Que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene un ojo puesto en una carrera internacional futura si no consigue salir reelegido en 2023 es una suposición a la que cada vez apuntan más indicios. Este jueves, con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, se le ha añadido uno nuevo.
El proyecto de Ley presentado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso incluye una partida de 145 millones de euros para afrontar la presidencia española de la Unión Europea. Corresponderá a Pedro Sánchez asumirla durante el segundo semestre de 2023.
La cifra constata un notable aumento respecto a otros gobiernos anteriores que también asumieron la presidencia de turno de la Unión Europea. El último fue el también socialista José Luis Rodríguez Zapatero quien, durante su mandato, destinó 97 millones de euros a este fin. En términos porcentuales, Sánchez destina ahora un 50% más.
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A José María Aznar también le correspondió asumir la presidencia de turno de la UE en el año 2002. En su caso, destinó un presupuesto de sólo 48 millones. Pedro Sánchez triplica ahora esta cifra, lo que constituye toda una declaración de intenciones.
La partida prevista por el Gobierno de Sánchez, 145 millones, está distribuida entre varios ministerios. El grueso corresponde al de Presidencia (alrededor de 83 millones), capitaneado por Félix Bolaños, y al de Asuntos Exteriores (15 millones), que dirige José Manuel Albares al frente.
También financiarán una parte de los fastos europeos el Ministerio de Economía (8,7 millones) y el de Hacienda (5 millones). El Ministerio de Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, ha previsto una partida de 4,5 millones para los gastos de seguridad.
"El desarrollo de las actividades de la Presidencia Española de la UE implica un notable esfuerzo que deberá llevarse a cabo a través de la Presidencia del Gobierno y de los departamentos ministeriales", explican desde el Ejecutivo. "Afecta fundamentalmente a la planificación y coordinación, en el marco de sus respectivas competencias, de las acciones precisas para el desarrollo de esta alta responsabilidad que recae en España", añaden.
Refuerzo de Albares
Esta dotación también supone un refuerzo de la figura de José Manuel Albares dentro del Consejo de Ministros. Para llevar a buen puerto la presidencia, se ha creado un Comité Organizador que preside el de Exteriores y que ya se ha reunido hasta en tres ocasiones.
Pero además del Comité Organizador, se van a crear más estructuras para afrontar la situación. El director de Gabinete de Sánchez, Óscar López, dirigirá una nueva Oficina de Coordinación para la Presidencia Española de la Unión Europea que estará bajo el Ministerio de Presidencia de Bolaños.
Ante este tipo de decisiones, Moncloa habla de una "apuesta decidida por el multilateralismo" para que España refuerce su presencia internacional. Si bien durante el primer mandato de Sánchez, el presidente no se centró demasiado en lo que ocurría fuera de las fronteras, este tipo de acciones apuntalan que ya no es así.
El Ejecutivo señala en la memoria de los presupuestos que la presidencia de la UE "supondrá una oportunidad para España de mostrar su compromiso y capacidad de liderar el proyecto europeo. Es también una ocasión idónea para visibilizar e impulsar las prioridades políticas europeas del Gobierno".
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