El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido el cuadro macro del Gobierno frente a las previsiones económicas del Banco de España (BdE), que este miércoles ha recortado 1,4 puntos el crecimiento de 2023, muy por debajo del 2,1% estimado por el Ejecutivo. Sánchez también ha invocado los cálculos del Fondo Monetario Internacional (2% para 2023) o la Comisión Europea (2,1%) para ignorar el ajuste a la baja de los economistas del BdE.
En la rueda de prensa posterior a la cumbre hispano-alemana, celebrada en La Coruña, Sánchez ha recordado que el dato económico que maneja el Gobierno es "prudente", pese a ser más optimista que el pronosticado por el regulador bancario, porque va en línea con el que han hecho "otros organismos internacionales".
Para Sánchez, lo que queda claro es que "España va a seguir creciendo, más allá de si es un poco más o menos". "Eso tiene mucho mérito en un momento tan incierto y complejo como el actual", ha añadido. En todo caso, ha insistido, las previsiones se actualizarán, como hacen todos los gobiernos, en abril de 2023, una vez analizado el trimestre.
El Banco de España ha rebajado la previsión de crecimiento de la economía para 2023 hasta el 1,4 %, mientras que ha elevado la tasa de inflación del próximo año al 5,6 %, 3,1 puntos más de la prevista en junio pasado, debido a la evolución de los precios de la energía.
Gasto en Defensa
Cuestionado también sobre el aumento del gasto en Defensa y las críticas de dirigentes de Podemos, se ha remitido al hecho de que en un "contexto tan complejo" se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el Consejo de Ministros.
A las citadas críticas, ha respondido argumentando que se trata de unas cuentas que dan "estabilidad, un activo que ofrece el Gobierno al país; protección, son unos presupuestos con una inversión social sin precedentes para proteger a la clase media trabajadora, y fiabilidad".