores" y "los listillos", los denominó— que criticaban la revalorización de las pensiones en base al Índice de Precios de Consumo (IPC). "No hay debate más espurio", sostuvo en una comparecencia pública. Incluso, cargó contra el spot que promocionaba las pensiones privadas de un banco, entidad a la que mencionó y acusó de "aprovecharse" de la polémica y emplear publicidad "falsa".