El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tiene claras las tres primeras decisiones que tomaría como presidente del Gobierno: "Lo primero, presentar un organigrama con seis, siete u ocho ministerios menos; lo segundo, presentar una auditoría de las cuentas públicas de España; lo tercero, establecer en los primeros 100 días tres o cuatro decisiones estructurales que acrediten que España tiene un gobierno responsable que ha venido para gobernar, no para mantenerse en el poder".
No entre las tres primeras, Núñez Feijóo había explicitado antes otra de sus prioridades si en 2023 llega a Moncloa: "Tendremos que retomar conversaciones si es posible con los partidos de Estado. Me gustaría retomar conversaciones con el PSOE después de Pedro Sánchez porque será otro PSOE". Ha asegurado que en el Senado, donde tiene escaño, "es minoría el que defiende la Constitución" y que Sánchez es "populista antes que socialista", pudiendo fijarse -ha lamentado- en su colega el primer ministro de Portugal, António Costa.
"Hay una dialéctica impropia de estos tiempos que señala a empresas y contribuyentes sin aclarar nunca de qué se les acusa", ha continuado. Cree que se ha pasado de un "estado del bienestar" a un "bienestar del Estado" en la medida que "el Ejecutivo no asume en primera persona ningún esfuerzo y mantiene dimensión y gastos como en la mejor de las abundancias económicas". Para Núñez Feijóo, el proyecto de Presupuestos de 2023 "es otra manifestación de que el Gobierno confunde gobernar con resistir".
CGPJ
Frente a esto, el líder de la oposición ha contrapuesto el proyecto del PP. Lo ha hecho este martes en un desayuno organizado por el diario El Mundo en el que no por casualidad ha encabezado su intervención con la frase "un político gobierna para las próximas elecciones y un estadista gobierna para las próximas generaciones".
Fiel a la máxima periodística de la "pirámide invertida" -partir de lo fundamental para continuar con lo secundario y luego lo menor, anecdótico o prescindible- ha ido al grano sabedor de lo que interesaba a su audiencia, nutrida de periodistas además de empresarios y políticos: "Ojalá podamos anunciar un acuerdo de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional".
Este lunes, en su reunión de tres horas con Sánchez, ha confirmado que "se avanzó en un nuevo marco que profundice en criterios de independencia", tal como -sostiene- "desean la Unión Europea, la judicatura y la sociedad española".
"Ayer no hice sino exponer una postura que llevo defendiendo desde que llegué a la presidencia del partido -ha seguido-, y habría acudido antes si el presidente hubiera tenido a bien llamarme. (...) El acuerdo es necesario y posible y debe ir más allá de un mero intercambio de cromos. Parece razonable establecer los requisitos -de renovación- y después cuadrar esos requisitos con los candidatos".
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En tono informal y previo a la conferencia, Núñez Feijóo ha tenido palabras amables hacia el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y también hacia su equipo: "Quizá ahora lo que necesite España sea un Juanma Moreno. Le propuse a Elías Bendodo (coordinador general del PP) y a Juan Bravo (vicesecretario de Economía) venir aquí -a Madrid- porque fueron capaces de convertir a Juanma Moreno en Feijóo y a lo mejor son capaces de convertir a Feijóo en Juanma Moreno. Eso sería francamente interesante".